Rival de cubano David Morell se encuentra en coma inducido en un hospital tras brutal paliza el sábado en la noche

La última imagen de Aidos Yerbossynuly es la de un hombre ayudado a ir a su esquina por el árbitro Tony Weeks y su vencedor David Morell Jr. La última noticia del boxeador kazajo es que se encuentra en un coma inducido porque su situación de salud no es muy favorable.

Yerbossynuly recibió un fuerte castigo de parte del cubano quien se impuso por nocaut en el 12do asalto, pero la paliza se intensificó a medida de que el combate se aproximaba a su parte final, con un Morell que golpeaba a voluntad y encontraba la diana perfecta en el rostro y el cuerpo de su rival.

El asiático fue trasladado al Centro Médico del Condado de Hennepin, Minneápolis, para ser evaluado y en donde permaneció hospitalizado el domingo por la noche en un coma inducido por los médicos debido a una hemorragia cerebral, de acuerdo con varios reportes de prensa, incluyendo al respetado periodista Dan Rafael.

Yerbossynuly empezó a sangrar por la nariz durante el segundo asalto y ese hilo rojo no dejó de brotar durante más de 10 rounds en los cuales el perdedor soportó valientemente una cantidad desmesurada de castigo en una pelea que, a medida que avanzaba, se iba de un solo lado por la superioridad clara de Morell.

De 30 años de edad, Yerbossynuly (16-1, 11 KO) enía de noquear a Lennox Allen en septiembre del 2021 para convertirse en el retador obligatorio del título mundial de segunda categoría de 168 libras de la Asociación Mundial del Boxeo (AMB) en posesión de Morell, quien ha convertido a The Armory, en Minnesota, en su cuartel general, donde le sigue una afición fiel.

Fue una pelea dura, pero Yerbossynuly recibió la mayor parte del castigo ante un Morrell rápido, con mayor pegada y habilidades que fue minando el organismo del kazajo, a pesar de sus intentos desesperados por romper la estrategia y el talento del cubano a quien ya se le menciona como posible rival de un David Benavídez o un Caleb Plant en un futuro no muy lejano.

Morrell (8-0, 7 KO), de 24 años, quien hacía su cuarta defensa del título, ganaba por 110-99 en dos tarjetas de puntuación y 108-101 en la tercera, en el momento en que Weeks detuvo el combate porque era evidente que Yerbossynuly estaba de más en el cuadrilátero y esa imagen en que el árbitro y boxeador lo ayudaban a llegar a su esquina perdurará por siempre en la mente de muchos.

El muchacho de Villa Clara había pronosticado un nocaut en el octavo asalto y explicó sus razones durante su entrevista posterior al combate en la cadena Showtime, donde peleaba por segunda ocasión, sin saber que Yerrbossynuly sería pronto hospitalizado por el castigo recibido.

“Vi que estaba herido en ese momento y luego llegaron los resultados, llegó ese nocaut’’, expresó Morrell. “Un nocaut es un nocaut, así que si es en el octavo o en el duodécimo asalto es un nocaut de todos modos’’.

Ronnie Shields, el entrenador de Morrell, le dijo a BoxingScene.com el sábado por la noche que creía que el combate debería haberse detenido ya en el octavo asalto, pues sospechaba que el rival de su pupilo había recibido demasiados golpes y se preguntaba por qué Weeks o los que trabajaban en la esquina de Yerbossynuly no detuvieron el combate antes de que el zurdo cubano lo noqueara.