Roberto Antier de Les Luthiers: "El humor está en un momento pendular"

Bogotá, 2 may. (EFE).- Roberto Antier, integrante del grupo humorístico-musical argentino Les Luthiers, aseguró este martes en Bogotá que el humor se encuentra en un "momento pendular”"en el que hay personas que, sin pertenecer a las minorías que "se han sentido mal durante años", señalan como potencialmente ofensivos algunos contenidos.

"Vamos a recuperar el placer de un chiste cuando se entienda la intención que está detrás", explicó Antier en una rueda de prensa en la capital colombiana con motivo de su gira de despedida de los escenarios tras 55 años de un humor "refinado" e "inteligente" envuelto en músicas integradas "armónicamente".

Seguro de que existe un "sobrecuidado" de las "minorías" a las que antes no se les prestaba atención, pero ahora sí, Antier reiteró que aunque algunos humoristas basan sus carreras en "molestar, agredir o incomodar" por los seguidores que sus narrativas les reportan, "esa jamás fue la línea de Les Luthiers" porque, para él, "detrás de un chiste hay intención de que (el público) se ría, y no de burlarse o molestar".

Después de haber presentado su último espectáculo bautizado como "Más tropiezos de Mastropiero" en urbes como Ciudad de México, Quito o Monterrey, el grupo argentino regresa los días 4 y 9 de mayo a Bogotá y Medellín para despedirse de sus seguidores colombianos con una nueva obra que se gestó a lo largo de tres años y medio, y que "muy poco visiblemente" resume su historia.

Temerosos de "no estar a la altura" de sus viejos espectáculos, en 2019 los seis integrantes y dos alternantes que dan vida a Les Luthiers decidieron dejar de vivir "de las glorias del pasado" para hacer un nuevo show en el que, según admitió Carlos López Puccio, se cuidaron mucho, "entre otras cosas, con la corrección política".

MÁS DE MEDIA DÉCADA DE "DAR UNOS SEGUNDITOS DE FELICIDAD"

Nacido a finales de la década de los 60 como un "grupo de amigos" de la universidad, Les Luthiers comenzaron vistiendo sus repertorios con parodias a la música culta para, posteriormente, ir incluyendo en su juego musical tangos, boleros y piezas propias del folklore argentino.

Allí brillaban ingeniosos instrumentos como el "ferrocalíope", una suerte de locomotora con silbato de la que se desprenden grandes chorros de vapor.

No obstante, Jorge Maronna admitió, como uno de los fundadores, que "el trabajo más duro" al que se enfrentan es el humorístico y no tanto el musical.

Convencido de que gracias a sus estrictas "normas de buena conducta" para evitar la grosería y el humor sencillo lograron brindar al público unos "segunditos de felicidad", López Puccio definió a las redes sociales que han llevado fragmentos de sus obras a diversos puntos del globo como un espacio que "seguramente" no sea para ellos porque sus obras son más un "fenómeno" que ha de vivirse en vivo.

Interrogados sobre la posibilidad de continuar en el futuro con el legado del grupo, Martín O’Connor concluyó que "en principio este es el final" de Les Luthiers, aunque no descartó que, quizá algún día, los integrantes que queden puedan "continuar" de alguna manera con el estilo de este conjunto que el próximo diciembre verá caer, por última vez, el telón de los escenarios que los vieron brillar.

(c) Agencia EFE