Cada vez resulta más difícil poder asumir el alquiler de una vivienda en EE.UU.

El alto costo del alquiler está obligando a muchos a inventarse fórmulas para mantener un techo: ya sea consiguiendo un segundo trabajo o compartiendo gastos con compañeros de piso. Muchos en el país están pagando en la renta más del 50% de sus ingresos.