Tras recibir la bendición, en Tultepec arranca producción pirotécnica

TULTEPEC, Méx., junio 6 (EL UNIVERSAL).- Con la bendición de San Juan de Dios es como inicia la temporada alta de producción para artesanos pirotécnicos del municipio de Tultepec, en el Estado de México, quienes de junio a diciembre incrementan 60% su actividad con motivo de las próximas fiestas patrias, festejos patronales y la época decembrina.

"Es el patrono de los pirotécnicos, una imagen muy venerada a nivel nacional y le tenemos mucho cariño, somos muy devotos a él. Es nuestro santo protector y es a quien veneramos todo el gremio pirotécnico", indicó Andrés Vázquez Solano, presidente de la Sociedad de San Juan de Dios, quien precisó también que recorrieron las zonas externas de La Saucera, zona autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para la venta de pirotecnia.

En procesión, acompañados de batucada, los artesanos recorrieron con las imágenes de San Juan de Dios, la Virgen de Loreto y el Niño de las Palomitas, los más de 300 talleres de la zona, donde un padre esparció agua bendita en los diferentes espacios e instrumentos de los talleres para encomendarse a San Juan de Dios y que les asista con su gracia.

"Es el recorrido y procesión con las imágenes principales de Tultepec en donde se refleja la bendición de cada uno de los talleres de producción y almacenamiento como inicio de la temporada pirotécnica que va de los meses de junio a diciembre, es la temporada fuerte", explicó Jorge Luis Camacho, secretario de la Sociedad Pirotécnica.

"Es el inicio de la temporada y viene el santito a bendecir cada taller para que a todos nos vaya bien y que no haya accidentes, que sea buena temporada para todos. Ponemos nuestro altar como agradecimiento y viene el padre a bendecir.

"Para nosotros es el primer año sin mi esposo, Gabriel, 'El barbas', y aquí seguimos luchando y echándole ganas para sacar adelante a la familia", comentó la señora Karina Martínez, cuyo taller fabrica bombas de colores, especial, candelas y cohetes bomba y de trueno.

La procesión visita los 310 módulos adornados con altares para pedir protección a fin de evitar accidentes al momento de preparar un elemento químico.