Rocío Oliva recordó su relación con Diego Maradona: "Nunca quiso que trabaje"

"Cuando nos separamos por primera vez, Diego Maradona me dijo: 'Si no estás conmigo, algo te va a pasar. Podés ir presa'. Pero estaba enamorada, y cuando charlamos me pidió perdón arrodillado. Después crecés y aprendés de las cosas buenas y malas. Nunca ejerció violencia de género", aseguró Rocío Oliva en Intrusos. Dispuesta a contestar todas las preguntas, la panelista de Indomables se mostró muy sincera en cada una de sus respuestas sobre su relación con el exfutbolista.

"La última vez que vi a Diego fue en enero pasado, por un tema laboral que tenía que ver con el deporte. Me hicieron una propuesta de trabajo y me sugirieron que hablara con él, pero no le interesó. Me dijo que podía crecer al lado de él, pero sin trabajar. Nunca quiso que trabaje, como tantos hombres. No lo extraño y no tenemos relación ahora, pero si me llama, lo atiendo, obvio", explicó.

"Estuvimos seis años juntos, y cuando me separé me pareció bien hacerle un reclamo económico, porque es mi derecho. Lo hablamos con mi abogada, Ana Rosenlfeld, y con Diego también. No hablamos de plata todavía. No fue el amor de mi vida, pero si un hombre importante. Hoy tengo una relación y estoy bien, haciendo lo que me gusta, en el deporte, en los medios. Volver con Diego sería retroceder mucho. Cuando cortamos la relación, lo pensé y me preparé mucho; fueron seis años intensos a su lado", aseguró.

Oliva dijo que siempre tuvo muy buena relación con Claudia Villafañe, al tiempo que reveló que Diego no fue al casamiento de su hija Dalma porque no quiso. "Yo le dije que fuera, pero él hace lo que quiere. Nadie le impone nada", señaló. En cambio, Oliva fue el nexo para que el Diez se reencontrara con su hijo Diego Junior. "Todas las noches, Junior le mandaba mensajes a Diego, que no quería contestar. Entonces, sin decirle nada, contestaba y Junior se emocionaba mucho. Un día en Intrusos, escuché que Junior contestaba una pregunta con una frase de Diego y se lo conté. Le gustó y me dijo que lo llamara y lo invitara a cenar. Y así fue. Vino a casa, se abrazaron, Junior lloraba y Diego también se emocionó. El abrazo duró como 20 minutos. Diego necesitaba un empujón, alguien que le dijera 'hacelo, porque está bien'".

La panelista también contó que la mala relación con Verónica Ojeda data desde siempre: "Verónica me preocupó en un primer momento porque ella decía que lo veía a Diego cuando él no estaba conmigo. No me consta. Dice que yo bloqueaba a mucha gente pero no es verdad. Diego hace lo que quiere. Y si no ve a Dieguito Fernando no es por mi culpa. Hace casi dos años que me separé, ¿por qué no lo ve ahora? Siempre todo era culpa. Estuve pésimo al retuitear un tuit que decía algo feo del nene y estoy arrepentidísima".

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Una publicación compartida por Rocio! (@rocio_g_oliva) el 3 de Mar de 2016 a las 7:07 PST

"A Diego lo conocí en Mar del Plata", recordó Rocío con una sonrisa. "Yo estaba de vacaciones con dos amigas, había ido, como todos los años, a ver el clásico River-Boca. Estaban todos los hoteles a tope y nos dijeron de ir al Hermitage porque un matrimonio amigo se iba y podíamos dormir en esa habitación. Cuando llegamos, justo salían los jugadores de Boca. Y después salió Diego", rememoró. "Había un chico que quería sacarle una foto y casi me pisa, entonces le dije y en ese momento Diego me vio y me guiñó el ojo. Pasó, fuimos a la habitación, nos bañamos y cuando salíamos a comer, tres hombres se me acercaron a decir que Diego me estaba buscando. Decían que le había guiñado un ojo a una chica de campera azul y quería volver a verla. Fui y me recibió en pijama. Le dije: 'ay que bajito que sos', y se rió diciéndome que era muy atrevida. Se vistió y fuimos a cenar y charlamos hasta las 4 de la mañana. Nos quedamos dos días juntos, pero no pasó nada. Cuando se fue me dijo que íbamos a volver a vernos".

"Yo no le creí pero al mes me llamaron y me mandó un pasaje a Europa, porque estaba yéndose a ver a su nieto Benjamín. Cuando nos conocimos todavía estaba con Ojeda. Pero no se portó mal con ella, porque estuve dos años sin verlo a Diego. No sé qué pasó entre ellos o cómo era la relación pero una vez Diego me dijo: 'Sabés cuánto hace que tengo ganas de decir te amo... Desde que estaba con Claudia'. Diego tiene un corazón enorme, es buena persona, solidario, buen amigo. Nunca me vas a escuchar a hablar mal de él", aseveró.

Finalmente, Oliva se refirió al día en que la justicia allanó el clínica del doctor Rubén Mülberger, porque ella tenía turno esa misma tarde. "Fue un turno reprogramado. Yo estaba haciendo una nota en un barrio vulnerable y me llegó un mensaje diciendo que el doctor no podía atenderme y no sabía cuando podía volver a atenderme. Me pareció raro", explicó.

"Mülberger era un encanto de persona. Siempre muy era amoroso. Íbamos los dos con Diego y él se metía en un box y yo en otro. Él se hacía cositas en la cara y yo también, limpieza de cutis y esas cosas. Nunca tomé el té rojo porque no nos hacían esperar. Y tampoco tomé sus pastillas ni sus sueros", indicó. "¿Se hizo agrandamiento del pene?", indagó entonces Jorge Rial. "No me costa", respondió Rocío, muy seria.