Rishi Sunak se enfrenta por primera vez a la oposición en el Parlamento británico: “decisiones difíciles”, el desafío de la lechuga y un “sucio acuerdo” en el gabinete

En esta captura de video del 26 de octubre de 2022, el primer ministro británico Rishi Sunak habla durante su primera sesión de preguntas al primer ministro (PMQs) en la Cámara de los Comunes.
En esta captura de video del 26 de octubre de 2022, el primer ministro británico Rishi Sunak habla durante su primera sesión de preguntas al primer ministro (PMQs) en la Cámara de los Comunes. - Créditos: @-

LONDRES.– Rishi Sunak se enfrentó a la oposición en el Parlamento por primera vez como primer ministro de Gran Bretaña el miércoles, en una sesión donde se le exigió a su gobierno garantizar estabilidad económica luego de que el plan de reducción de impuestos de su predecesora alteró a los mercados.

Sunak, quien asumió el cargo el martes, cuenta con un gobierno integrado por ministros que participaron de los gabinetes de sus dos predecesores inmediatos, Boris Johnson y Liz Truss, en momentos en que Gran Bretaña enfrenta enormes problemas económicos. Uno de los primeros actos de su gobierno fue postergar hasta el 17 de noviembre el anuncio de un plan para sanear las finanzas públicas del país, a fin de poder dar un panorama más exacto de la situación.

“El primer ministro y yo hemos decidido que es prudente hacer esa declaración el 17 de noviembre”, dijo el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, en una declaración televisada. Se espera que el plan establezca cómo el gobierno cubrirá un déficit presupuestario de hasta 40.000 millones de libras (45.880 millones de dólares).

En esta captura de video del 26 de octubre de 2022, el principal líder del Partido Laborista de la oposición británica, Keir Starmer, habla durante la primera sesión de preguntas al primer ministro británico, Rishi Sunak, en la Cámara de los Comunes.
En esta captura de video del 26 de octubre de 2022, el principal líder del Partido Laborista de la oposición británica, Keir Starmer, habla durante la primera sesión de preguntas al primer ministro británico, Rishi Sunak, en la Cámara de los Comunes. - Créditos: @-

Más tarde, frente la Cámara de los Comunes, Sunak declaró: “Tendremos que tomar decisiones difíciles para restaurar la estabilidad y la confianza económicas”. Y agregó: “Lo haremos de manera equitativa... Siempre protegeré a los más vulnerables... lo hicimos durante el Covid y lo haremos de nuevo’'.

Durante la sesión parlamentaria, la oposición se centró en la carga que Sunak trae de gobiernos anteriores: ministros de Johnson –que renunciaron en julio en medio de escándalos– y de Truss, cuyo gobierno duró apenas siete semanas.

Un momento álgido fue cuando el líder laborista Keir Starmer pidió elecciones generales, alegando que el flamante primer ministro fue derrotado en el concurso de liderazgo del verano por Liz Truss, quien a su vez fue “derrotada por una lechuga”.

La propuesta de Truss de reducir impuestos sin un correspondiente recorte de gastos espantó a los mercados financieros con el espectro de una mayor deuda, hundió a la libra y obligó al Banco de Inglaterra a intervenir, lo que debilitó a la frágil economía británica y socavó la autoridad de Truss dentro del Partido Conservador.

Sunak es considerado por los conservadores como un líder que podría estabilizar la economía, evitar que caiga en recesión y detener la caída de la popularidad del partido.

El gabinete

El primer ministro incluyó miembros de diversas facciones del Partido Conservador en su gabinete. Sacó a unos 12 ministros de Truss pero mantuvo a otros, como el secretario del Exterior, James Cleverly, y el de Defensa, Ben Wallace.

Sin embargo, fue criticado por reincorporar a la secretaria del Interior, Suella Braverman, quien renunció la semana pasada en medio de un escándalo por haber enviado información sensible del gobierno desde una cuenta de correo electrónico privada. Braverman usó su carta de renuncia para criticar a Truss, lo que agilizó la caída de la entonces primera ministra.

En respuesta a las preguntas vertidas por el líder de la oposición, Sunak aseguró que Braverman “cometió un error de juicio” pero expresó su alegría “por el hecho de que esté de vuelta en el gabinete”.

A pesar de que Starmer acusó a Sunak de llegar a un “sucio acuerdo” con ella, el primer ministro insistió en que se trata de una buena decisión y ha hecho hincapié en que su objetivo es “trabajar de forma conjunta para hacer que las calles sean más seguras y controlar las fronteras”.

Agencias AP, DPA y Reuters