La renuncia del gobierno de la Autoridad Palestina marca un punto de inflexión en la guerra de Gaza

El primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, habla durante una reunión con funcionarios de países occidentales y árabes, Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales en el Palacio del Eliseo en París, el jueves 9 de noviembre de 2023
El primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, habla durante una reunión con funcionarios de países occidentales y árabes, Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales en el Palacio del Eliseo en París, el jueves 9 de noviembre de 2023 - Créditos: @Ludovic Marin

JERUSALÉN.- El gobierno de la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, presentó el lunes su dimisión al presidente Mahmoud Abbas, declaró el primer ministro Mohammed Shtayyeh. La medida abre la puerta a un nuevo gobierno tecnocrático en los territorios palestinos, mientras Estados Unidos y sus aliados árabes presionan para que el organismo gobernante desempeñe un papel en la administración a largo plazo de Gaza después de la guerra.

“Presenté la dimisión del gobierno al presidente el 20 de febrero y la someto hoy por escrito”, dijo Shtayyeh en Ramallah, precisando que esta decisión tenía lugar a la luz de “los hechos relacionados con la agresión contra la Franja de Gaza y la escalada en Cisjordania y Jerusalén”.

“La próxima etapa requiere nuevas medidas gubernamentales y políticas que tengan en cuenta la nueva realidad en la Franja de Gaza [...] y la necesidad urgente de un consenso interpalestino”, urgió Shtayyeh.

La dimisión del ejecutivo ocurre después de que países de la región y varios gobiernos occidentales pidieran una reforma de la Autoridad Palestina que, a largo plazo, podría estar al frente de Cisjordania y la Franja de Gaza.

Estados Unidos quiere que una Autoridad Palestina reformada gobierne el enclave palestino una vez haya terminado la guerra, pero quedan muchos obstáculos para que esa idea se convierta en realidad.

Desde los enfrentamientos de junio de 2007, el liderazgo palestino está dividido entre la Autoridad Palestina de Abbas, con un poder limitado en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, y Hamas, que gobierna la Franja de Gaza.

Esta imagen tomada desde Rafah muestra humo emanando después del bombardeo israelí en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, el 26 de febrero de 2024.
Esta imagen tomada desde Rafah muestra humo emanando después del bombardeo israelí en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, el 26 de febrero de 2024. - Créditos: @SAID KHATIB

Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre, el presidente Mahmoud Abbas, de 88 años, ha sido muy criticado por su “impotencia” frente a los bombardeos israelíes en la Franja y el recrudecimiento de la violencia en Cisjordania.

En una entrevista la semana pasada con la AFP, el opositor Nasser al Kidwa, exjefe de la diplomacia palestina y sobrino de Yaser Arafat, instó a un “divorcio amistoso” con Abbas y defendió una renovación de la dirigencia palestina, incluyendo algunos miembros de Hamas.

Ataques en Líbano

Mientras tanto, Israel lanzó ataques aéreos al oeste de la ciudad libanesa de Baalbek el lunes, matando al menos a dos miembros de Hezbollah, dijeron fuentes en Líbano, en su ataque más al norte hasta ahora en el país vecino desde que estallaron las hostilidades con el grupo aliado de irán en octubre pasado.

El ejército israelí dijo que estaba atacando objetivos de Hezbollah en el interior del Líbano, pero no dio más detalles. Hezbollah no hizo comentarios de inmediato.

Los ataques alcanzaron una zona situada a unos 18 kilómetros de la ciudad de Baalbek, conocida por sus antiguas ruinas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La zona forma parte de la región del valle de la Bekaa, fronteriza con Siria, y es un bastión político del grupo chií Hezbolá. Las fuentes dijeron que Israel había llevado a cabo dos ataques simultáneos.

La cadena de televisión libanesa Al-Jadeed emitió imágenes de columnas de humo que se elevaban desde la zona.

Por su parte, Hezbollah dijo a primera hora del lunes que había derribado un dron israelí Hermes 450 sobre territorio libanés utilizando un misil tierra-aire, la segunda vez que anuncia el derribo de este tipo de vehículo aéreo no tripulado.

Hezbollah ha estado llevando a cabo ataques contra posiciones israelíes en la frontera entre Líbano e Israel desde el ataque del 7 de octubre contra Israel por parte de su aliado palestino Hamas, en una campaña de apoyo a los palestinos bajo fuego en la Franja de Gaza.

El ejército israelí anunció que dos lanzamientos de misiles habían tenido como objetivo un dron de la Fuerza Aérea israelí que operaba sobre Líbano. El primero, dijo, fue interceptado por el sistema de defensa aérea israelí “Honda de David”, pero el dron “cayó dentro de territorio libanés” tras un segundo lanzamiento.

Más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron de su respuesta en X. “En respuesta al lanzamiento de un misil superficie-aire hacia Israel desde el Líbano hoy, aviones de combate de las FDI alcanzaron sitios usados por Hezbollah en el Valle de Bekaa en el Líbano hace poco. Continuaremos defendiendo a Israel contra la amenaza terrorista de Hezbollah”, escribió el organismo.

Las hostilidades, que se han desarrollado sobre todo en zonas cercanas a la frontera entre Líbano e Israel, se intensificaron la semana pasada, cuando Israel atacó una zona al sur de la ciudad costera de Sidón. Se trata de el mayor episodio de violencia entre Israel y Hezbolá desde la guerra de 2006.

Los ataques israelíes desde octubre han matado a unos 50 civiles en Líbano, además de a unos 200 combatientes de Hezbollah. Los ataques desde Líbano a Israel han causado la muerte de una docena de soldados israelíes y cinco civiles.

La violencia ha desarraigado a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera.

Acusaciones de organismos de derechos humanos

Por su parte, Human Rights Watch acusó a Israel el lunes de incumplir una orden del máximo tribunal de Naciones Unidas de que proporcione urgentemente ayuda que se necesita con desesperación en la Franja de Gaza, un mes después de un histórico veredicto en La Haya que ordenó a Israel que ejerciera más moderación en su guerra.

En su fallo del mes pasado, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que siguiera seis medidas provisionales, incluido “tomar medidas inmediatas y efectivas para permitir la prestación de servicios básicos necesitados con urgencia y la asistencia humanitaria para abordar las condiciones adversas de vida que enfrentan los palestinos en la Franja de Gaza”.

Un hombre palestino vende suministros de alimentos fuera de un edificio municipal dañado en el campamento de refugiados de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 26 de febrero de 2024.
Un hombre palestino vende suministros de alimentos fuera de un edificio municipal dañado en el campamento de refugiados de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 26 de febrero de 2024. - Créditos: @MOHAMMED ABED

Según esas órdenes, Israel también debe presentar un reporte sobre lo que hace para cumplir las medidas en un periodo de un mes. Aunque el lunes se cumplía un mes desde que la corte emitió su decisión, en un primer momento no estaba claro si Israel había presentado ese informe.

HRW dijo que Israel no está cumpliendo la orden de la corte sobre la ayuda, y citó un descenso del 30% en la media diaria de camiones de ayuda que entran en Gaza en las semanas desde que se pronunció el tribunal. El grupo añadió que Israel no facilita adecuadamente las entregas de combustible al maltrecho norte de Gaza y acusó a Israel de impedir que la ayuda llegue al norte, donde el Programa Mundial de Alimentos tuvo que suspender la semana pasada las entregas de ayuda debido a un aumento del caos en esa zona aislada del territorio.

“El gobierno israelí simplemente ha ignorado la decisión de la corte, y en algunos aspectos incluso ha intensificado su represión, lo que incluye bloquear más ayuda vital”, dijo Omar Shakir, director de HRW para Israel y Palestina.

En un comunicado similar, la Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo, una coalición de más de 70 organizaciones humanitarias que trabajan en Gaza y Cisjordania, dijo que las entregas de ayuda se han reducido desde el fallo de la corte, y casi ninguna ayuda llega a zonas de Gaza al norte de Rafah.

Israel niega que esté restringiendo la entrada de ayuda y en su lugar ha culpado a las organizaciones humanitarias que operan dentro de Gaza, afirmando que cientos de camiones llenos de material están parados y ociosos en el lado palestino del principal paso fronterizo.

La oficina de Netanyahu también dijo el lunes que su gabinete de guerra ha aprobado un plan para llevar ayuda humanitaria a Gaza de forma segura y de una forma que pueda “prevenir los casos de saqueo”, aunque no reveló más detalles.

Palestinos esperan a recibir ayuda humanitaria en una playa en Ciudad de Gaza, en la Franja de Gaza, el domingo 25 de febrero de 2024. (AP Foto/Mahmoud Essa)
Palestinos esperan a recibir ayuda humanitaria en una playa en Ciudad de Gaza, en la Franja de Gaza, el domingo 25 de febrero de 2024. (AP Foto/Mahmoud Essa) - Créditos: @Mahmoud Essa

Mientras tanto, Israel se prepara para ampliar su operación terrestre en Rafah, la localidad más meridional de Gaza, junto a la frontera con Egipto y donde se han refugiado 1,4 millones de palestinos en busca de seguridad.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo la madrugada del lunes que el ejército había presentado al gabinete de guerra su plan de operación para Rafah y planes para evacuar a los civiles de las zonas de combate.

La situación en Rafah, donde se han levantado populosos campamentos de carpas para alojar a los desplazados, ha despertado preocupación internacional, y los aliados de Israel han advertido que debe proteger a los civiles en su lucha contra Hamas.

Agencias AP y Reuters