Resultados provisionales dan al Partido Democrático Popular ganador en elecciones de Bután

Nueva Delhi, 10 ene (EFE).- Los resultados provisionales de las elecciones de Bután otorgaron al Partido Democrático Popular (PDP) del ex primer ministro Dasho Tshering Tobgay la victoria en las cuartas elecciones parlamentarias que celebra este pequeño país desde que se convirtió en una monarquía constitucional.

El PDP obtuvo 30 de los 47 escaños de la Asamblea Nacional en juego, frente a los 17 alcanzados por la formación de nueva creación Bhutan Tendrel Party (BTP), de acuerdo con los resultados preliminares divulgados por la Comisión Electoral de Bután.

A falta de conocerse el conteo definitivo este miércoles, la victoria del PDP situaría a Tobgay, presidente de la formación, al frente de este encastrado país entre la India y China, convirtiéndose así en el primer mandatario en repetir cargo como primer ministro de Bután.

Tobgay se convirtió en el primer líder de la oposición electo entre 2008 y 2013. Posteriormente, se convirtió en el segundo primer ministro de Bután entre 2013 y 2018.

Unos 496.000 butaneses estaban llamados ayer a las urnas para escoger a sus representantes, de los cuales solo dos de los 47 escaños en liza lo ocuparán mujeres, con lo que esperan responder a los problemas económicos de la nación de la "Felicidad Nacional Bruta".

De cultura y religión mayoritariamente budista, Bután es uno de los países más desconocidos pero políticamente más estables del Sur de Asia, y el único del mundo que basa constitucionalmente su desarrollo en un indicador denominado "Felicidad Nacional Bruta", un concepto que tiene el objetivo de equilibrar la paz mental del individuo con el progreso económico de la sociedad.

Sin embargo, el país atraviesa un delicado momento en el plano económico que ha provocado el aumento de la emigración de jóvenes a países como Australia.

Los problemas para Bután, un país dependiente en buena parte del turismo pero que ha impuesto medidas para evitar una masificación que destruya su medio ambiente, comenzaron a agravarse tras la pandemia del coronavirus.

El montañoso y asilado reino ha apostado en los últimos años por un tímido aperturismo, pero sigue firme en su voluntad de evitar el turismo masivo y en preservar una identidad moldeada, frente a otras minorías, en torno a las tradiciones de la etnia 'drukpa' (dragón), de origen tibetano y que profesa el budismo mahayánico.

(c) Agencia EFE