‘Tenemos que recuperar la ciudad’: Inician esfuerzo de destitución del alcalde de Coral Gables

Activistas lanzaron el miércoles un esfuerzo de destitución del alcalde de Coral Gables, Vince Lago, en medio de un año turbulento en el gobierno de la ciudad que incluyó el despido del administrador municipal y los comentarios de un comisionado llamando a la ciudad un “pozo negro de corrupción pública”.

“Es un proceso doloroso. No es un día feliz para tener que hacer esto”, dijo María Cruz, habitante desde hace mucho tiempo y presidenta del comité político que está detrás de la campaña de destitución, llamado End the Corruption.

“Pero, ya sabe, si se tiene una enfermedad y no se hace nada al respecto, significa la muerte”, continuó Cruz. “Si se tiene un alcalde que no está haciendo las cosas bien y se le deja que siga haciéndolo, adivine qué, la culpa es de nosotros”.

La petición de destitución acusa a Lago de “prevaricación y malversación” por los negocios del alcalde, basándose en parte en los reportajes del Miami Herald.

La noticia es el acontecimiento más reciente en las consecuencias de las elecciones del año pasado, en las que un par de candidatos respaldados por la clase política –incluidos Lago, varios ex alcaldes y toda la Comisión Municipal de entonces– perdieron frente a Melissa Castro y Ariel Fernández.

El intento de destitución también se produce un mes después de que la Comisión Municipal votara 3-2 a favor de despedir al administrador municipal Peter Iglesias. La votación puso de relieve el creciente abismo entre dos facciones políticas en la comisión, con Fernández, Castro y el comisionado Kirk Menéndez votando a favor de despedir a Iglesias, y Lago y la vicealcaldesa Rhonda Anderson votando en contra de su despido.

Esas mismas facciones votaron 3-2 el mes pasado para nombrar a Amos Rojas Jr., un alguacil federal retirado, como nuevo administrador municipal sin escuchar comentarios del público sobre el asunto o incluirlo en el orden del día de la reunión.

Durante esa reunión, Menéndez, considerado anteriormente un voto decisivo en la comisión, expresó su grave preocupación por el estado de la ciudad.

“La ciudad de Coral Gables está a la deriva en un pozo negro de corrupción pública”, dijo, “y estoy aquí para ayudar a sacar a nuestra querida ciudad del fango y llevarla a puerto seguro. Así que voto sí”.

De izquierda a derecha: Clarice Cooper junto al alcalde de Coral Gables, Vince Lago, los comisionados Kirk Menéndez y Ariel Fernández, el administrador municipal Amos Rojas Jr. y el secretario municipal Billy Urquía, durante una reunión en el Ayuntamiento de Coral Gables, el martes 12 de marzo de 2024.
De izquierda a derecha: Clarice Cooper junto al alcalde de Coral Gables, Vince Lago, los comisionados Kirk Menéndez y Ariel Fernández, el administrador municipal Amos Rojas Jr. y el secretario municipal Billy Urquía, durante una reunión en el Ayuntamiento de Coral Gables, el martes 12 de marzo de 2024.

‘Está atrincherado’

La petición de destitución cita dos artículos del Herald sobre los vínculos del alcalde con el asediado urbanizador Rishi Kapoor, objeto de investigaciones del FBI, la SEC y el IRS.

Los artículos mostraron que Lago había estado alquilando espacio comercial a Kapoor en un edificio situado justo enfrente de 1505 Ponce –el sitio de urbanización previsto para una torre de condominios de lujo de la empresa urbanizadora de Kapoor, Location Ventures–, al mismo tiempo que Kapoor estaba buscando aprobaciones del Ayuntamiento. También mostraron que el alcalde se había unido recientemente a una correduría de bienes raíces boutique llamada Rosa Commercial Real Estate, que obtuvo una comisión de $640,000 por la venta de $35.5 millones de 1505 Ponce en diciembre de 2022.

Lago negó tener alguna participación en el acuerdo de 1505 Ponce, y se recusó de múltiples votaciones de la Comisión Municipal sobre los proyectos de Kapoor, citando un conflicto debido a su papel como arrendador de Kapoor.

Cruz, la presidenta de la campaña de destitución, dijo que antes era partidaria de Lago, explicando que él solía criticar a los urbanizadores de la ciudad antes de convertirse en alcalde.

“Y ahora se ha convertido en uno de ellos. Forma parte del establishment, está atrincherado, y no puede soltarlo”, dijo Cruz.

“Cuando se convirtió en alcalde, no sé qué pasó. Supongo que perdió la brújula. ... Sigo queriéndole, pero no puedo soportar su forma de hacer las cosas”, añadió Cruz, que también es miembro de la Junta de Aplicación del Código de la ciudad.

El abogado David Winker, que es el agente registrado del comité político End the Corruption, comparó el esfuerzo de destitución con un “voto de confianza al alcalde y a la dirección que el alcalde ha tomado en la ciudad”. (Winker es abogado de la comisionada Melissa Castro en asuntos no relacionados. Winker dijo que la comisionada no ha tenido ninguna participación en el esfuerzo de destitución).

Lago, que fue reelegido sin oposición el año pasado, se postula a la reelección de nuevo la próxima primavera. Pero Winker y Cruz dijeron que hay un sentido de urgencia.

“Una forma de responsabilizar a la ciudad es el método Bill Fuller: una demanda de derechos civiles”, dijo Winker, refiriéndose al empresario de La Pequeña Habana enredado en una batalla legal de años con el comisionado municipal de Miami Joe Carollo. “Bueno, otra forma es una destitución”.

Cruz se hizo eco de ese sentimiento.

“Tenemos que recuperar la ciudad”, dijo. “No podemos seguir por el camino que vamos”.

Lago no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios del Herald.