Receptor de los Marlins disfruta mucho de sus raíces cubanas en La Pequeña Habana

Nick Fortes está probando que puede ser un complemento perfecto en los Marlins.

Como enmascarado suplente, el pelotero nacido en la Florida se ha confabulado con Jacob Stallings para dotar a Miami de su mejor situación en la receptoría desde la partida de JT Realmuto.

Pero no se trata solamente de lo deportivo porque Fortes mantiene vínculos muy fuertes con la comunidad donde está enclavada la organización. Sus abuelos paternos y padre, Alfredo, nacieron en Cuba y parte de la familia aún reside en áreas como Hialeah.

Aunque su español es muy limitado, a Fortes, quien fue seleccionado por los peces en el Draft del 2018 como parte de la Universidad de Ole Miss, se le iluminan los ojos cuando habla de tradiciones como la cena de Noche Buena o la comida de su abuela cada vez que venía de la escuela.

De cuando en cuando visita a sus parientes en Miami para revivir esos recuerdos y sabores. En mejor lugar no podía estar.

¿Cómo fue el crecer en un ambiente cubanoamericano?

“Fue algo maravilloso, compartiendo con mis abuelos, con el aroma de la comida de mi abuela, las fiestas como la Noche Buena. Es cultura que siempre llevamos y es algo muy emocionante’‘.

¿Qué te contaban de Cuba?

“Mi padre nació en Holguín y vino para Estados Unidos cuando tenía unos seis o siete años de edad. Me hablaban de las dificultades, de la pobreza, de lo difícil que era vivir allá y de que era mucho más fácil vivir aquí por el sistema’’.

¿Disfrutas de alguna tradición cubana?

“Todo, sobre todo en la comida. Mi comida favorita es picadillo. Mi padre cocina una tremenda ropa vieja. Amo los pastelitos y es algo que sigo disfrutando mucho’’.

¿Cuán especial es jugar en Miami, tan cercano a esas raíces?

“Es algo especial. Mi papá está encantado. Crecí en Miami, mi infancia fue en Hialeah. Tengo muchos familiares que todavía viven en la zona. De modo que es muy bonito estar tan cercano a esa parte de mi vida. Es maravilloso de que sea así’’.