Roland Garros: Djokovic sufre para ganar en cinco sets y jugará en octavos de final contra un jugador argentino

El serbio Novak Djokovic sobrevivió a la tempestad nocturna que le planteó el italiano Lorenzo Musetti, que le puso contra las cuerdas camino de los octavos de final de Roland Garros, pero que acabó remontando 7-5, 6-7(6), 2-6, 6-3 y 6-0.

La victoria número 369 en Grand Slam del número 1 del mundo, lo que le permite igualar al suizo Roger Federer como el jugador con más triunfos en torneos mayores, no fue la más sencilla, ni la más cómoda.

“Puede que este sea el mejor partido que nunca he jugado en esta pista”, dijo Djokovic al final del duelo.

El serbio, de 37 años, que persigue en París su cuarta corona, con lo que totalizaría 25 grandes, uno más que la australiana Margaret Court, otro récord en solitario, se medirá por un puesto en cuartos de final contra el argentino Francisco Cerúndolo, favorito número 23, al que nunca antes ha enfrentado.

En su año más inofensivo, en el que todavía no ha conseguido levantar un título, Djokovic logró salir indemne del duelo ante el italiano Musetti, 30 del ránking a sus 22 años, que comenzó ya entrada la noche, a las 22.30, y 4 horas y media más tarde se convirtió en el más tardío de la historia del torneo, superando a Rafa Nadal-Jannik Sinner de 2020.

La batalla dejará consecuencias en el campo del número 1, que tendrá que recuperarse de la fatiga, del horario y del golpe moral que supone haber estado al borde de la derrota. “¿Quién puede dormirse ahora? Invitadme y salgo con vosotros”, les lanzó a los espectadores.

Pero la derrota hubiera traído otras peores, entre ellas la de perder automáticamente el número 1 del mundo en favor de Sinner, que gracias a su compatriota Musetti se habría convertido en el primer italiano en liderar el ranking.

El joven transalpino llegó a soñar con el triunfo, el segundo que habría conseguido ante Djokovic tras el de Montecarlo del año pasado, y sumarse así al festival italiano que es esta edición de Roland Garros, con cuatro jugadores en octavos, Jannik Sinner y Matteo Arnaldi en el masculino; y Elisabetta Cocciaretto y Jasmine Paolini en el femenino.

“Musetti era mejor que yo en ese momento, no encontraba grietas en su juego”, reconoció el número 1.

Pero el serbio se apoyó en el público que le sostuvo en los peores momentos, cuando tras desperdiciar una bola para apuntarse el segundo set, cedió esa manga y en la estela de la decepción dejó también escapar la tercera.

El italiano parecía más fresco, más dentro del partido, que ajustó tácticamente a su revés a una mano, lo que hacía sufrir a un Djokovic cariacontecido, que multiplicaba los gestos de disgusto en dirección a su banquillo, donde su mujer sonreía irónica por ver a su campeón zarandeado a esas horas de la noche.

Pero el serbio recobró brío, se nutrió de los ánimos del público para recuperar el hilo del partido y plantear de nuevo batalla al italiano que se vio sorprendido del retorno de su rival.

“En ese momento me habéis dado energía, eso me ha cambiado totalmente”, señaló.

Musetti fue desdibujándose en la cancha y en el cuarto set fue a remolque, aunque se aferró hasta el final a dar la batalla.

Djokovic consiguió llevar el duelo a un quinto set, ahí donde la experiencia cobra más sentido. El italiano solo contaba con dos victorias en partidos a cinco sets. El serbio 38.

La decepción de ver su momento alejarse, de presenciar como el serbio batallaba como un principiante a las 3 de la madrugada parisiense, acabó por fundir a Musetti, que hincó la rodilla y dejó su gesta en un amago. Y Djokovic sumó otra a su libro de servicios.

En otros partidos de la jornada, el alemán Alexander Zverev derrotó 3-6, 6-4, 6-2, 4-6 y 7-6 (10-3) al neerlandés Tallon Griekspoor, para jugar los octavos de final por séptima temporada consecutiva.

Sumó así su octava victoria consecutiva tras haber ganado el Masters 1.000 de Roma y buscará la novena frente al danés Holger Rune.

El ruso Daniil Medvedev superó 7-6 (4), 7-5, 1-6 y 6-4 al checo Tomas Machac.

El noruego Casper Ruud, séptimo cabeza de serie y doble finalista en París, derrotó al argentino Tomás Martín Etcheverry, 6-4, 1-6, 6-2 y 6-2.

El polaco Hubert Hurkacz venció 6-3, 7-6 (0), 4-6 y 6-1 al canadiense Denis Shapovalov.

Sabalenka y Rybakina a octavos

En el cuadro femenino, la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda favorita, y la kazaja Elena Rybakina, alcanzaron los octavos, un día después de que lo hicieran la polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo y la estadounidense Coco Gauff, número 3, por lo que será la primera vez que las cuatro mejores del ranking alcancen la segunda semana en París desde 2013.

Sabalenka venció a su amiga española Paula Badosa, 7-5 y 6-1, y se presenta en octavos de final habiendo dejado escapar solo 13 juegos en tres partidos, síntoma de la confianza que arrastra la ganadora de los últimos dos Abiertos de Australia.

La española tuteó a la número 2 del mundo en el primer set e incluso tuvo servicio para apuntárselo, pero reaccionó la bielorrusa encadenando ocho juegos consecutivos para acabar con la resistencia de la cuartofinalista de 2021.

Sabalenka, semifinalista de la pasada edición, se medirá con la estadounidense Emma Navarro, favorita 22, que derrotó a su compatriota Madison Keys, cabeza de serie 14, por 7-6(5) y 7-6(3).

Rybakina confirmó su mejoría sobre tierra batida frente a la belga Elise Martens, favorita 25, a la que derrotó 6-4 y 6-2 camino de sus segundos octavos en París, en una temporada en la que, sobre arcilla se apuntó el torneo de Stuttgart.

Se medirá para romper ese listón contra la ucraniana Elina Svitolina, favorita 15, que jugará los octavos por sexta ocasión en París tras haber derrotado a la rumana Ana Bogdam, 7-5 y 6-2.

La china Quinwen Zheng, séptima favorita, se dejó sorprender por la rusa Elina Avaensyan, 6-3, 3-6 y 7-6(10-6), que a sus 21 años repetirá octavos en París, tras haber logrado una tercera victoria esta temporada contra una jugadora del top-10.

Jugará con la italiana Jasmine Paolini, duodécima cabeza de serie, que derrotó a la canadiense Blanca Andreescu, 6-1, 3-6 y 6-0, para convertirse en la primera transalpina en la segunda semana de los dos primeros Grand Slam del año desde 2012, cuando lo hizo Sara Errani, su compañera de dobles en París.

Paolini se suma en octavos a su compatriota Elisabetta Cocciaretto, en la otra parte del cuadro, mientras que en el cuadro masculino lograron el pase Jannik Sinner y Matteo Arnaldi, haciendo de Italia la nación más representada en esa ronda empatada con Rusia.

La rusa Mirra Andreeva, de 17 años, derrotó a la estadounidense Peyton Stearns, 6-2 y 6-1 y se convirtió en la jugadora más joven en alcanzar los octavos en las tres superficies de Grand Slam, y la primera en hacerlo desde su compatriota Anna Kournikova en 1998.

Su rival será la francesa Varvara Gracheva, que se impuso a la rumana Irina-Camelia Begu por 7-5 y 6-3.