Restricción a agencias de espionaje EEUU marcará el fin de una era tras ataques de 2001

Imagen de una instalación de almacenamiento de datos de la Agencia de Seguridad Nacional en Bluffdale, en las afueras de Salt Lake City, Utah. REUTERS/Jim Urquhart

Por Warren Strobel y Mark Hosenball WASHINGTON, 30 mayo (Reuters) - La Agencia de Seguridad Nacional y las compañías de telecomunicaciones de Estados Unidos empezarán a cerrar el domingo un programa, alguna vez secreto, que recopila los registros telefónicos de buena parte de los estadounidenses, desactivando computadoras y bases de datos digitales. A menos que el Congreso de Estados Unidos tome medidas de último hora, claúsulas clave de la Ley Patriota quedarán inválidas, marcando un punto de inflexión en los tiempos posteriores a los ataques del 11 de septiembre del 2001. Las competencias de intromisión entregadas al Gobierno, creadas y usadas con la intención de prevenir otro gran atentado terrorista, serán eliminadas al menos en parte, según críticos y defensores de las medidas de vigilancia. El FBI, por ejemplo, ya no podrá usar dispositivos para interceptar llamados de sospechosos de terrorismo que emplean varios celulares desechables, y tendrá más dificultades para acceder a los registros de esas personas y de sus presuntos cómplices. "Hemos pasado a la etapa inmediatamente posterior a los ataques del 11 de septiembre. Y podemos analizar estos asuntos con más calma", dijo Peter Swire, quien trabajó en el comité de revisión establecido por el presidente Barack Obama, después que el ex contratista de seguridad Edward Snowden reveló en 2013 los programas de vigilancia de la NSA. Mientras se agota el plazo, una coalición de senadores republicanos -que dicen defender las libertades de los ciudadanos- bloqueó la aprobación de una nueva medida conocida como Ley de Libertad Estadounidense, que reformaría buena parte del programa de registros telefónicos pero no lo eliminará. El grupo desea que el programa sea derogado del todo, mientras otros legisladores argumentan que la iniciativa debe mantenerse tal como se encuentra en la actualidad. El senador Rand Paul, que la semana pasada empleó un largo discurso para condenar una extensión del programa, dijo el sábado que bloquearía nuevamente la legislación. "Mañana (domingo), forzaré la expiración del programa ilegal de espionaje de la NSA", sostuvo en un comunicado el senador republicano de Kentucky. Actualmente, los proveedores de servicios de telecomunicaciones tienen órdenes por ley de enviar los registros telefónicos al Gobierno. La Ley de Libertad Estadounidense ordenaría a las firmas privadas que retengan los datos, los que sólo podrán ser entregados a departamentos federales con una autorización judicial. El Senado de Estados Unidos tiene previsto realizar una sesión especial para considerar la ley a las 2000 GMT del domingo, justo en momentos en que funcionarios de seguridad sostienen que deberán empezar a cerrar el programa de la NSA para cumplir con los plazos estipulados. La Ley de Libertad estadounidense ya ha sido aprobada por la Cámara de Representantes y cuenta con el respaldo de Obama. (Reportes adicionales de Patricia Zengerle y Richard Cowan; Editado en español por Marion Giraldo)