Roberto Clemente: la excelencia como pelotero y la grandeza como ser humano
Se cumplen 49 años de la muerte de uno de los grandes peloteros de todos los tiempos que supo trascender el béisbol de su época para convertirse en un héroe para todas las generaciones. Una vez más, queremos recordar su historia.
Roberto Clemente nació el 18 de agosto de 1934 en Carolina, Puerto Rico. Murió en un accidente el 31 de diciembre de 1972 en un accidente de aviación cuando se trasladaba en un DC7 a Managua, Nicaragua, con un cargamento de ayuda humanitaria para los damnificados del terremoto ocurrido ocho días antes (23 de diciembre).
Fue el menor de cuatro hermanos cuyos padres fueron Melchor Clemente y Luisa Walker. Debutó en Grandes Ligas el 17 de abril de 1955 con los Piratas de Pittsburgh en la Liga Nacional, equipo donde actuó hasta su último partido celebrado el 3 de octubre de 1972.
Clemente fue uno de los jugadores más dominantes de su época al combinar excelencia ofensiva y defensiva. Con su guante maravilloso, sus jugadas sensacionales y sus tiros precisos con fortaleza a las bases, logró sumar 12 premios Guantes de Oro. Para muchos expertos ha sido el mejor jardinero derecho defensivo de la historia.
Entre los jugadores de su posición está ubicado segundo en asistencias con 255 sólo superado por Harry Hooper, mientras que sus 4,458 outs realizados lo sitúa también segundo detrás de Paul Waner.
A la ofensiva acumuló 3,000 imparables para ser el décimo jugador en lograrlo, conquistó cuatro coronas de bateo, terminó con promedio de .317, pegó 240 jonrones, anotó 1,416 carreras, impulsó 1,305, se estafó 83 almohadillas, su embasamiento fue de .353, con 4,492 bases acumuladas por sus batazos y un OPS (embasamiento más slugging) de .834.
Terminó por arriba de la marca de .300 en 13 de sus 18 temporadas. Su mejor año fue en 1967 cuando finalizó con average de .357, sumando 209 incogibles, 23 cuadrangulares, 110 remolques y .400 de embasamiento.
En cuatro campañas alcanzó más de 200 incogibles liderando dos veces en 1964 con 211 y 1967 con 209, remolcó por arriba de las 80 carreras en siete ocasiones con tres de ellas superando las 100, ganó el premio Babe Ruth en 1971 y su WAR Jugador es de 94.8 (el lugar 25 de todos los tiempos).
Participó en 15 Juegos de Estrellas y en 1966 logró la distinción de Jugador Más Valioso. Con los Piratas ganó dos Series Mundiales, la primera en 1960 ante los Yankees de Nueva York cuando bateó .310, y la segunda en 1971 ante Baltimore (.414) donde pegó un jonrón en el séptimo juego que le sirvió para recibir el MVP. En 26 partidos de postemporada tuvo .318 de promedio.
De no haber sido por su muerte ocurrida cuando tenía 37 años, sus números hubieran sido mejores, pues aún estaba en buenas condiciones para jugar al menos otras dos o tres temporadas. En aquella campaña de 1972 alcanzó promedio de .312 con 118 incogibles en 378 turnos, con un embasamiento de .356, remolcando 60 carreras y anotando 68. A la defensa actuó sin cometer errores en 88 partidos.
El 8 de agosto de 1973, Clemente fue elegido de manera póstuma al Salón de la Fama, en Cooperstown, siendo el primer latino en lograrlo. Este mismo día se estableció el premio que lleva su nombre que se le otorga al jugador que mejor combine los servicios destacados a la comunidad con excelencia en el terreno.
En Puerto Rico fue nombrado Atleta del Siglo XX y en 2002 las Grandes Ligas instituyó la fecha del 18 de septiembre como el “Día de Roberto Clemente’’.
A su brillante desempeño como pelotero Clemente se destacó por su lado humano en defensa de los jugadores latinos en una etapa donde todavía prevalecía la discriminación racial, así como la preocupación constante que tuvo por la juventud de su país.
Luego de su muerte fue honrado por el entonces presidente Richard Nixon con la “Medalla de Ciudadanos y la del Congreso’’, mientras que en 2003 se le otorgó por George W. Bush la ‘’Medalla de La Libertad’’, que es el más alto honor que se le entrega a un ciudadano civil en Estados Unidos.
Roberto Clemente estuvo casado con Vera Cristina Zabani. La pareja tuvo tres hijos.