Regresa a Escuela de Ingeniería por la puerta grande

Víctor Gamboa y Pedro Villa y Caña

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 9 (EL UNIVERSAL).- Siete décadas después, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano regresó al recinto que lo formó como ingeniero civil y donde se tituló en 1955: el Palacio de Minería, que en aquellos años albergaba a la Escuela de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El retorno se dio por la puerta grande, para ser objeto de un homenaje que le rindieron EL UNIVERSAL y la UNAM por sus aportaciones a la democracia a lo largo de su larga y fructífera trayectoria política.

El acto solemne, que sirvió de marco para la realización del coloquio Democracia y Futuro de México, motivó el reencuentro del ingeniero Cárdenas con su compañera de lucha: la senadora Ifigenia Martínez.

Pero no fue la única, también Amalia García Medina, exgobernadora de Zacatecas, fundadora con Cárdenas Solórzano del Partido de la Revolución Democrática, asistió al evento para atestiguar el emotivo homenaje encabezado por el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, y el doctor Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM.

Más tarde, durante la comida que el Licenciado Ealy Ortiz ofreció a Cárdenas Solórzano, el reencuentro fue con Porfirio Muñoz Ledo, con quien creó en la década de 1980 la Corriente Democrática del PRI, antes de que ambos abandonaran ese partido en 1987 para fundar el Frente Democrático Nacional, antecedente del PRD.

Vino entonces el momento más emotivo, cuando el Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL entregó un reconocimiento al tres veces candidato presidencial, lo que provocó el aplauso de los invitados.

Visiblemente conmovido, el homenajeado agradeció este tributo: "Recibo este reconocimiento no a nombre propio, creo que ha sido mucha gente de todo el país, en distintos sectores de la actividad profesional, de trabajo, cultural, etcétera, la que ha participado en impulsar los cambios democráticos. Creo que este homenaje de la Universidad Nacional y de EL UNIVERSAL debe ser para todos aquellos que en más o en menos —yo diría que a todos habría que ponerlos en más—, han contribuido a que avance la democracia en nuestro país. No es desde ningún punto de vista una cuestión individual, tampoco una cuestión de un grupo reducido", expresó.

El imponente escenario del reconocimiento fue el Salón de Actos del Palacio de Minería, que conserva el mobiliario de cuando se habilitó como recinto legislativo entre 1909 y 1911, con su águila porfiriana y sus enormes candiles y columnas de estilo jónico que flanquean a 13 esculturas y sus respectivos pedestales, las cuales rememoran diferentes ramas de la ciencia.

Que mejor lugar para rendir homenaje al ingeniero Cárdenas Solórzano que el Palacio de Minería, obra del arquitecto y escultor español Manuel Tolsá, y edificio catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Sin apartarse de su seriedad y sobriedad, Cuauhtémoc Cárdenas habló en su discurso de los temas que le preocupan: seguridad, democracia, economía, educación, derechos humanos, sociales y al trabajo.

Dentro de estas preocupaciones hizo hincapié en los "contenidos económicos" de la democracia, y en este marco resaltó la necesidad de que se supere el gran reto de cómo disminuir hasta erradicar la desigualdad, que se refleja en la pobreza que afecta a 44 de cada 100 mexicanos.

Entre los asistentes al homenaje también lo acompañó su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas Batell. En el acto participaron además Ernesto Velázquez Briseño, coordinador del Consejo Editorial Consultivo de EL UNIVERSAL; Carlos Agustín Escalante, director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y Mónica Barrera Rivera, presidenta de la Academia de Ingeniería de México.

Más tarde, en la comida que se le ofreció en las instalaciones de El Gran Diario de México, Cárdenas compartió el pan y la sal con personajes de la política como el ya citado Porfirio Muñoz Ledo y el diputado decano de la presente Legislatura federal, Augusto Gómez Villanueva.

Durante el convivio se transmitió un video desde Nueva York, en el que el embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente le envió un cálido mensaje de felicitación.