República Srpska: En el bastión prorruso y anti OTAN de los Balcanes

República Srpska: En el bastión prorruso y anti OTAN de los Balcanes

El presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, anunció que no permitirá que Bosnia se una a la OTAN. Poco antes se inauguró una embajada de Rusia en la capital de la República, Banja Luka. La República Srpska, una de las dos entidades de Bosnia y Herzegovina, asegura que sólo trata de garantizar los intereses de los serbios.

El exministro del Interior República Srpska, Darko Matijasevic, entiende que puede haber zonas comunes: "Estoy seguro de que podríamos llegar a acuerdos basados en el entendimiento mutuo de que tenemos intereses nacionales que proteger, nuestro fuerte o alto nivel de autonomía aquí en Bosnia y Herzegovina basado en nuestro acuerdo de paz de Dayton, como ustedes saben, y nuestra constitución de Bosnia y Herzegovina".

Estoy seguro de que podríamos llegar a acuerdos basados en el entendimiento mutuo

Pese a la presencia de euroescépticos en la región, la UE es vista como una oportunidad de mejora económica, la pertenencia a la Unión Europea tiene un apoyo mayoritario en Bosnia. La influencia de Rusia en la República Srpska crece, pero el Gobierno de Sarajevo quiere creer que Rusia no intervendrá directamente en Bosnia.

Rusia tiene muchos problemas propios y no tiene tiempo para jugar con algunas cuestiones de Bosnia y Herzegovina (...) creo que lo mejor sería que se ocuparan de sus propios problemas económicos

El ministro del Interior de Bosnia y Herzegovina, Ramo Isak, es tajante: "Rusia tiene muchos problemas propios y no tiene tiempo para jugar con algunas cuestiones de Bosnia y Herzegovina. Bosnia y Herzegovina es un país soberano y Rusia lo sabe, todo el mundo lo sabe. La República Srpska no puede bloquear en absoluto los asuntos de Bosnia y Herzegovina, ni nadie les pide nada, y creo que lo mejor sería que se ocuparan de sus propios problemas económicos".

Muchos serbios de la República Srpska todavía guardan rencor por los bombardeos de la OTAN en los años 90 y parecen sentirse mejor comprendidos por el mundo oriental, incluida Rusia. Estos sentimientos dan forma a la política y las relaciones actuales en el país y en la región.