¿Realmente se han encendido las alarmas en los Dolphins? Lo que dijo su entrenador Mike McDaniel

Los Dolphins (1-2) tienen motivos de sobra para haber encendido todas sus alarmas. Tienen lesionados tanto a su quarterback titular como al suplente y no confían plenamente en los otros dos sustitutos.

Por si fuera poco no ha convencido su actuación en las dos derrotas y no solo por el QB , sino por el equipo en general, principalmente en el lado ofensivo, aunque el defensivo y hasta los equipos especiales tienen su responsabilidad.

La novedad es que a falta de 72 horas el entrenador Mike McDaniel sigue deshojando la margarita o no ha querido revelar quién será el quarterback que lidere la ofensiva de Miami el próximo lunes 30 de septiembre (Monday Day Football) en el enfrentamiento en el Hard Rock Stadium ante los Titans (0-3), en un choque en el que tienen que ganar sí o sí.

“Tengo en mente lo que pienso, cómo podría resultar, sin embargo, es un poco prematuro por una multitud de razones”, dijo McDaniel.

“A medida que avance la semana me aseguraré de gritarlo desde lo alto de un edificio cuando lo sepamos, pero aún queda mucha información por recopilar”.

En la práctica del jueves participaron los tres quarterbacks que tienen opciones de jugar el lunes Skylar Thompson, Tim Boyle y Tyler Huntley, y uno de ellos será el titular.

El primer suplente de Tua, Thompson, fue sacado del juego del pasado domingo en Seattle con un fuerte golpe en la costilla. Sin duda alguna es el favorito de McDaniel, pero debido a la lesión sus movimientos son limitados y salvo un milagro es poco probable que juegue.

“El golpe en las costillas es bastante doloroso, tratamos de evaluarlo porque no es solo una cuestión de tolerancia al dolor. Skylar es un tipo duro, pero se trata de cómo eres capaz de hacer tu trabajo y con qué efectividad”, comentó el entrenador.

“Estoy equilibrando lo que él es capaz de hacer y lo que hacen los otros muchachos para tomar la mejor decisión”.

Aunque McDaniel prefirió a Boyle para sustituir a Thompson, y pese a que lució mejor que el abridor ante los Seahawks, no parece que para el lunes de nuevo sea el elegido y quien gana enteros es Huntley.

“Lo apuntamos por una razón. Es un jugador con el que estamos muy familiarizados”, indicó McDaniel.

“Me siento más cómodo con Huntley cayendo en el lugar al que hemos estado y le hemos dirigido. Está trabajando perfectamente todos los días y puedo verlo ganándose también la confianza de sus compañeros. Estoy muy alentado con su progresión”.

Uno de los que más necesita tener un buen quarterback que le haga llegar el balón es el estelar wide receiver Tyreek Hill, quien ha sufrido de lo lindo en los últimos dos encuentros, pero que espera que el equipo pronto encuentre el camino para revertir la situación.

“Muy confiado, hombre. Tenemos un gran cuerpo técnico que es capaz de elaborar un plan de juego loco. El lunes por la noche será un partido loco. Estoy deseando que llegue”, señaló Hill.

“Obviamente me siento bastante frustado con lo que hicimos como ofensiva en Seattle”.

“Prefiero que atravesemos la adversidad temprano, la resolvamos y luego comencemos a ganar impulso hacia el final. Tenemos muchos muchachos fantásticos en este equipo que están dispuestos a ser parte de la solución. Simplemente no estamos haciendo muchas cosas bien, pero tenemos un gran equipo”, añadió.

Escuchando al entrenador y a su estrella parece que todos los problemas estarán resueltos, pero la realidad puede ser otra.

Y no solo porque los jugadores no ejecuten bien las jugadas o porque aún este jueves no estaba definido el QB, o porque las llamadas de jugadas no sean las correctas, sino porque pese a la crisis no se hayan encendido las alarmas.