Piden que informen sobre la investigación de la masacre de estudiantes salvadoreños en 1975

San Salvador, 30 jul (EFE).- El Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (Idhuca) solicitó este jueves al fiscal general, Raúl Melara, que se informe sobre el avance en la investigación de la masacre de universitarios salvadoreños perpetrada en 1975.

El Idhuca informó en un comunicado que el 30 de julio de 2015, con apoyo de esta entidad, las abogadas Mirna Perla y Anita Calderón de Buitrago presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que "las víctimas y sus familiares tuvieran un proceso de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición".

Sin embargo, la entidad de derechos humanos señaló que a la fecha la FGR "solo ha realizado algunas pocas diligencias de investigación, sin mayor trascendencia" y "aún está pendiente la apertura de un proceso judicial en contra de los presuntos responsables y cómplices".

"Como el paso del tiempo hace que la investigación sea más compleja, a 5 años de haberse presentado la denuncia, resulta inadmisible que aún no se haya demostrado un verdadero compromiso fiscal, en aras de superar el manto de impunidad que cubre esta masacre", apuntó el Idhuca.

A esta solicitud se sumó la del rector de la Universidad de El Salvador (UES), Roger Arias, quien presentó ante el Ministerio Público "un recordatorio para investigar los hechos del 30 de julio de 1975".

"El recurso es llevado ante las autoridades judiciales en el marco del 45 aniversario de la masacre de los estudiantes con el propósito de reactivar la denuncia interpuesta años atrás ante la institución de justicia por la UES", publicó la universidad en sus redes sociales.

El 30 de julio de 1975, centenares de estudiantes de la sede central de la Universidad de El Salvador, y también de secundaria, marcharon por las calles de San Salvador para protestar contra una intervención militar en la sede occidental de la casa de estudios superiores.

El presidente de ese entonces, el general Arturo Armando Molina, ordenó al Ejército salvadoreño reprimir la protesta con ametralladoras y tanquetas.

Se estima que la masacre dejó unos 25 estudiantes muertos y decenas de heridos y, según distintas fuentes, aquel día solo se pudieron rescatar dos cadáveres, puesto que los militares limpiaron el lugar.

El 45 aniversario de dicho hecho estuvo marcado este jueves por una modesta conmemoración y reclamos por la seguridad laboral y por el protagonismo dado al Ejército por el Gobierno del presidente Nayib Bukele.

(c) Agencia EFE