Rebrotes de COVID-19 demandan intensificar bioseguridad en los aeropuertos

Ante la propagación de nuevas variantes más contagiosas de COVID-19 se deben intensificar los protocolos de bioseguridad en los aeropuertos, y más aún cuando hay un repunte de los viajes por avión, para evitar una mayor propagación del coronavirus y otras enfermedades como la influenza, dijeron expertos.

En Estados Unidos los casos continúan aumentando por las subvariantes BA.4, BA.5 de Omicron, agresivamente contagiosas.

Entre el 27 de junio y el 2 de julio, la cepa BA.5 se convirtió en la dominante en Estados Unidos, con un 53.6% de los casos. La cepa BA.4 representó el 16.5%, manteniéndose como la tercera cepa más dominante, según los datos de los Centros Para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

“Aunque se han levantado muchas medidas tras la vacunación, se mantendrán los estándares de limpieza que se establecieron con la pandemia”, dijo Dija Ziane, directora de la división de Facility Services del Grupo EULEN, empresa especializada en servicios de aviación, limpieza y desinfección electrostática.

Y consideró que es necesario profundizar esos estándares en momentos en que los viajes por avión se han recuperado.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) divulgó una guía a inicios de 2021 sobre los procedimientos de limpieza y desinfección, además de las anteriores normas, para las aerolíneas y proveedores de asistencia en tierra.

La guía contiene procedimientos estandarizados para la limpieza y desinfección de la cabina, el puesto de pilotaje y los compartimentos de carga teniendo en cuenta los impacto operativo, costo y practicidad de las medidas de mitigación para el manejo de una pandemia.

“En principio, los procedimientos de limpieza estándar permanecen sin cambios, sin embargo, las medidas de desinfección adicionales deben agregarse en el contexto de la gestión de una pandemia. La estandarización de la limpieza de aeronaves y procesos de desinfección es fundamental para reiniciar con éxito las operaciones y reinstalar la confianza de los pasajeros”, dijo IATA en esa ocasión.

En la actualidad, la asociación afirma que el aire de la cabina se actualiza cada dos o tres minutos, con mucha más frecuencia que la mayoría de los otros ambientes interiores. También se filtra y fluye desde el techo hasta el suelo, todo lo cual ayuda a mantener un entorno saludable a bordo.

El Consejo Internacional de Aeropuertos de Norteamérica (ACI-NA) también publicó en plena pandemia un informe con 42 recomendaciones y prioridades para la salud y la seguridad del público que viaja y de los trabajadores.

Las recomendaciones incluían realizar inversiones en tecnología sin contacto para reducir los puntos de contacto de los pasajeros e implementar protocolos mejorados de limpieza y desinfección asegurando la consistencia en los estándares de salud de aeropuerto a aeropuerto.

Ziane dijo que después de la pandemia, los servicios de limpieza se han transformado para enfocarse en la optimización de los procesos.

“No solo como prevención del COVID-19, sino de otras enfermedades infecciosas donde las debidas medidas sanitarias en áreas públicas son un factor determinante para su prevención. La salud de los clientes y empleados debe seguir siendo una prioridad. Eso es lo que la gente espera”, agregó.