La reapertura del barco prisión Bibby Stockholm levanta la polémica en Reino Unido

En una de las comunidades costeras más pobres del Reino Unido, la atención vuelve a centrarse en la barcaza Bibby Stockholm, un barco de 222 habitaciones y tres pisos, fletado por el Gobierno durante 18 meses, que atracó en julio y que ahora, vuelve a considerarse seguro.

El ministerio del Interior ha comenzado a trasladar a los migrantes de regreso a bordo después de que fueran retirados, tras el descubrimiento en agosto de la bacteria legionella en las instalaciones.

En la isla de Portland es un tema controvertido; así lo explican los ciudadanos.

Stuart Harkness afirma: "No tiene ningún sentido para mí; no creo que tenga ningún sentido para la mayoría de las personas que realmente tienen un buen corazón hacia otros seres humanos".

"Creo que la mayoría de la gente tiene miedo del grupo demográfico de hombres solteros, eso es realmente todo", asegura Harry Keenen.

Susan Kelly considera: “Deben procesar adecuadamente a los solicitantes de asilo y, si su solicitud es válida, deben integrarse a nuestras comunidades. No estoy de acuerdo con mantenerlos prisioneros, creo que es inhumano”.

El Gobierno del Reino Unido considera que el Bibby Stockholm, que eventualmente albergará a unas 500 personas, forma parte de la solución para resolver el debate sobre el gran número de solicitantes de asilo. Y es que actualmente, unas 175 mil personas están esperando a que las autoridades procesen sus solicitudes.

Una barcaza en un puerto en una propiedad privada detrás de estas barreras tenía como objetivo mostrar que no hay lujos en el proceso de asilo en el Reino Unido.

Pero también se encontró a bordo la bacteria Legionella, un tipo de neumonía. También surgieron preocupaciones sobre la seguridad contra incendios y sobre la actividad de extrema derecha en la zona.

Pero el gobierno del Reino Unido dice que la barcaza ahora vuelve a ser segura y reducirá el costo de mantener a los solicitantes de asilo en hoteles”.

"Creo que es una estrategia interesante, pero no estoy seguro de qué tan cómoda se siente la gente con la barcaza sentada allí con ese gran grupo de personas", dice James Harrison.

Jason Teale asegura: “Hay muchas personas que vienen para ser evaluadas si son inmigrantes económicos o refugiados. Supongo que hay un retraso y la gente necesita ir a algún lugar... No sé si este es el lugar correcto al que deben ir, pero ellos "necesitan ir a alguna parte".

Por el momento, ya hay una segunda demanda de revisión judicial ante el Tribunal Superior del Reino Unido para impugnar la decisión del Gobierno. Pero el ministerio del Interior del país dice que confía en que la barcaza albergará a los solicitantes de asilo de forma segura.