Roberto García Moritán denunció que el funcionario que llamó a protestar frente a su restaurante recibe subsidios de la Ciudad

Roberto García Moritán
Roberto García Moritán - Créditos: @Instagram: @robergmoritan

El legislador porteño, Roberto García Moritán habló esta mañana sobre la amenaza de una organización social liderada por un funcionario nacional de armar una olla popular frente a su restaurante. “Es una mecánica típica de la política, el escrache, lograr las cosas por vía de la extorsión”, opinó. Y señaló que si se llevara a cabo “sería el primer caso de escrache a un legislador en estilo de venganza”.

Por otro lado, opinó sobre la partida de diferentes ministros en el Gobierno. “En el oficialismo se odian, se traicionan y se boicotean”, y detalló: “Lo único que vemos es que es una calesita porque son siempre los mismos, y los que renuncian son los que no tienen incidencia en las decisiones”.

Consultado en Radio Mitre esta mañana por la convocatoria que hizo el movimiento popular La Dignidad, frente a su restaurante para dictar clases sobre “la riqueza” y armar una olla popular, García Moritán dijo que habló con el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, y que no cree que se lleve a adelante porque la consideró solo una “amenaza”, sin embargo apuntó contra un funcionario kirchnerista del Ministerio de Desarrollo Social: “El funcionario que lo organiza recibe subsidio de la Ciudad. Rafael Klejzer, que es director Nacional de Políticas Integradoras; recibe un subsidio para capitalizar entre los comedores y la Ciudad”.

El funcionario relacionado con el movimiento popular La Dignidad, hizo el llamado a través de su cuenta de Twitter y escribió: “Estamos cansados que este señor y otros nos acuse de los problemas de nuestro país. Quienes vivimos en la pobreza no la elegimos ni la generamos. No es nuestra responsabilidad”. Y agregó: “El camino de discutir la pobreza ya fracasó. Por eso proponemos empezar a discutir la riqueza”.

En ese sentido, Moritán se refirió a la forma que tienen los movimientos sociales de reclamar: “Esto también es una mecánica típica de la política: el escrache, lograr las cosas por vía de la extorsión, amenazas. Me ha pasado de ir a la Legislatura y que haya barrabravas o piqueteros, para que uno cambie de opinión por un voto”.

Roberto García Moritán en el Ministerio de Desarrollo Social
Roberto García Moritán en el Ministerio de Desarrollo Social - Créditos: @Captura

A su vez, se le preguntó sobre el pacto que alcanzó el gobierno de la Ciudad con el gremio de camioneros de los Moyano, por el que pagará 1400 millones de pesos para firmar la paz social y asegurar la continuidad del servicio de grúas de acarreo: “Es siempre lo mismo, es clarísimo: Moyano extorsionando a la Ciudad, y ella teniendo que ceder para evitar un conflicto que puede escalar. Estamos tomados y cooptados por patotas, delincuentes e inmorales”.

Asimismo, dijo que no quiere meterse en la interna “pero hay un problema que tenemos que resolver”. Dijo que él haría algo diferente porque no “tranza con las mafias”, pero aclaró: “Tenés que ser inteligente, no podés enfrentarte a todo al mismo tiempo, si no tenés un marco de seguridad jurídica y paz social, es muy difícil que la gente invierta en la Argentina”.

Después habló sobre la posible salida de nuevos ministros de Alberto Fernández -como Moroni, Zabaleta y Gómez Alcorta- y diferenció los problemas del oficialismo con la interna de Juntos por el Cambio. “En la Argentina parece que todo es lo mismo, pero no es lo mismo el conflicto interno del oficialismo, que el de la oposición”, argumentó. “En la oposición son definiciones que tienen que ver con un orden de un liderazgo que no está definido, pero propias de la política”, explicó.

Allí, puntualizó en “la responsabilidad”, que pesa sobre cada uno: “Una cosa es cómo nos organizamos para competir entre nosotros en las elecciones y otra el Gobierno con los problemas que existen”. Y señaló: “Te estás haciendo el cocorito para ser el que tiene el poder y lo único que vemos es que es una calesita porque son siempre los mismos, y los que renuncian son los que no tienen incidencia en las decisiones”.

Además, no descartó un futuro como presidente del país: “Mí ilusión es ser parte de un grupo de personas que saque adelante a la Argentina. No sé si es mi ambición, pero si me toca lo haré con mucha responsabilidad”.

Por último, señaló que “el único lugar en el que uno sabe que va a tener una carrera y va a estar tranquilo, es en el Estado, en la política”. Y explicó que esto se debe a que por culpa de la presión fiscal “se hace imposible llevar adelante negocios sanos” y que “todo está orquestado en la seguridad jurídica de la política. si hay un lugar en donde uno tiene garantías es dentro de la política, pero si salís, ves que estás en medio del abismo, o la jungla”.

Por eso, agregó que es necesario “sacarle de la cabeza a la gente el pie del Estado”, ya que existen “impuestos escandinavos, pero con servicios haitianos”.

La respuesta de La Dignidad

El movimiento popular contestó al legislador con un comunicado titulado “El marido de Pampita se asustó”.

“Realizamos una asamblea y hemos resuelto posponer la medida en la puerta de La Mar, el restaurante de Moritán. Reforzamos nuestros método y advertimos que una olla popular solo puede molestarle a alguien que nunca tuvo hambre”, señala el texto firmado por Klejzer.

“Reforzamos la necesidad de discutir con el pueblo en las calles el país que queremos y hacer frente a los discursos de odio de una derecha fascista a la que hay que responder con acciones e ideas”, añade.

Y agrega: “Es necesario tocar los privilegios de los más ricos, no puede ser que un puñado de empresarios con aspiraciones políticas tengan la impunidad de decir barbaridades contra los humildes y nadie responda, ni siquiera nuestro Gobierno que se está convirtiendo en lo que quería combatir”.

Sobre el final, invita “al debate público” a García Moritán “y a todos los que defiendan los intereses de unos pocos frente a las necesidades de las grandes mayorías”.