Rishi Sunak afirma que las expulsiones a Ruanda se realizarán "pase lo que pase"

El primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, da detalles sobre su proyecto de expulsión de inmigrantes irregulares a Ruanda, el 22 de abril de 2024 en Londres (Toby Melville)
El primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, da detalles sobre su proyecto de expulsión de inmigrantes irregulares a Ruanda, el 22 de abril de 2024 en Londres (Toby Melville)

El primer ministro conservador británico, Rishi Sunak, anunció el lunes que su proyecto de expulsión de inmigrantes irregulares a Ruanda, que se enfrenta desde hace dos años a trabas legales, se aplicará "pase lo que pase".

Los vuelos al país africano comenzarán en "diez o doce semanas", afirmó el primer ministro durante una rueda de prensa destinada a presentar los medios utilizados por el gobierno para organizar estas expulsiones, y que tiene lugar en una jornada crucial en el parlamento en la que se podría aprobar el proyecto de ley.

"Despegarán, pase lo que pase", insistió Sunak, cuyo proyecto de ley es una respuesta a la decisión del año pasado del Tribunal Superior de Justicia británico que frenó en noviembre el plan, al considerarlo ilegal.

El texto ha estado en las últimas semanas en una fase de "ping-pong", yendo de la Cámara a de los Lores a la de los Comunes en busca de consenso en el parlamento británico.

Tras varios debates infructuosos, el proyecto de ley vuelve este lunes a la Cámara de los Comunes, que podría aprobarlo.

Desde su llegada a Downing Street, hace un año y medio, el conservador Rishi Sunak busca concretar el proyecto del gobierno de Boris Johnson, lanzado en 2022 y que no ha conseguido ponerse en marcha.

Sunak ha hecho de la lucha contra la inmigración irregular una de sus prioridades y quiere poner en funcionamiento el proyecto antes de las elecciones legislativas británicas.

De cara a esos comicios, sin fecha todavía, pero que deben realizarse antes de finales de enero 2025, los conservadores, que llevan catorce años en el poder, están en clara desventaja en los sondeos respecto a los laboristas.

El nuevo proyecto de ley obligaría a los jueces a considerar a la nación del este de África como un país seguro para los expulsados y otorgaría a los ministros el poder de ignorar secciones del derecho internacional y británico de derechos humanos.

El gobierno ha mostrado su rechazo a ceder a las dos enmiendas solicitadas por los Lores cuando los Comunes examinen el texto el lunes.

La primera enmienda de la Cámara de los Lores, órgano consultivo de los Comunes, que votan las leyes, pide la exención de la deportación para las personas que trabajaron con el ejército del Reino Unido en el extranjero, como los intérpretes afganos.

La otra enmienda pide un supervisor independiente para determinar si Ruanda es realmente un país seguro.

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