La retórica política sobre una ‘invasión’ de inmigrantes aumenta entre los políticos republicanos

El expresidente Donald Trump y el gobernador de Texas, Greg Abbott, han calificado a los migrantes como masas invasoras. (Doug Mills/The New York Times)
El expresidente Donald Trump y el gobernador de Texas, Greg Abbott, han calificado a los migrantes como masas invasoras. (Doug Mills/The New York Times)

Antes ese término estaba relegado a los márgenes del debate nacional, pero ahora forma parte del mensaje mayoritario del Partido Republicano sobre la inmigración.

Un anuncio de campaña de un candidato republicano al Congreso por Indiana resume la llegada de inmigrantes a la frontera con una sola palabra. No lo define como un problema, ni como una crisis.

Lo califica como una “invasión”.

La palabra invasión también aparece en los anuncios de dos republicanos que compiten por un escaño en el Senado por Míchigan. Y aparece en un anuncio de una congresista republicana que aspira a la reelección en el centro de Nueva York, y en otro de un vicegobernador de Misuri que aspira a la gobernación del estado. En Virginia Occidental, los anuncios de un representante republicano que se enfrenta a una dura contienda para el Senado dicen que el presidente Joe Biden “creó esta invasión” de inmigrantes.

Hasta hace poco tiempo, el término invasión había quedado relegado a los márgenes del debate nacional sobre inmigración. Muchos candidatos y figuras políticas tendían a evitar la palabra, que se hacía eco de la demagogia de siglos pasados contra los inmigrantes asiáticos, latinos y europeos. Pocos republicanos de la corriente dominante se atrevían a utilizarla.

Pero ahora, la palabra se ha convertido en un elemento básico de la retórica republicana sobre inmigración. Los datos muestran que el uso del término en los anuncios televisivos de estas elecciones ya ha eclipsado el total del ciclo anterior, y también se utiliza en discursos, entrevistas televisivas e incluso en la legislación propuesta en el Congreso.

El resurgimiento del término ejemplifica el cambio en la retórica republicana en la era del expresidente Donald Trump y sus seguidores de derecha. Ese lenguaje que antes se consideraba hostil se ha vuelto común, precisamente porque va en contra de las sensibilidades políticamente correctas. La inmigración también se ha convertido en un tema más divisivo, e incluso los alcaldes demócratas se quejan del número de migrantes en sus ciudades.

Demócratas y defensores de los inmigrantes denuncian el uso del término y su reciente giro para dejar de ser tabú. Durante mucho tiempo, los historiadores y analistas que estudian la retórica política han advertido que el término deshumaniza a las personas y podría avivar la violencia, señalando que apareció en textos de autores de tiroteos masivos mortales en Pittsburgh, Pensilvania; El Paso, Texas, y Búfalo, Nueva York, en los últimos años.

Los republicanos defienden el uso de la palabra y consideran que es un término correcto para describir una situación que, según ellos, se ha intensificado más allá de los niveles de crisis y que podría ayudar a influir en los votantes.

Mike Speedy, el candidato al Congreso por Indiana que usó la palabra en su anuncio, aboga por reforzar la frontera sur del país. Speedy, legislador estatal, viajó más de 3000 kilómetros hasta Yuma, Arizona, para filmar su anuncio entre las rejas oxidadas de la valla fronteriza. Sostuvo que invasión era una palabra exacta porque describe una fuerza que abruma y no implica necesariamente armas. En una entrevista dijo que no le preocupaba que el término pudiera incitar a otros a la violencia. “Si actúan de acuerdo con su odio, son delincuentes comunes y deben ser llevados ante los tribunales”, afirmó.

La palabra invasión ha aparecido en 27 anuncios de televisión de candidatos republicanos —con más de 5 millones de dólares en gastos publicitarios— de cara a las elecciones de noviembre de 2024, según datos de principios de abril de AdImpact, una empresa de seguimiento de medios de comunicación. Eso supera los 22 usos de la palabra durante todo el ciclo de mitad de mandato de 2022, que sumó casi 3,3 millones de dólares en gasto publicitario. Durante los ciclos electorales de 2018 y 2020, los anunciantes gastaron poco menos de 300.000 dólares en cuatro anuncios que utilizaron el término.

America’s Voice, un grupo de defensa de los inmigrantes, ha monitoreado el auge del uso de la palabra en el Congreso. El grupo ha recopilado al menos 20 ejemplos de republicanos que la utilizan en discursos en esta sesión legislativa, frente a siete durante la última sesión y ninguno antes de eso. El término aparece en cuatro leyes este año, frente a siete el año pasado y tres en 2022.

Los analistas que estudian la retórica política y el extremismo han advertido que la palabra invasión, y lo que describen como un lenguaje igualmente incendiario en relación con la inmigración, juega a favor de la teoría del reemplazo. Esa doctrina racista, que ha circulado por los sitios de extrema derecha de internet, sostiene que las élites occidentales, a veces manipuladas por judíos, quieren “reemplazar” y restarle poder a los estadounidenses blancos. Los autores de los tiroteos de Pittsburgh, El Paso y Búfalo se hicieron eco de esta teoría en mensajes en internet, y en sus matanzas apuntaron a judíos, hispanos y negros.

“Una invasión, por definición, es una entrada o intromisión hostil”, dijo Juliette Kayyem, exfuncionaria del gobierno de Obama, que ahora dirige el programa de seguridad nacional en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard. “Estás percibiendo automáticamente como enemigos a quienes huyen de sus países por un millón de razones, la mayoría de ellas no hostiles”.

Alex Mooney, el representante republicano de Virginia Occidental que compite contra un candidato respaldado por Trump, se hizo eco de la opinión de Speedy. “Hay filmaciones de gente entrando por la fuerza en nuestro país a lo largo de la frontera entre Texas y México y el gobierno de Biden se limita a dejar que ocurra”, dijo.

Maca Casado, directora de medios hispanos de la campaña de Biden, dijo que los votantes volverían a rechazar la retórica de inmigración del Trump, a la cual describió como una “política cruel y antiestadounidense para distraer de una agenda que no hace nada para abordar las cosas que realmente les preocupan a los votantes”.

La campaña de Trump dijo que Biden estaba permitiendo a los inmigrantes indocumentados “invadir nuestra frontera”.

“Por definición, una invasión es una incursión de un gran número de personas o cosas en un lugar”, dijo Karoline Leavitt, secretaria nacional de prensa de la campaña. “No hay mejor manera de describir la frontera abierta de Joe Biden, que ha permitido a decenas de millones de personas entrar libremente en nuestro país”.

El discurso político que aviva el miedo a una invasión en la frontera sur es tan antiguo como la propia frontera. La línea irregular de 3000 kilómetros que divide México y Estados Unidos nació de una guerra que hizo que cada bando desconfiara del ataque del otro. En el siglo XIX, con la emigración de trabajadores chinos para trabajar en los ferrocarriles, el temor a una invasión china dio lugar a las primeras leyes de inmigración excluyentes del país basadas explícitamente en la raza. Los líderes políticos despertaron temores similares en relación con los inmigrantes procedentes de Japón, Corea, India y el sur y el este de Europa.

Pat Buchanan fue uno de los pocos usuarios acérrimos de la palabra en las últimas décadas, al advertir de las “invasiones de inmigrantes” que erosionaban la sociedad occidental durante sus infructuosas campañas por la nominación presidencial republicana en la década de 1990. Y el gobernador de California, Pete Wilson, que aspiraba a la reelección en 1992, publicó anuncios en los que instaba al Congreso a “detener la invasión” de inmigrantes mexicanos y otros latinos.

Trump ha dado a la palabra un nuevo significado. A lo largo de su presidencia, presentó a los inmigrantes como masas invasoras, y su campaña de reelección de 2020 impulsó la idea a través de cientos de anuncios en Facebook. Trump ha hecho de la inmigración su tema emblemático para 2024 y solo ha escalado sus comentarios, a veces usando un lenguaje que invoca el odio racial de Hitler como cuando afirmó que los migrantes estaban “envenenando la sangre de nuestro país”.

Otros republicanos siguieron su ejemplo. Greg Abbott, gobernador de Texas, prometió terminar el muro fronterizo de Trump y advirtió que “los hogares están siendo invadidos”. Desde entonces, su oficina ha argumentado que la inmigración ilegal y el contrabando de drogas son una “invasión” bajo la Constitución de EE. UU., autorizando a Texas a “entrar en guerra” en nombre de la seguridad fronteriza.

Los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes argumentan que el lenguaje no ha ayudado a frenar los cruces fronterizos ―que empezaron a aumentar bajo el mandato de Trump y se ralentizaron al principio de la pandemia antes de volver a aumentar― ni ha ayudado a los republicanos en las elecciones. Las predicciones de una ola roja republicana en 2022 fracasaron a pesar del alarmismo republicano sobre los migrantes, dijo Zachary Mueller, director sénior de investigación de America’s Voice.

“Sí, funciona para movilizar a su base”, dijo. “Pero no creo que la gran mayoría de la gente vaya a aceptar ese nivel de hostilidad”.

John Thomas, estratega republicano en California, dijo que no esperaba que desaparecieran las menciones de la palabra invasión.

“La palabra invasión coincide con la intensidad que gran parte del electorado siente por ese tema”, dijo. Su uso “solo va a aumentar a medida que nos acerquemos a noviembre”.


Jazmine Ulloa
es reportera de política nacional para el Times y cubre la campaña presidencial de 2024. Reside en Washington. Más de Jazmine Ulloa

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