Prueba del Google Pixel 7A: nos quedamos sin razones para despilfarrar en un celular ‘pro’

El teléfono básico más reciente de Google, que tiene un precio de 500 dólares, es tan bueno como dispositivos que cuestan casi el doble. (Derek Abella/The New York Times)
El teléfono básico más reciente de Google, que tiene un precio de 500 dólares, es tan bueno como dispositivos que cuestan casi el doble. (Derek Abella/The New York Times)

Hace no mucho tiempo, había muchas buenas razones para gastar más de 900 dólares en un teléfono inteligente. En la actualidad, hay que inventar un pretexto para pagar tanto dinero.

Yo me quedé sin razones para despilfarrar y dejé de comprar teléfonos más elegantes con el “pro” agregado al nombre durante los últimos dos años. Eso no es solo porque soy frugal. Los móviles más baratos se han vuelto cada vez menos indistinguibles de los de gama alta y las escasas funciones que los diferencian en pocas ocasiones justifican el costo extra.

El nuevo teléfono económico de Google que llega a las tiendas esta semana, el Pixel 7A, es la prueba más reciente de la maduración del mercado de los teléfonos inteligentes y presenta una oportunidad para ahorrar dinero. El aparato de categoría básica, con un precio de 500 dólares, en muchas maneras está al nivel de su contraparte prémium, el Pixel 7 Pro, que cuesta 900 dólares. Además, con base en los exámenes que realicé a lo largo de una semana, recomendaría el modelo económico para la mayoría de los usuarios de Android.

Ten paciencia mientras rompo la tradición de reseñar las funciones de un teléfono. Poner en perspectiva el valor del Pixel 7A requiere una clase de historia sobre teléfonos inteligentes.

Nuevo Pixel 7A, el nuevo teléfono económico de Google. Foto: Google.
Nuevo Pixel 7A, el nuevo teléfono económico de Google. Foto: Google.

Un problema para los fabricantes que usaban Android

Durante la mayor parte de la última década, la desventaja más grande de comprar celulares Android en lugar de los iPhone de Apple era que tenían una vida corta. La mayoría de los teléfonos Android recibían actualizaciones de software durante alrededor de dos años, momento en el cual se volvían menos seguros de usar debido a que carecían de protecciones de seguridad contra las vulnerabilidades más recientes. En contraste, los iPhone recibían actualizaciones durante casi seis años.

Muchos creadores de celulares con sistema Android enfrentaron dificultades para mantener el paso con las actualizaciones de software porque dependían de los chips y los componentes de un conjunto de diferentes fabricantes y era difícil hacer que los sistemas operativos nuevos continuaran funcionando con todas esas partes.

Así que, durante mucho tiempo, gastar más al comprar un celular Android tenía sentido. Los teléfonos inteligentes de gama alta Galaxy de Samsung, que cuestan alrededor de 700 a 1000 dólares, recibían actualizaciones de software durante varios años más que otros dispositivos Android en parte debido a que el fabricante surcoreano controlaba de manera estricta su producción de hardware.

No obstante, Google obtuvo hace poco una ventaja. En 2018, el gigante de los motores de búsqueda adquirió al fabricante de celulares HTC, lo que le permitió elaborar su propio chip computacional móvil, llamado Tensor. Ahora, Google controla su hardware Pixel y el software Android, por lo que puede garantizar actualizaciones de software para sus teléfonos Pixel que operan con Tensor durante al menos cinco años.

Esa vida útil más larga (combinada con el hecho de que Tensor de Google hace los teléfonos Pixel más rápidos y más eficientes en su consumo de energía) es una victoria para los consumidores.

Brian Rakowski, un ejecutivo de Google que supervisa los móviles Pixel, declaró: “Quieren las funciones más recientes y quieren mantenerse seguros, así que esas son las cosas en las que estamos más enfocados”

Con todo eso en mente, el Pixel 7A, que incluye el mismo chip Tensor que el Pixel de gama alta, ofrece la mejor relación precio-calidad entre los teléfonos Android. A continuación, te explico cómo.

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El Pixel 7A vs. el ‘Pro’

La diferencia más obvia entre el Pixel 7A y el Pixel de mayor precio es la pantalla. Esta, de 6,1 pulgadas medidas de manera diagonal, es un poco más pequeña que la de 6,7 pulgadas del Pixel 7 Pro. Si eso es bueno o malo dependerá de ti y tu tipo de cuerpo. Para mí, una persona con una complexión delgada, el Pixel 7A es de un tamaño razonable que se siente más fácil de sostener con una mano y entra de manera más cómoda en el bolsillo.

Google también indica que el vidrio en la pantalla del Pixel 7 Pro es de mayor calidad que la del Pixel 7A. Sin embargo, en mi experiencia, todas las pantallas de los celulares son susceptibles a romperse si los dejamos caer en superficies duras y siempre es una buena idea usar una funda protectora.

La otra gran diferencia entre el modelo prémium y el más barato es la cámara. El Pixel 7A tiene una cámara de doble lente y el Pixel 7 Pro tiene un sistema de triple lente que puede hacer acercamientos a una mayor resolución. Por otro lado, ambos móviles incluyen el mismo software para la cámara, como un modo nocturno que los hace capaces de tomar fotografías con luz escasa y una herramienta para hacer más nítidas las fotografías borrosas. La cámara del Pixel 7A sobresale en todas estas características.

Lo más importante en una cámara es cómo lucen las fotografías con la luz del día, porque así es como tomamos la mayoría de nuestras fotografías. Yo tomé imágenes de mi perro, Max, con ambos teléfonos y las imágenes con los dos dispositivos lucían nítidas y detalladas. Aunque las fotografías tomadas con la cámara del Pixel 7 Pro, en general, lucían siempre un poco mejor, estoy seguro de que no lucían 400 dólares mejor. (Tú eres el mejor juez).

Finalmente, la batería del Pixel 7A duró lo suficiente para darme un día normal de uso general, incluyendo navegar la web y revisar mi correo electrónico, de igual manera en que lo haría el Pixel 7 Pro.

Conclusión sobre el nuevo Pixel 7A

La línea borrosa entre los teléfonos económicos y prémium plantea preguntas sobre las tácticas de ventas usadas por las compañías tecnológicas para comercializar sus aparatos de gama alta. Compañías como Apple, Google y Samsung a menudo afirman que sus celulares caros están dedicados a los usuarios “pro”, los guerreros del camino con salarios elevados que pasan horas hablando por teléfono, mandando mensajes y pasando de una aplicación a otra.

Aun así, la imagen del usuario pro se ha convertido en un mito de mercadotecnia en el contexto de los teléfonos inteligentes. Para casi cualquier uso, ya sea un estudiante universitario, un conductor de camión o un profesionista, las personas dependen mucho de sus teléfonos y la mayoría de los aparatos son excelentes para todas esas tareas.

Así que elige un teléfono con base en tus necesidades, tu complexión, el sistema operativo de tu preferencia y las aplicaciones que usas.

Un celular económico como el Pixel 7A podría ser el adecuado, sin importar lo que a los mercadólogos les gustaría que creyeras.

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c.2023 The New York Times Company