Recuerdo y logros de veterano de Batalla de las Ardenas viven a través de su familia

Henry Cedillo, encargado de mantenimiento durante 23 años en el Table Mountain Casino hasta su reciente jubilación, recuerda las últimas palabras de su padre desde la cama del hospital hace ocho años.

“¡Sigue con el desfile o te formaré un consejo de guerra!”, le dijo Juan Cedillo, un veterano del Ejército de Estados Unidos que participó en la Batalla de las Ardenas cuando era adolescente y que fue reclutado en su ciudad natal de Cuero, Texas.

“Sí, me haré cargo”, prometió Henry, quien vive en la misma casa de Jensen Avenue que su padre compró en 1951 y donde crió a cinco hijos.

El desfile comenzará con una ceremonia previa a las 9:30 a.m. del sábado 11 de noviembre frente al Ayuntamiento de Fresno, seguida de una ceremonia de apertura a las 10:45 a.m. El desfile comenzará a las 11:11 a.m.

El veterano de la Segunda Guerra Mundial Juan Cedillo, fallecido en 2015, escribió sobre su experiencia con el Ejército de EEUU durante la Batalla de las Ardenas.
El veterano de la Segunda Guerra Mundial Juan Cedillo, fallecido en 2015, escribió sobre su experiencia con el Ejército de EEUU durante la Batalla de las Ardenas.

El hijo del ex trabajador agrícola migrante se ha asegurado de cumplir el mandato de su padre. Desde 2015, participa en el desfile del Día de los Veteranos del Valle Central con carteles que cuentan la historia de su padre y fotos que muestran a un orgulloso veterano ataviado con su uniforme verde del Ejército.

El sábado, Henry estará allí de nuevo. “D-2, No. 17”, dice sobre el lugar donde le han dicho que se prepare para el evento, llamado el mayor Desfile del Día de los Veteranos.

“Me hacía llorar porque me contó muchas cosas sobre estar en la guerra”, dijo Henry. “Me dijo que no vendiera nada aquí en este terreno. Solo estamos mi hermano (Daniel) y yo.

“’Ocúpate de todo, paga los impuestos de la propiedad, haz lo que tengas que hacer o te formaré un consejo de guerra’”, recordó Henry que le decía su padre.

Numerosad medallas adornan el uniforme del Ejército estadounidense que llevaba el veterano Juan Cedillo.
Numerosad medallas adornan el uniforme del Ejército estadounidense que llevaba el veterano Juan Cedillo.

Su padre participaba en el desfile del Día de los Veteranos en un carro alegórico junto a otros sobrevivientes de la Batalla de las Ardenas. Ya fallecieron todos.

La Batalla de las Ardenas fue un punto de inflexión clave en la Segunda Guerra Mundial, donde las Fuerzas Aliadas frustraron la última gran campaña ofensiva alemana en una batalla de cinco semanas en el invierno de diciembre de 1944 a enero de 1945.

Juan Cedillo recordó su experiencia en el libro de Janice Stevens de 2007 “Stories of Service: Valley Veterans Remember World War II”.

Pensó que estaba mejor preparado para el Ejército

Fue llamado a filas y decidió que el Ejército le convenía más.

“Tenía miedo a las alturas, así que no me alisté en el cuerpo aéreo”, recordó. “Me daban miedo los tiburones, así que no me alisté en la Marina.

“Elegí el Ejército como fusilero y me convertí en francotirador.

Como técnico de quinto grado en la 23ª División de Infantería Blindada, el trabajo de Juan Cedillo “era encontrar al enemigo y hacerle salir”.

Cedillo, quien era miembro activo del Puesto 509 de los Veteranos de Guerras Extranjeras, no quiso contar la guerra a sus hijos hasta sus últimos años.

“Recuerdo cuando entré en mi primera batalla. Tenía miedo”, dijo en el libro. “Mataron a mi compañero de la izquierda. Luego mataron a mi compañero de la derecha.

“Ya no tenía miedo. Estaba furioso. Enojado era mejor”.

Henry Cedillo sostiene un cartel en honor a su padre, el veterano de la Segunda Guerra Mundial Juan Cedillo. Homenajeará a su padre, fallecido en 2015, participando en el desfile del Día de los Veteranos en Fresno.
Henry Cedillo sostiene un cartel en honor a su padre, el veterano de la Segunda Guerra Mundial Juan Cedillo. Homenajeará a su padre, fallecido en 2015, participando en el desfile del Día de los Veteranos en Fresno.

Recordó haber viajado 80 millas a través de la nieve. En el libro, describió la llegada a un campo de concentración cerca de Amberes donde los prisioneros “estaban todos muertos de hambre”.

“Estaban tan hambrientos que en cuanto cruzaban la puerta se tiraban al suelo y empezaban a comer hierba y maleza”, recordó. “Les dimos la comida que llevábamos y se metieron en las casas de la ciudad en busca de comida y ropa”.

Henry Cedillo dijo que su padre le hacía llorar “porque me contaba muchas cosas de la guerra”.

Bailar y cocinar eran su pasión

Dijo que su padre solía llevar el uniforme en las reuniones de veteranos. También lo recuerda como un hombre al que le encantaba bailar y cocinar.

“Le gustaba mucho la música texana. Little Joe. Agustín Ramírez. Freddy Fender. Flaco Jiménez”, dijo Henry Cedillo. Siempre que podía su padre bailaba con su esposa, Lydia.

A Juan Cedillo también le encantaba cocinar, sobre todo cabezas de res, cuyos sesos y otras partes eran apreciadas por amigos y familiares que se acercaban a degustar los resultados de la barbacoa hecha en el patio.

“Comían sesos y todo lo bueno. También lengua, en tacos”, dijo Henry Cedillo. “Los hervían muy bien y se aseguraban de que todo saliera limpio”.

Su hija Yolanda recuerda a su padre “como un padre ideal”.

“Lo veo como el mejor modelo a seguir. Siempre lo admiré”, dijo. “Si iba a trabajar al campo, yo estaba allí con él. Era muy trabajador”.

Medallas adornan una gorra del Ejército de EEUU que llevaba el veterano Juan Cedillo.
Medallas adornan una gorra del Ejército de EEUU que llevaba el veterano Juan Cedillo.

Pero también le gustaba divertirse con sus hijos, dijo Yolanda.

“Si podía llevarnos a Disneylandia, nos llevaba”, dijo. “En Semana Santa estaba con sus hermanos”.

Su mantra, dijo, era “estar orgulloso del trabajo que haces”.

Es por eso que Yolanda finalmente se graduó de Fresno City College en 2005 con un título de asociado en Ciencias.

“Siempre pensaba: ‘Espero casarme algún día con un hombre como mi padre’. Así era lo mucho que admiraba a mi papá”, dijo Yolanda.

Juan Cedillo soñaba con participar en el Vuelo de Honor del Valle Central, que lleva a veteranos a Washington D.C. para visitar monumentos conmemorativos de la guerra. Sin embargo, su esposa enfermó y necesitó atención las 24 horas del día, y él se negó a dejarla incluso cuando sus hijos le sugirieron que ellos se encargarían de eso.

“He intentado vivir mi vida de tal manera que (mi familia) me vea como un héroe”, dijo en el libro. “Ellos son la razón por la que quiero contar esta historia.

“Quiero que mis nietos sepan lo que hicimos allí, y que recuerden: ‘Por muy mal que vayan las cosas, el Señor puede sacarnos adelante’”.