Robbie Avila, el basquetbolista colegial de origen mexicano que es comparado con Nikola Jokic

No es el ni el jugador más rápido, ni el más atlético, pero Robbie Avila, poste de segundo año de la Universidad Indiana State, se ha convertido en el más reciente prospecto para la NBA de origen mexicano. En el proceso ha sido comparado con el mejor basquetbolista del planeta, el serbio Nikola Jokic.

A diferencia de otros jugadores que deslumbran a los aficionados con velocidad y habilidad atlética, el centro de 2 metros 8 centímetros se encarga de bajar las revoluciones al juego. Esta habilidad le ha ganado un apodo en referencia a otro jugador alto con características similares: “College Jokic”.

Un estilo de juego diferente

Robbie Avila acaba de finalizar su segunda campaña colegial en los Indiana State Sycamores, un programa reconocido muy poco además de ser el alma mater de Larry Bird, pero se ha convertido en una importante figura en el basquetbol de la NCAA tras formar parte del equipo que llegó a la Final del Torneo Nacional por Invitación (NIT).

Durante la campaña, el jugador también conocido como “Cream Abdul Jabbar” o “Milk Chamberlain”, en referencia a otro histórico de la NBA, promedió 17.4 unidades, 5.3 rebotes y 2.9 asistencias para los Sycamores, quienes fueron uno de los últimos que quedaron fuera de la “Locura de Marzo”, al no haber ganado su conferencia. Además, anotó casi el 40 por ciento de los triples que intentó.

Su juego parecería estar modelado a partir de Jokic, quien es favorito para ganar su tercer Trofeo al Jugador Más Valioso de la NBA, pero Robbie ha mencionado que además de Jokic, también ha estudiado a Domantas Sabonis y Kevin Love.

Su estilo de juego ha sido particularmente atractivo por muchos de los mismos motivos de Jokic: agilidad mental, buena habilidad para pasar el balón y un letal tiro de larga distancia. Y aunque él mismo reconoce que falta mucho para llegar al nivel del serbio, el mexicano espera mantener el apodo y las comparaciones con Jokic durante el mayor tiempo posible.

México y sus pocos jugadores en la NCAA

Avila es la figura de nacionalidad mexicana más reciente en buscar llegar a la NBA desde una escuela de la División I de la NCAA, siguiendo los pasos de jugadores como Eduardo Nájera y Jaime Jáquez.

A pesar de que cada vez es posible ver a más participantes de diferentes países en el basquetbol de los Estados Unidos -alrededor del 14 por ciento de los jugadores de basquetbol colegial no son estadounidenses- México aún carece de una fuerte base de basquetbolistas en la NCAA.

Además de Robbie Avila, otro mexicano que destaca en la NCAA es Victor Valdés, quien se integró a los Troy Trojans esta temporada, en la que promedió más de 15 minutos y 4.3 unidades por partido. Aunque algunos otros exponentes nacionales en el basquetbol colegial, pocos son los que ven actividad continuamente.

En el basquetbol femenil, Katia Gallegos estará en el Draft de la WNBA tras concluir su elegibilidad con la Universidad de Tulsa. Gallegos sería la segunda mexicana en la WNBA, después de Lou Lopez-Senechal, quien jugó brevemente con los Dallas Wings.

Por el contrario, cada vez más universidades de poderío histórico en la NCAA han buscado a jugadores fuera de la frontera estadounidense.

Zach Edey, el mejor jugador colegial los últimos dos años, llegó a Purdue proveniente de Canadá; Gonzaga ha contado con jugadores como Sabonis (Lituania) y Rui Hachimura (Japón); Kentucky, Kansas y UCLA son de los equipos llamados de “sangre azul” que también han incrementado su busqueda de talento en el extranjero.

¿Posible refuerzo mexicano?

Algo que ha mencionado el nativo de Oak Mills, Illinois, es que en caso de ser llamado a representar a la Selección Mexicana de basquetbol, acudiría con gusto, aunque no ahondó demasiado en el tema.

El poste cuenta con la nacionalidad mexicana por el lado de su padre, así que podría representar al Tricolor en justas internacionales.

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