Roger Federer: las inspiradoras tres lecciones de vida que dio en una universidad de Estados Unidos

El suizo Roger Federer durante una charla de graduación en la Universidad de Dartmouth, EE.UU.
El suizo Roger Federer durante una charla de graduación en la Universidad de Dartmouth, EE.UU.

Roger Federer es una figura inspiradora. El suizo se encumbró, durante más de dos décadas, como uno de los tenistas más elegantes y extraordinarios de la historia. Se retiró oficialmente en septiembre de 2022 siendo, probablemente, el mayor embajador del deporte de las raquetas de todos los tiempos. Hoy, con 42 años, disfruta de lo cosechado durante tanto tiempo. Con cuatro hijos, disfruta del día a día en sus distintas actividades comerciales. Pero hace algunas horas fue el protagonista de un conmovedor discurso de graduación (de 25 minutos) en Dartmouth College, una universidad ubicada en Hanover, Nuevo Hampshire, Estados Unidos. “Los mejores no lo son porque ganan todos los puntos, sino porque aprendieron a perder”, fue uno de los mensajes que expresó el helvético.

Roger Federer durante su discurso de graduación en Dartmouth College
Roger Federer durante su discurso de graduación en Dartmouth College

Los miembros de la Promoción 2024 de Dartmouth llegaron por primera vez al establecimiento durante la pandemia de Covid-19, “vivieron y aprendieron en tiempos políticamente turbulentos, mostrando una extraordinaria resiliencia durante los últimos cuatro años”, apuntó la universidad. Pero el día de su graduación, “lograron celebrar sus logros frente a una audiencia de 11.000 personas que resistieron una mañana lluviosa para compartir el momento con ellos y también escuchar al gran tenista Roger Federer. Otros 7700 vieron la transmisión en vivo”.

La universidad de Dartmouth otorgó más de 1150 títulos a estudiantes universitarios de 49 estados, Puerto Rico, Washington, y otros 42 países, y 902 títulos de posgrado o profesionales. Federer, ocho veces campeón de Wimbledon y filántropo, ofreció lo que llamó tres “lecciones de tenis, aplicando ampliamente su filosofía deportiva probada en el tiempo a los desafíos más abrumadores de la vida”.

Roger Federer en la universidad de Dartmouth
Roger Federer en la universidad de Dartmouth

Primero, Federer aseveró que la creencia del “sin esfuerzo” es un mito. “La gente diría que mi juego fue fácil”, apuntó Roger, conocido por su académico estilo técnico en la cancha. Pero afirmó que “trabajó duro para perfeccionar” su técnica y ser paciente y disciplinado, y que está muy orgulloso de las victorias que obtuvo cuando la competencia se volvió feroz. “Porque demuestran que puedes ganar no sólo cuando estás en tu mejor momento, sino especialmente cuando no lo estás. La mayoría de las veces no se trata de tener un don. Se trata de tener coraje”, expresó Federer, ganador de 103 títulos, veinte de ellos de Grand Slam.

La segunda lección de Federer fue que “la perfección es imposible”. Y amplió: “En los 1526 partidos individuales que jugué en mi carrera, gané casi el 80% de esos partidos (1251), pero tan sólo el 54% de los puntos que jugué. Cuando juegas un punto es lo más importante del mundo. Pero la verdad es que, sea cual sea el juego que juegues en la vida, a veces vas a perder. Un punto, un partido, una temporada, un trabajo: es una montaña rusa, con muchas subidas y bajadas”.

Los graduados 2024 de la universidad de Dartmouth tuvieron el honor de escuchar un discurso de Federer
Los graduados 2024 de la universidad de Dartmouth tuvieron el honor de escuchar un discurso de Federer

En tercer lugar, Federer le recordó a la audiencia que el mundo es mucho más grande de lo que uno cree. “Incluso cuando estaba entre los cinco primeros, para mí era importante tener una vida gratificante, llena de viajes, cultura, amistades y, especialmente, familia”, comentó el suizo, exnúmero 1 del ranking. Motivado por su madre, Lynette, Federer, que tiene doble ciudadanía en Suiza y Sudáfrica, formó una fundación cuando sólo tenía 22 años para apoyar a los niños con limitaciones a través de la educación y le permitió que casi 3 millones de chicos en Suiza y seis países del sur de África obtengan una “educación de calidad” y ayudó a formar a más de 55.000 docentes.

“Nunca fui a la universidad, porque dejé el colegio a los 16 años para jugar profesionalmente. Pero recientemente me gradué del tenis, sé lo que significa la palabra. Tal como ustedes, terminé un gran proyecto y me muevo al próximo. Tal como ustedes, todavía estoy intentando descifrar cuál es. Sé lo que se siente cuando la gente pregunta, ¿cuál es tu plan al resto de tu vida?”, narró Federer, que recibió el título honorario en Doctor en Humanidades por su labor filantrópica.

El discurso de Federer en Dartmouth

“Estoy muy emocionado por estar aquí, no tienen una idea. Tengan en cuenta que es la segunda vez en mi vida que piso un campus en una universidad. Pero por alguna razón ustedes me darán un título de grado. Vine a dar un discurso pero me iré a casa como Doctor Roger”, sonrió. “Esta tiene que ser mi victoria más inesperada. Gracias por este enorme orgullo, estoy increíblemente agradecido”, concluyó y una ovación, una más, se derramó ante él, ahora en una universidad estadounidense.