Rechaza AMLO violencia récord

Víctor Gamboa y Pedro Villa y Caña

CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la violencia en México esté en niveles nunca antes vistos, como aseguran, dijo, sus adversarios.

El mandatario defendió nuevamente su estrategia de seguridad y sostuvo que si se hubiera mantenido la premisa de los gobiernos anteriores —la cual resuelve que la violencia se combate con violencia— hoy el país sería ingobernable.

Además, remarcó que lo que se hizo en los sexenios de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en materia de seguridad pública fue una estrategia fallida e inhumana, "que nos afectó muchísimo".

"Vamos a dar resultados de cómo vamos avanzando y nuestros adversarios, con sus voceros y achichincles, tratan de confundir, desinformar, manipular, diciendo: 'Qué barbaridad, nunca había habido tanta violencia en México como ahora'. ¡Pues no es cierto! Si hubiésemos continuado con la misma política que se impuso desde que se declaró la guerra a la delincuencia organizada el país estaría en completa descomposición, ingobernable", enfatizó.

El presidente López Obrador afirmó que "donde hay un conservador, hay un represor en potencia", pero aseguró que la mayoría de los mexicanos están conscientes de que el problema de la violencia tiene que ver con la falta de trabajo y de oportunidades, y sólo los conservadores piensan que se pueden resolver los problemas con la ley del talión: ojo por ojo y diente por diente.

"¿Qué quieren, que se vuelva a ametrallar desde los helicópteros?, ¿eso es lo que quieren? No, no. ¿Y que las alianzas con el Cártel de Sinaloa y las pruebas de que saludé a la mamá de [Joaquín] Guzmán Loera? Imagínense ese periodismo, de qué nivel, nosotros tenemos principios, tenemos ideales, por eso no pueden ni van a poder, aunque insulten y calumnien", expresó.

Luego de que la Arquidiócesis Primada de México pidió revisar la estrategia de seguridad del gobierno federal, tras los homicidios de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, el Presidente acusó a "los religiosos" de no decir nada sobre la violencia en sexenios anteriores.