La residencia del Rey Carlos III que adoran los coleccionistas

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 29 (EL UNIVERSAL). - El rey Carlos III, conocido como el príncipe de Gales antes de ascender al trono, posee una impresionante cartera de propiedades inmobiliarias en todo el Reino Unido. Entre estas joyas de su patrimonio, destaca Dumfries House, una residencia que ha cautivado a los coleccionistas de antigüedades y amantes de la historia por igual.

Ubicada en Cumnock, Escocia, Dumfries House es una mansión georgiana que se remonta al siglo XVIII. Esta residencia es mucho más que una simple residencia real; es un verdadero tesoro cultural y artístico. Lo que hace que Dumfries House sea tan especial es su impresionante colección de mobiliario y arte del siglo XVIII, que se encuentra en su estado original y en perfecto estado de conservación.

El rey Carlos III, conocido por su pasión por las antigüedades y la preservación del patrimonio histórico, se convirtió en el héroe de Dumfries House en 2007. En ese año, la mansión y su valiosa colección estuvieron a punto de ser subastadas. Sin embargo, el príncipe de Gales intervino en el último minuto, recaudando fondos para comprar la propiedad y asegurando que permaneciera en manos británicas.

La residencia y su contenido, que incluye obras maestras de Chippendale y otros destacados diseñadores del siglo XVIII, se mantuvieron intactos gracias a esta acción. Hoy en día, Dumfries House se ha convertido en un destino turístico y cultural de renombre, donde los visitantes pueden admirar estas obras maestras del mobiliario de la época georgiana en su configuración original.

Además de su valor artístico e histórico, Dumfries House también ha servido como un centro comunitario. El rey Carlos III y su Fundación Dumfries House han trabajado incansablemente para involucrar a la comunidad local, brindando oportunidades educativas y de desarrollo a través de programas y actividades.