Recoleta: una encargada de edificio fue brutalmente golpeada por la esposa de un diplomático

Los instantes previos a que Juliana, encargada de un edificio en Recoleta, fuese golpeada por la esposa del diplomático
Los instantes previos a que Juliana, encargada de un edificio en Recoleta, fuese golpeada por la esposa del diplomático

Juliana, portera de un edificio de Recoleta, contó haber sufrido una brutal golpiza a manos de la esposa de un diplomático luego de “retar” a la hija de la pareja. Si bien el ataque se produjo en mayo, las imágenes del hecho se viralizaron esta semana. La víctima brindó detalles del tenso episodio en diálogo con LN+.

Según precisó Juliana, el violento ataque tuvo lugar el pasado 11 de mayo, a las afueras del inmueble ubicado sobre la calle Arenales al 1422. Un día antes de que esto ocurriera, la encargada había advertido a la menor por dejar la puerta del ascensor abierta. “Hablé con ella y le dije que en el lugar vivía mucha gente, por lo que le pedí que tenga un poco más de cuidado y cierre el ascensor. Jamás la agredí ni le hablé mal. Después de eso, bajé y continué haciendo mi trabajo de manera normal”, recordó.

“Durante esa jornada trabajé con total normalidad. Pero al otro día, a horas de la tarde, cuando ella bajaba con el esposo de un taxi, me increpó de frente reclamándole que no tenía que decirle nada a su hija porque es menor de edad. Entonces le pedí perdón”, sumó la portera a continuación.

Sin embargo, las disculpas -según el relato de ella- no fueron suficientes. “La mujer entró unos minutos al hall del edificio y, cuando volvió, me dijo ‘ahora mismo te voy a dejar el ascensor abierto y quiero que subas al tercer piso a cerrarlo para que sepas lo que te vas a encontrar’. Acto seguido, empezó a gritar malas palabras y, luego de que yo le hablara del respeto a los demás y sobre el reglamento del edificio, me agarró con la mano izquierda del pelo y me dio un puñetazo en la frente ”, narró.

Segundos después del primer golpe, la esposa del encargado de negocios en la Embajada de Panamá, César Lawson, tiró a la portera contra el piso. Producto del fuerte impacto, la mujer quedó inconsciente. “El señor [César Lawson] intentó levantarme mientras ella seguía insultándome. Terminé parándome como pude y le reclamé al hombre que me dolía mucho el muslo izquierdo y me costaba caminar. Me respondió ‘esto se termina acá así que te callás’”.

Luego del ataque, una vez recobró el conocimiento de manera plena, se comunicó inmediatamente con la Policía de la Ciudad y realizó la correspondiente denuncia. Solicitó también una ambulancia. Profesionales de la salud constataron, reveló Juliana, lesiones tales como hernias en las cervicales, hematomas y “una mano que se adormece”.

Le encargada admitió tener “mucho miedo de lo que pueda pasarle” por haber acudido a las autoridades. “Estoy con psicólogo y psiquiatra”, reveló.

“Yo hice la denuncia en la Embajada de Panamá. Llevé un pendrive con los videos de la agresión y certificados médicos de las lesiones que me produjo el ataque. Y ahora esta gente me manda cartas documentos constantemente en las que amenaza. El esposo insiste en que yo lo afectó económica y psíquicamente”, sostuvo.

Dijo también haber hablado con la administración del edificio para ver qué se podía hacer pero no le dio “ni cinco de bolilla”: “A pesar de las lesiones y dolores constantes que tengo, por lo único que se preocupan es respecto de cuándo voy a volver a trabajar. Ni siquiera se animó a llamar a la ART para saber cuál era mi estado”.

Juliana dialogó también con Nosotros a la Mañana (El Trece), identificó a su atacante como Jessica Giovana Pineda e insistió:Temo por mi vida por que yo vivo sola. Mi hija está en el exterior. Vive afuera, tiene un bebé y no puede viajar. Hay lugares del edificio en los que no hay cámara y yo tengo miedo de que esta gente me vuelva a atacar”.

“Llevó 13 años en el edificio. Nunca tuve un problema así. No tengo experiencia en eso”, completó.