Johnson sufre un revés crucial por el Brexit y se encamina a llamar a elecciones

PARÍS - El primer ministro británico, Boris Johnson, sufrió hoy una aplastante derrota cuando una mayoría de 328 diputados logró tomar el control de la agenda parlamentaria, lo que les permitirá presentar hoy un proyecto de ley para postergar el Brexit hasta el 31 de enero de 2020 y evitar una salida sin acuerdo de la Unión Europea (UE). Dispuesto a desobedecer, el primer ministro decidió presentar una moción ante el Parlamento para convocar a elecciones anticipadas para el 14 de octubre.

En una histórica y tormentosa sesión, una veintena de diputados conservadores rebeldes se aliaron a la oposición parlamentaria para aprobar por 27 votos (328 a favor y 301 en contra) esa moción destinada a bloquear el anunciado Brexit sin acuerdo de Johnson.

Furioso por el resultado de ese primer test parlamentario como primer ministro, Johnson confirmó su intención de "rechazar esa ley" en caso de ser aprobada. El primer ministro repitió que "no quiere una elección", pero amenazó con recurrir a las urnas a fin de que los británicos decidan "quién debe ir a Bruselas el 17 de octubre" para la próxima cumbre europea.

Enseguida, Johnson anunció su intención de presentar una moción parlamentaria para convocar a esas elecciones, que deberá contar con la aprobación de una mayoría calificada de dos tercios de los 650 diputados la Cámara.

La oposición, sin embargo, si bien acepta la idea de esos comicios, exige antes que se vote la ley que impida al gobierno una salida sin acuerdo (no deal) de la UE. "Iremos a esas elecciones y las ganaremos", dijo el líder laborista Jeremy Corbyn, "pero antes hay que votar mañana esa ley".

Adversario del premier

Ese debate "de urgencia" fue autorizado por el presidente de la Cámara. Por la tarde, en un Parlamento rodeado por miles de manifestantes anti-Brexit, John Bercow decidió dar curso positivo a la solicitud de un grupo multipartidario de diputados hostiles a un no deal.

La votación de hoy era un riesgo calculado de Johnson, pero el resultado igual representa un estrepitoso fracaso para el flamante primer ministro. Una veintena de diputados conservadores, liderados por el exsecretario del Tesoro Philip Hammond, se unieron a la oposición, ignoraron las amenazas de expulsarlos del partido y están en vías de torpedear sus planes para un Brexit el 31 de octubre "cueste lo que cueste".

De poco sirvió el enorme vigor que desplegó hoy para convencer a los Comunes de que el éxito de ese proyecto "destruiría" toda chance de lograr un nuevo acuerdo con los europeos.

Justo antes de su discurso, un diputado conservador, Phillip Lee, dejó ostensiblemente la bancada tory para ir a sentarse con los representantes demócratas liberales (LibDem), partido hostil al Brexit. Ese gesto espectacular dejó a Johnson sin mayoría en los Comunes.

"Llegué a la conclusión de que es imposible servir los intereses de mis electores y de mi país como representante conservador", explicó en un comunicado. "Este gobierno conservador busca en forma agresiva un Brexit destructivo, con medios poco escrupulosos. Pone inútilmente en peligro vidas y existencias y amenaza sin razón la integridad del Reino Unido", agregó.

Después de desear a Lee "mucha suerte" en su nuevo destino, el primer ministro afirmó que "una verdadera dinámica" se había puesto en marcha durante la reciente Cumbre del G-7 en sus conversaciones con los dirigentes europeos presentes, y se declaró "convencido" de poder lograr un nuevo texto de salida de la UE en la próxima cumbre europea.

Para no aflojar la presión que ejerce desde hace tres días sobre sus correligionarios, Johnson repitió una vez más que si los Comunes votaban la propuesta de ley presentada por sus adversarios eso arruinaría la capacidad de negociación de Londres.

Corbyn, líder de la primera fuerza de oposición, replicó que el gobierno de Johnson no tiene "ni mandato, ni moral, ni mayoría".

Desde que sucedió a Theresa May al frente del gobierno británico, el 24 de julio, Johnson asegura que el Reino Unido dejará la UE el 31 de octubre "cueste lo que cueste", con o sin acuerdo negociado con Bruselas, no importa cuáles sean las consecuencias.

Consecuencias

Pero la perspectiva de un no deal inquieta no solo al Partido Laborista. También están en contra otras formaciones, tanto adversarias de los tories como rebeldes conservadores, que temen las consecuencias económicas y financieras o simplemente están en contra del Brexit.

Dispuesto a jugarse el todo por el todo, Johnson advirtió ayer que no dudará en convocar a elecciones anticipadas para el 14 de octubre si el Parlamento le impone una conducta a seguir. Ante la Cámara, hoy volvió a excluir toda postergación de la fecha de salida del bloque. "No. ¡No lo haré bajo ninguna circunstancia!", vociferó.

En el escenario actual, Johnson podría ganar unas elecciones generales. En el papel, varios signos le permiten pensar que esos comicios podrían dotarlo de una verdadera mayoría, sobre todo si hace campaña con el lema "dejemos la UE el 31 de octubre". Recientes sondeos le dan un avance de 11 puntos sobre la oposición laborista (33% contra 22%, según YouGov). Pero la desgraciada experiencia de su antecesora Theresa May, en junio de 2017, que partió con 20 puntos de ventaja en los sondeos y finalmente perdió su mayoría, muestra cuán peligrosas son las apuestas.

Sin embargo, para ganar esa elección, Johnson necesita el apoyo de los electores de la extrema derecha del Brexit Party. Pero su líder, el ultrabrexiter Nigel Farage, manifestó hoy su desconfianza hacia el primer ministro.

"Johnson no tiene ninguna intención de hacer salir al Reino Unido de la UE. Lo que quiere es renegociar el acuerdo [firmado por] Theresa May", declaró. Farage agregó: "En esas condiciones, es muy difícil imaginar una alianza electoral con los conservadores".

Probablemente un argumento previo antes de exigir un cogobierno del Reino Unido con los tories.

Cinco claves hacia el futuro

1. Elecciones generales

El gobierno presentará hoy una moción para celebrar elecciones anticipadas el 14 de octubre. Para que la iniciativa sea aprobada necesita una mayoría parlamentaria de dos tercios. En principio, ni el gobierno ni la oposición desean anticipar los comicios, pero Boris Johnson dijo ayer que, ante la falta de acuerdo en el Parlamento, en todo caso sea el pueblo el que decida quién debe ir a Bruselas el 17 de octubre para la próxima cumbre europea.

2. Brexit sin acuerdo

Inicialmente previsto para marzo de 2019, el Brexit fue aplazado dos veces y Johnson se declaró decidido a sacar al país de la UE el 31 de octubre con o sin acuerdo. Sus detractores temen que una salida sin acuerdo tenga catastróficas consecuencias económicas, monumentales atascos en los puertos, escasez de alimentos frescos, medicamentos y otros productos que el país importa. Aunque finalmente la UE y Gran Bretaña deberán alcanzar un acuerdo para su futura relación.

3. Brexit con acuerdo

Johnson quiere renegociar con Bruselas el Tratado de Retirada que su predecesora firmó con la UE y que fue rechazado tres veces por el Parlamento británico. Su principal exigencia a la alianza comunitaria es la abolición de la denominada "salvaguarda irlandesa", un mecanismo destinado a evitar el retorno de una frontera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, país miembro del bloque. Johnson quiere reemplazar la "salvaguarda irlandesa" por "arreglos alternativos", algo que Bruselas rechaza.

4. Brexit aplazado

La oposición presentará hoy un proyecto para postergar el Brexit hasta el 31 de enero próximo. Varios diputados rebeldes del Partido Conservador, de Johnson podrían respaldar este plan, aunque el primer ministro amenazó con expulsarlos de su grupo parlamentario. Sin embargo, los opositores tendrán pocos días para intentar hacerse del control de la agenda parlamentaria y aprobar la legislación en la Cámara de los Comunes y en la de los Lores, dado que Johnson decidió suspender las labores parlamentarias entre la segunda semana de septiembre y el 14 de octubre.