Pocos republicanos se hacen eco de llamado de DeSantis a la renuncia del presidente del Partido Republicano

Algunos de los republicanos más poderosos de la Florida —incluido el gobernador Ron DeSantis— están exigiendo que el presidente del Partido Republicano estatal, Christian Ziegler, renuncie en medio de una acusación de que violó a una mujer.

Sin embargo, la gran mayoría de los legisladores republicanos estatales permanecen en silencio.

El lunes, tras la publicación de una declaración jurada de orden de registro que reveló nuevos detalles de las acusaciones contra Ziegler —incluyendo una descripción de las llamadas telefónicas y mensajes preocupados a la presunta víctima en los días y semanas posteriores a la presunta violación—, los republicanos de Tallahassee parecían más dispuestos a hablar en línea sobre el desaire del equipo de football de la Universidad Estatal de la Florida en los playoffs del football colegial.

Otros republicanos prominentes que mantienen las cosas en silencio incluyen al ex presidente Donald Trump, cuyos aliados apoyaron a Ziegler para la presidencia del partido estatal por encima del vicepresidente, Evan Power, durante una acalorada elección partidista a principios de este año. Representantes de su campaña presidencial no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios.

La falta de debate público por parte de los republicanos en la Legislatura, un órgano que en los últimos años se ha alineado con DeSantis en la mayoría de las decisiones políticas, subraya la delicada situación en la que está el partido a cuatro meses de las primarias presidenciales del Partido Republicano de la Florida.

También acentúa la vacilación de los republicanos a la hora de destituir a miembros de su propio partido, incluso en casos en los que se les acusa de cometer actos que se consideran una mancha para la reputación y los valores de su partido.

“No voy a pedirle que renuncie”, dijo el lunes el representante estatal Alex Andrade, republicano de Pensacola. “Una sola acusación hecha por una persona anónima no debería ser suficiente para obligar a nadie a renunciar”.

Ziegler, de 40 años, está acusado de violación por una mujer con la que él y su esposa, la cofundadora de Moms for Liberty, Bridget Ziegler, tuvieron previamente un encuentro sexual, según la declaración jurada de la orden de registro. Ziegler declaró a los detectives que es inocente y que grabó en video el encuentro, que según él fue consentido.

Los detectives dicen que Ziegler dijo a los investigadores que inicialmente borró el video del encuentro, pero lo subió a su Google Drive una vez que se enteró de la acusación en su contra. Los investigadores no han podido localizar ese video, según la declaración jurada de orden de registro.

Mientras los detalles del escándalo sexual saltan a la luz pública, Ziegler se ha negado a renunciar.

“Tenemos un país que salvar y no voy a permitir que las falsas acusaciones de un delito pongan esa misión en el banquillo mientras espero que este proceso termine”, escribió Ziegler en un memorando a los republicanos de la Florida el sábado.

El tono desafiante de Ziegler ha llevado a algunos republicanos a preguntarse por qué miembros del partido han permanecido en silencio y se han negado a respaldar a DeSantis, quien ha pedido a Ziegler que renuncie.

“Me sorprende que nadie más le haya pedido que renuncie”, dijo el representante estatal Spencer Roach, republicano de North Fort Myers, sobre sus colegas republicanos. En opinión de Roach, Ziegler estaría “delirante” si pensara que está beneficiando al partido por quedarse.

Algunos republicanos con influencia se han hecho eco de la posición de DeSantis. El presidente de la Cámara, Paul Renner, y la presidenta del Senado, Kathleen Passidomo, pidieron el lunes a Ziegler que renunciara.

“Es insostenible que Christian Ziegler continúe como presidente del RPOF y recomiendo que renuncie a su cargo”, dijo Renner en un comunicado. “Las graves acusaciones en cuestión requieren toda su atención y necesitamos a alguien que pueda proporcionar el enfoque singular que el partido necesita”.

Passidomo se hizo eco de ese sentimiento.

“El gobernador es el líder de nuestro partido. Estoy de acuerdo con su posición”, dijo Passidomo en un comunicado el lunes que escribió mal el nombre del presidente. “Las acusaciones son graves y requerirán toda la atención del presidente Zeigler”.

Tras esas declaraciones, el senador Dennis Baxley, un republicano de Ocala, dijo que apoyaba la posición adoptada por DeSantis y Passidomo, y dijo que las acusaciones contra Ziegler se han “convertido en una distracción de la importante labor de nuestro partido para el futuro de nuestro estado”.

La mayoría de los legisladores republicanos han evitado adoptar una posición pública sobre el asunto, pero Roach espera que las “compuertas se abran” en apoyo de la renuncia de Ziegler ahora que Passidomo y Renner han respaldado públicamente a DeSantis, el líder de facto del partido estatal.

El Miami Herald buscó comentarios del presidente entrante de la Cámara, Daniel Pérez, republicano de Miami, y del presidente entrante del Senado, Ben Albritton, republicano de Wauchula, sobre el asunto. Ninguno de los dos respondió a las solicitudes de comentarios.

La oficina del gobernador tampoco respondió cuando se le preguntó si cree que Bridget Ziegler debe renunciar a sus puestos en la Junta Escolar del Condado Sarasota y en la junta que DeSantis designó para supervisar los parques temáticos de Walt Disney.

Roach, por ejemplo, dijo que cree que Bridget Ziegler debería renunciar.

“La hipocresía es la razón número uno por la que deberían renunciar”, dijo Roach, señalando la campaña de los Ziegler a favor de los valores tradicionales en las escuelas públicas. “No veo cómo puedan superar eso”.

Ni Christian ni Bridget Ziegler respondieron a los mensajes en busca de declaraciones. En una declaración la semana pasada, el abogado de Christian Ziegler, Derek Byrd, dijo que su cliente estaba cooperando con la policía en su investigación e insistió en que Ziegler sería finalmente exonerado de cualquier delito.

La presidenta del Partido Demócrata de la Florida, Nikki Fried, fue una de las primeras líderes del estado en pedir la renuncia de Ziegler, afirmando en un comunicado el pasado jueves que “no es posible que siga dirigiendo el Partido Republicano de la Florida en estas condiciones”. Lo que empeora aún más la situación de Ziegler, dijo, es que él y su esposa defienden abiertamente los valores culturales conservadores y critican cualquier cosa que pueda interpretarse como una “relación sexual no tradicional”.

La líder demócrata del Senado estatal Lauren Book, de Plantation, también pidió la renuncia de Ziegler el lunes. La líder de la minoría de la Cámara Fentrice Driskell, de Tampa, dijo que la decisión de que Ziegler renuncie a su cargo en el partido estatal no debe ser vista a través de una lente partidista.

“Con acusaciones tan graves esa es la única respuesta”, dijo Driskell a reporteros el lunes. “Que no renuncie, francamente, enviaría un mensaje escalofriante a las mujeres de la Florida sobre cómo el Partido Republicano ve la agresión sexual”.