Un raro retrato de una mujer negra y una mujer blanca de hace 4 siglos abre el debate sobre la raza y el pecado

El raro retrato muestra a dos mujeres con los rostros cubiertos con los parches de belleza que estaban de moda en 1650. (Imagen Compton Verney)
El raro retrato muestra a dos mujeres con los rostros cubiertos con los parches de belleza que estaban de moda en 1650. (Imagen Compton Verney)

Existen hallazgos en el mundo del arte que cuestionan el conocimiento que dábamos por ciertos sobre una época. Tal es el caso del retrato anónimo del siglo XVII que representa a dos mujeres, una negra y una blanca, como un par de amigas que usan mismas vestimentas, peinados y adornos corporales.

Allegorical Painting of Two Ladies se mantuvo fuera de la vista de los expertos hasta 2021 cuando apareció en una subasta con un precio de venta que oscilaba entre los 2.500 y 5.000 dólares. Pero su peculiaridad y relevancia histórica fue tal que al final fue adquirida por unos 280.000 dólares.

La única mención histórica conocida hasta la fecha sobre la obra fue una carta enviada a la revista Country Life por Lord Kenyon en 1949 con el propósito de buscar opiniones sobre una curiosa imagen colgada en la localidad de Gredington durante muchos “pero de la que no conozco ninguna explicación real". No se ha logrado determinar cuándo ingresó la imagen a la colección de Kenyon, ni quién la encargó.

El comprador rápidamente solicitó permisos para exportar la obra, en caso de recibir una oferta en los mercados internacionales. Pero el Comité de Revisión de la Exportación de Obras de Arte y Objetos de Interés Cultural, que asesora a las autoridades británicas sobre la importancia nacional de un objeto cultural que pudiera ser exportado, ordenó que el cuadro no podía salir del Reino Unido.

En uno de sus informes señala: “Esta es una pintura rara en el arte británico que visualiza, como ninguna otra imagen pintada, los primeros debates modernos sobre la jerarquía de género, la influencia femenina, la belleza y la negritud, la etnicidad, la moralidad y el pecado”.

Sobre el estudio detallado de la obra, el Comité advierte que el óleo sobre lienzo de 640 X 750 mm, pintado por un autor desconocido de la Escuela Británica en la década de 1650, es una pieza única porque no existe otro ejemplo de la época que muestre a una mujer negra y una blanca en igualdad de condiciones.

La representación de una niñera negra en una pintura inglesa de mediados del siglo VXII es extremadamente rara, especialmente de una mujer adulta en vez de un niño que ocuparía una posición de subordinación.

Otro elemento muy atrayente y poco común es la representación de los parches de belleza, que era polémica moda que atraía a las damas de la época, pero que era condenada con fuerza por panfletos, versos satíricos y sermones. Ambas mujeres usan parches en el rostro. La niñera de tez clara usa parches negros y la niñera con tez oscura los usa blancos.

Los expertos creen que más que un retrato es una imagen alegórica que critica el uso de maquillaje y adornos corporales, porque la niñera negra señala con el dedo a su compañera y le dice (mediante una inscripción que hay en el cuadro) que llevar “manchas es un pecado que proviene del orgullo.

El contexto histórico de la obra

Los asesores señalaron que la obra puede ser parte de una campaña puritana de la década de 1650 que criticaba el uso de cosméticos y otras opciones de belleza. Los parches negros era pequeñas pedazos de seda o terciopelo con formas de lunas, estrellas, diamantes y corazones que eran usadas en las cortes reales pero que poco a poco se fueron filtrando a estratos más populares de la sociedad.

Existe abundante literatura de la época que refuerza el mensaje de que la alteración de la apariencia natural es un pecado proveniente de la vanidad y el orgullo. Esos autores proferían advertencias a las mujeres para evitar el uso de los parches, porque de lo contrario provocarían la ira de dios.

“A pesar de cierta ambigüedad que persiste con respecto al significado preciso de la pintura, es una obra muy significativa en su captura de actitudes y debates sobre el género y la etnicidad de la época. Su audiencia entonces se habría enfrentado a su tono moralizador. El trabajo continúa incitando y provocando el debate sobre temas que son de importancia crítica en la actualidad”, dice el informe del comité evaluador.

La obra fue adquirida por Compton Verney, un singular espacio que reúne una galería de arte y un parque ubicado en Warwickshire, Inglaterra, por unos 381.000 dólares, lo que elimina toda posibilidad de que las singulares damas salgan del territorio británico.

Pero la obra no será exhibida al público sino hasta 2024. Su próxima parada será la Universidad de Yale, donde el Centro de Arte Británicotrabajará en su restauración y en intentar comprender su intrincada narrativa.

El Dr. Simon Thurley, presidente del National Heritage Memorial Fund, dijo a la publicación Antiques Trade Gazette: “Este retrato dual brinda grandes oportunidades para enriquecer nuestra comprensión de la raza y el género en el siglo XVII. Esperamos escuchar los resultados de la investigación que se llevará a cabo en Yale”.

Fuentes: ArtsCouncilUK, The Guardian, Compton Verney, Antiques Trade Gazette

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