La Regadera de Miami reconocido por los fanáticos como una estrella y va al gran juego en Seattle

El swing veloz y certero de Luis Arráez lo ha inscrito en el Juego de las Estrellas. Hubiera sido un crimen que la afición no hubiera reconocido la primera mitad de temporada que está teniendo el pelotero venezolano con su innegable manía de pegar imparables.

Conocido como “La Regadera’’ por su capacidad de conectar hits hacia todos los ángulos del terreno, Arráez será el primer representante de Miami -ojalá haya otro más- en la pausa estelar que tendrá lugar este 11 de julio en el T-Mobile Park de Seattle al vencer en la llamada Fase 2 de la votación al también destacado segunda base de los Bravos de Atlanta, Ozzie Albies y será el titular.

“No creo que haya nadie más merecedor, al menos en nuestro equipo, para comenzar y representar a nuestro club’’, expresó el manager de los peces, Skip Schumaker.

“Él representa lo que somos. No es solo la producción, sino todo el trabajo que realiza. Es un ganador”.

Arráez, quien busca convertirse en el primer jugador en tener un promedio de bateo de .400 en el transcurso de una temporada desde Ted Williams en 1941, lideró a todos los segundas bases del Viejo Circuito en la Fase 1 de la votación de los fanáticos al Juego de Estrellas.

Un All-Star de la Liga Americana en el 2022 con Minnesota, Arráez - que antes del comienzo del juego del jueves contra los Medias Rojas bateaba para .396 - se convirtió en el segundo jugador consecutivo de los Marlins en ganar una elección de los fanáticos en la segunda base, después de su compañero Jazz Chisholm Jr. el año pasado.

Igualmente, Arráez ya es el séptimo pelotero en la historia del club de Miami en ser nombrado al Juego de las Estrellas a través del voto de los aficionados, uniéndose a Hanley Ramírez, Dee Strange-Gordon, Marcell Ozuna, Gary Sheffield, Giancarlo Stanton y Chisholm Jr.

No cabe duda de que la gesta de igualar la hazaña de Williams ha cautivado a la afición porque de lograrlo Arráez se uniría también a otras leyendas como Bill Terry (1930), Harry Heilmann (1923), Rogers Hornsby (1922, 24, 25), Ty Cobb (1911, 12, 22), George Sisler (1920, 21), Joe Jackson (1911), Nap Lajoie (1901), Willie Keeler (1897), Hughie Jennings (1896).

Además de Ed Delahanty (1894, 95), Billy Hamilton (1894), Sam Thompson (1894), Tuck Turner (1894), Jesse Burkett (1895, 96), Hugh Duffy (1894), Pete Browning (1887), Tip O’Neill (1887), Fred Dunlap (1884) y Ross Barnes (1876).

Veo una película en Netflix y cuando me entra sueño me pongo a estudiar videos, ¿fórmula para batear .400?

Como podemos ver en este listado, de los 20 jugadores el sesenta por ciento (12) de ellos pertenecen al siglo 19 cuando el béisbol realizaba sus primeros pasos. Los otros ocho hace más de 82 años y desde 1941 solo un reducido grupo se ha acercado a la marca de los .400.

Tony Gwynn terminó en 1994 con .394, George Brett .390 (1980), Rod Carew .388 (1977), Larry Walker .379 (1999), Ichiro Suzuki .372 (2004), Nomar Garciaparra .372 (2000), Andrés Galarraga .370 (1993), Barry Bonds .370 (2002) y John Olerud .363 (1993).

Su promedio de bateo ya no es solo una estadística divertida de principios de temporada y es cierto que para lograr la hazaña tendrá que mantener su tórrido ritmo de bateo durante más de 80 partidos, lo que será difícil, pero la emoción resulta real.

Ha pasado bastante tiempo desde que alguien se ha acercado tanto al récord de Williams y aunque a Arráez todavía le queda mucho camino por recorrer, la posibilidad de que un bateador en el 2023 iguale esa cifra casi inalcanzable es de lo que están hechos los sueños en el béisbol.

Nadie puede predecir con exactitud lo que puede ocurrir en lo que resta de temporada. Pero una cosa sí es cierta, el venezolano reúne los méritos por sus características como bateador para convertirse en el pelotero número 21 en terminar por encima de la marca de los 400 en Grandes Ligas.

Y al menos ya es un estelar por segunda vez en su carrera y primera con el uniforme de los Marlins, que ahora contemplan su llegada de Minnesota a Miami como una decisión acertada.

LOS MARLINS BARREN EN FENWAY PARK

Los Marlins derrotaron 2-0 a los Medias Rojas el jueves y los barrieron en la serie de tres juegos por primera vez en la historia de la franquicia.

La otra ocasión que Miami le pasó la escoba a sus rivales de turno fue en una serie de dos partidos en 2015.

Con este triunfo los peces tienen marca de 48-34. Boston acumula 40-42.

El abridor de los Marlins Jesús Luzardo y el bullpen mantuvieron silenciada a la tanda de los Medias Rojas.

Luzardo lanzó seis entradas y un tercio y permitió solo tres hits. Ponchó a nueve y dio un boleto.

Después de tolerar un sencillo de Alex Verdugo y otorgar un pasaporte a Rafael Devers en la primera entrada, el zurdo de Miami retiró a 17 bateadores consecutivos antes de permitir dos imparables seguidos de Devers y Adam Duvall en el séptimo inning.

Andrew Nardi salió a su rescate y dominó Masataka Yoshida y Christian Arroyo.

Tanner Scott y A.J. Puk completaron el trabajo en la lomita.