Reino Unido se dispone a firmar un nuevo tratado para enviar solicitantes de asilo a Ruanda

FOTO DE ARCHIVO: El ministro del Interior británico, James Cleverly, en Londres

Por Andrew MacAskill y Michael Holden

LONDRES, 5 dic (Reuters) - El ministro británico del Interior, James Cleverly, llegó el martes a Ruanda para firmar un nuevo tratado con el fin de enviar solicitantes de asilo a la nación africana, después de que el máximo tribunal británico declarara ilegal el plan de deportaciones.

El plan de Ruanda está en el centro de la estrategia del gobierno para reducir la inmigración y está siendo observado de cerca por otros países que están considerando políticas similares.

Sin embargo, el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó el mes pasado que tal medida violaría las leyes internacionales de derechos humanos consagradas en la legislación nacional.

Desde esa sentencia, Reino Unido ha intentado renegociar su acuerdo con Ruanda para incluir un tratado vinculante por el que no expulsaría a los solicitantes de asilo enviados allí por el Reino Unido, una de las principales preocupaciones del tribunal.

Cleverly, que llegó a la capital ruandesa, Kigali, el martes por la mañana, tiene previsto reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores del país, Vincent Biruta, para firmar el acuerdo.

"Ruanda se preocupa profundamente por los derechos de los refugiados, y estoy deseando reunirme con mis homólogos para firmar este acuerdo y seguir debatiendo cómo podemos colaborar para hacer frente al reto mundial de la inmigración ilegal", declaró Cleverly.

Según el plan, Reino Unido pretende enviar a Ruanda a miles de solicitantes de asilo que llegaron a sus costas sin permiso, para así disuadir a los emigrantes de cruzar el Canal de la Mancha desde Europa en pateras.

A cambio, Ruanda ha recibido un pago inicial de 140 millones de libras (180 millones de dólares) con la promesa de más dinero para financiar el alojamiento y el cuidado de cualquier persona deportada.

El acuerdo con Ruanda fue anunciado originalmente por el ex primer ministro Boris Johnson el año pasado, pero aún no se ha enviado a ningún solicitante de asilo al país.

Los detractores, desde parlamentarios de la oposición y algunos conservadores hasta líderes religiosos y la Agencia de la ONU para los Refugiados, han argumentado que la estrategia es errónea, un despilfarro de dinero, inmoral y que simplemente no funcionaría.

(Información de Andrew MacAskill y Michael Holden; información adicional de Rishabh Jaiswal, Muvija M y Kylie MacLellan; editado por Richard Chang, Christopher Cushing y Bernadette Baum; editado en español por Javi West Larrañaga)