Retienen a más de un centenar de empleados en Oaxaca

SANTA MARÍA COYOTEPEC, Oax., enero 20 (EL UNIVERSAL).— El conflicto de tierras entre Santa María Coyotepec y Ánimas Trujano que derivó en la retención de 220 trabajadores del gobierno de Oaxaca se desbordó por "la falta de atención de áreas de gobierno" y "mesas de negociación sin ningún resultado", lo que causó una nueva invasión al territorio de Santa María y que se violente la autonomía municipal, aseguró Benito Zurita Domínguez, presidente municipal de Coyotepec.

Luego de que se cumplieron las primeras 24 horas (al mediodía de ayer) desde que iniciaron las protestas de los pobladores de Santa María Coyotepec, que incluyen un bloqueo en la carretera 175 Oaxaca-Puerto Ángel y el cierre de los accesos del cuartel de la policía estatal, en dicho edificio permanecían retenidos 184 empleados estatales, 109 mujeres, mientras que el edil señaló como responsables directamente a las autoridades de Ánimas Trujano por realizar una obra de drenaje en su territorio y sin autorización.

De acuerdo con el gobierno estatal, hasta el cierre de esta edición y tras casi 30 horas, se había logrado rescatar a 76 personas, la mayoría mujeres, por lo que se estima que aún se mantenían cautivos a 144 trabajadores y continuaban las negociaciones para liberarlos.

El munícipe de Coyotepec aseguró que esta comunidad ha cedido en años anteriores parte de esas tierras en disputa a Ánimas Trujano, las cuales ya están habitadas y no se les reclaman a los pobladores que se asentaron ahí; no obstante, dijo, se exige que se reconozca que forman parte de su municipio y que se pida autorización para obras públicas.

"Se tienen documentos que avalan la propiedad de Santa María Coyotepec sobre las 15 hectáreas del paraje El Zapotillo, donde se realiza una obra irregular de drenaje. Los pobladores se hartaron de cuentos e invasiones y eso desató la situación y tuvieron que tomar medidas drásticas como el bloqueo de la vía federal y el cuartel", explicó.

De acuerdo con Zurita Benítez, los pobladores estaban en disposición para dialogar y lograr la liberación principalmente de mujeres.

Por su parte, las empleadas estatales indicaron que los manifestantes realizaban entrevistas a las trabajadoras para determinar si cumplían con los requisitos para ser liberadas, entre ellos, ser madre de niños pequeños, ser de la tercera edad o padecer una enfermedad crónica.

A la par, el Comité Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO) lamentó la actitud agresiva y las amenazas de los pobladores, armados con palos y machetes, y exigió la intervención inmediata del gobernador Salomón Jara Cruz (Morena) para el rescate de los empleados, pero no hubo respuesta.