Muchos recuerdan el asesinato de Versace en Miami Beach, 25 años después

Hace un cuarto de siglo, el mundo se despertó con la noticia de que el icono internacional de la moda Gianni Versace había sido asesinado a tiros en la escalinata de su opulento domicilio de Ocean Drive en Miami Beach, momentos después de regresar de su habitual paseo al cercano News Cafe para desayunar y comprar periódicos en italiano.

Aquella hermosa y soleada mañana de martes, a las 8:45 del 15 de julio de 1997, el tiroteo en los escalones de piedra coralina que conducen a la mansión de Versace, Casa Casuarina, desencadenó una masiva persecución de un asesino en serie que fascinó a millones de personas en todo el mundo y tuvo al sur de la Florida en vilo.

¿Quién mató a Versace?

Un apuesto narcisista de 27 años que pudo haber encajado en la descripción física de cualquiera de los jóvenes de la época que iban a los clubes y que la fama y la presencia de Versace atraían al vecindario, eludió una persecución del FBI por todo el país. Andrew Cunanan, con un gusto sanguinario por un estilo de vida lujoso, era sospechoso de al menos cuatro espeluznantes asesinatos que comenzaron en Minneapolis el 27 de abril de 1997. El 12 de mayo, usando un alias, Cunanan alquiló una habitación en el mucho menos glamoroso Hotel Normandy Plaza de North Beach.

Poco más de dos meses después, el asesino en serie acabó con la vida de Versace. Versace solo tenía 50 años. Cunanan tendría hoy 52 años.

Cunanan eludió la ley el tiempo suficiente para disparar dos balas a corta distancia a Versace, una en la nuca y otra en la mejilla izquierda. El diseñador estaba a punto de girar las llaves en la cerradura de su puerta de hierro hace 25 años este viernes.

Cunanan seguiría siendo objeto de una gigantesca cacería durante algo más de una semana, hasta que fue encontrado muerto, se suicidó, en una casa flotante frente a Collins Avenue el 23 de julio de 1997.

La historia del crimen en el sur de la Florida

La comunidad del sur de la Florida ha tenido su cuota de crímenes horribles y habitantes notorios: el gangster Al Capone vivió en Palm Island, después de todo. ¿Y quién puede olvidar a los Cowboys de la Cocaína, que dispararon y mataron a dos traficantes de drogas e hirieron a cuatro transeúntes en una licorería de Dadeland Mall en otro cálido día de julio de 1979, y al Caníbal de; Causeway en el Memorial Day de 2012, y el tiroteo del FBI en Suniland en abril de 1986?

Sin embargo, el asesinato de Versace y la persecución de Cunanan hace 25 años se encuentran entre los más notorios.

“Para mucha gente, es la personificación de Miami Beach. Fue la confluencia de una celebridad, un asesino en serie de dudosa procedencia y algunos fallos de la Policía. Tiene algo para todo el mundo”, le dijo el ex fiscal jefe de homicidios de Miami-Dade Michael Band, que trabajó en el caso, al Miami Herald en el 20mo. aniversario. “Y Versace sigue vivo: a su marca le fue muy bien. La gente reconoce el nombre”.

Todavía lo hacen.

Versace perdura

Cuarenta y cuatro años después de que Versace fundara su empresa en Milán en 1978, la marca Versace sigue diseñando, fabricando y distribuyendo alta costura, prèt-à-porter, accesorios, joyas, relojes, gafas, fragancias y artículos para el hogar en todo el mundo a más de 200 boutiques en las principales ciudades -incluida una Versace Miami en Design District- y a más de 1,500 mayoristas en todo el mundo.