Cómo lidiar con el miedo en Rosario, según los expertos: “Estas situaciones exponen con crudeza la fragilidad de la vida”

Los vecinos de Rosario temen salir a la calle por las amenazas de los narcos
Los vecinos de Rosario temen salir a la calle por las amenazas de los narcos - Créditos: @Marcelo Manera

¿Cómo continuar con la rutina cuando bandas de narcotraficantes amenazan con matar civiles al azar? Ese desafío, angustiante, es el que enfrentan los rosarinos. Hoy la ciudad amaneció totalmente paralizada. No hubo clases en la gran mayoría de las escuelas públicas y privadas, no hay transporte público y los taxistas también pararon en solidaridad con Marcos Daloia, el chofer asesinado de la línea K de colectivos. La parálisis en la ciudad de Rosario también se extendió a casi todas las actividades y las protestas contra la inseguridad tuvieron lugar en los balcones, no en las calles.

“Hay que tratar de no paralizarse, que la vida no pase a ser solo subsistir. Pero entiendo que estas situaciones exponen con crudeza la fragilidad de la vida”, analiza Leonardo Pedemonte, presidente de la Asociación de Psicoanálisis de Rosario (APR), institución que publicó ayer un comunicado titulado “Manifiesto frente al terror” para alertar sobre la compleja coyuntura en la ciudad.

Él señala que “hace años” que la problemática del narco forma parte de las charlas dentro y fuera del consultorio, aunque jamás el tema cobró semejante dimensión.

El colectivo que manejaba Marcos Daloia, que fue baleado el jueves pasado y murió ayer en el hospital
El colectivo que manejaba Marcos Daloia, que fue baleado el jueves pasado y murió ayer en el hospital - Créditos: @Marcelo Manera

Irremediablemente, tal como sucedió durante la pandemia de coronavirus, en donde el mundo exterior resultaba una amenaza, en algún momento todos deberán retomar sus actividades. ¿Pero cómo sobreponerse al miedo? ¿Qué se le puede decir a los más chicos frente a tanta incertidumbre?

“Es difícil poner en palabras el miedo y la incertidumbre. Nuestro trabajo es tratar de que los pacientes puedan metabolizarlo y empezar a convivir con una situación que es muy incómoda, pero sin paralizarse. Hay que ser precavidos, es decir, no hay que negar el peligro, pero tampoco adoptar una postura maníaca o entrar en pánico”, indica Pedemonte.

Sin embargo, no es sencillo no paralizarse frente a la ola de terror. En los últimos días tres taxistas fueron asesinados por sicarios. Mientras que la cuarta víctima fue Daloia, un colectivero de la línea K de trolebuses de Rosario, quien murió ayer al mediodía. Mientras que Bruno Bussanich, un playero de 25 años, fue acribillado ayer por un sicario mientras trabajaba.

El taxi en el que asesinaron al chofer Hugo Figueroa en Rosario
El taxi en el que asesinaron al chofer Hugo Figueroa en Rosario - Créditos: @X.com

“Estas situaciones nos ponen de manera muy vívida la fragilidad de la vida. En ese sentido, yo no sé cuándo va a pasar eso conmigo, lo que yo puedo hacer es vivir lo mejor que pueda. Cada uno transita estos momentos como puede, y hay que respetarlo. Sí creo que es necesario que exista y que sintamos que existe un consenso social para ponerle un freno a estas situaciones y tener una ciudad más habitable para las generaciones que vienen; eso generaría esperanza y buenas expectativas”, opina Pedemonte.

Y agrega: “Es importante mantener algunas rutinas. Por ejemplo, en el consultorio tratamos de seguir atendiendo. Hay que acompañar a los que piden ayuda, si yo sigo recibiendo a los pacientes, ese solo hecho ya es importante porque juntos podemos pensar lo que sucede”.

“Lo que siente la población es la amenaza de muerte. Eso crea un clima de angustia. Además, no poder salir da un sentimiento de prisión. Se produce un encierro en la casa e inconscientemente en uno mismo. En estas situaciones es cuando es indispensable lo comunitario, la alianza, la necesidad de poder confiar en los otros ciudadanos. Hablar con vecinos y hacer reuniones comunitarias es importante. Por otro lado, la gente necesita respuestas eficientes para sentir que están protegidos”, describe José Abadi, psicoanalista.

Respecto de cómo hablar el tema con los chicos, Pedemonte explica: “Esta situación profundizó la sensación de alerta y el miedo de los padres. Lo principal es no mentirles a los chicos, es muy importante poder metabolizar el miedo propio antes de contarle la situación a los niños. De lo contrario, les vamos a transmitir el pánico que nos genera una situación tan amenazante. Primero hay que digerir lo propio y luego encontrar la manera de contarles de qué se trata el problema”.

“Manifiesto frente al terror”

Ante la gravedad de la situación, la APR emitió un comunicado titulado “Manifiesto frente al terror” para fijar su posición en contra del “terrorismo cobarde”. El comunicado fue replicado por otras asociaciones psicoanalíticas de la Argentina.

“En los últimos días la ciudad de Rosario y sus habitantes hemos sido víctimas de actos terroristas que demuestran un total desprecio por la vida y una intención manifiesta por generar estados de horror y estupor en las personas, transformando al ciudadano de a pie en un mero objeto donde tallar a sangre y fuego mensajes para terceros”, se lee en el texto que difundieron desde la APR.

Comunicado
Comunicado - Créditos: @Gentileza: Asociación de Psicoanálisis de Rosario

A su vez, agregan que, si bien los psicoanalistas acostumbran trabajar con el dolor, esta situación ha corrido los límites y lleva a la población a una dimensión desconocida hasta ahora, en donde el mero hecho de salir a la calle representa un riesgo a la vida.

“Los psicoanalistas estamos acostumbrados a trabajar con el dolor pero esta situación supone enfrentarnos a un escenario ominoso e inefable. Es por esta razón y entendiendo que es moralmente necesario responder y fijar posición frente a estos acontecimientos, bregamos y trabajamos activamente por la construcción de una comunidad enmarcada en la reparación de los lazos sociales que nos unen con los semejantes y hacen de una ciudad un lugar habitable. Al servicio de la comunidad, en contra del terrorismo cobarde y a la espera activa del compromiso social que esté dispuesto a plantar árboles para que las sombras sean disfrutadas por las generaciones venideras”, señala el comunicado.