La reacción de Margarita Isabel a la transición de Libertad Palomo

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Antes de Libertad Palomo, la actriz vivió como Armando por 38 años y, durante esa etapa de su vida, obtuvo dos protagónicos, se hizo de un buen sostén económico y hasta contrajo matrimonio, con la primera actriz Margarita Isabel (fallecida en 2017) sin embargo, llegó un punto de su vida que tomó la decisión de transitar y convertirse en una mujer, un deseo que había tenido desde que tenía uso de razón, pero ¿cuál fue la reacción de su exesposa al enterarse de que Armando se convertiría en Libertad?

Luego de ganarse la aceptación del público y de ejecutivos de la televisión mexicana y latinoamericana cuando inició su carrera como cantante y actor, tuvo que renunciar a todo eso para perseguir su más ferviente deseo, el de vivirse como una mujer cuando, en el año 2000, decidió hacer la transición de hombre a mujer, perdiendo fama, amistades, dinero y hasta su esposa, con quien sostuvo un matrimonio de 13 años.

En una entrevista con Matilde Obregón, la actriz rememoró la época en que estuvo casada con la desaparecida Margarita Isabel una de las artistas mexicanas más queridas de la televisión, gracias al gran carisma que la caracterizó. Para Palomo, la presencia de la actriz en su vida significó mucha enseñanza, pues aseguró que fue una gran maestra para ella y no precisamente por la diferencia de edad que tenían, ya que Libertad era 15 años más joven.

"Una gran maestra de vida, maestra en el sentido de las muchas cosas bellas que me enseñó compartiendo la vida con ella, primeramente, como mujer, una extraordinaria pareja, increíble, una gran madre, una gran hija, una gran hermana, ¿qué te puedo decir? Sobre todo como pareja, una gran compañera y como actriz... basta verla en todos sus trabajos, primerísima actriz, carismática, muy querida en el medio artístico", resaltó.

A Palomo no se le terminó el amor por Margarita Isabel; aunque tenía grandes deseos de ser una mujer, su atracción por las mujeres era genuina, pues aseguró que nunca se ha sentido atraída por los hombres. Sin embargo, cuando su esposa se enteró de que se sentía atrapada en el cuerpo de un hombre no tomó bien la noticia, sobre todo, por la forma en que se desencadenaron los acontecimientos.

Libertad relata que su esposa la descubrió desde el primer momento en que trató de vestirse con ropa de mujer. Esto sucedió en uno de los tantos viajes que Margarita Isabel hizo para filmar una película, por lo que había viajado al norte del país. Mientras tanto, Palomo se preparaba para un evento en donde se había comprometido a asistir para cantar, viéndose en aprietos cuando se percató de que no estaba la camisa que pensaba usar durante el recital, por lo que fue al guardarropa de su esposa para ver si la prenda estaba ahí de casualidad.

"Fue una cosa muy triste, yo la esperaba un domingo y me acuerdo que el sábado tenía un compromiso, buscaba una camisa y no la encontré, abro el closet (de Margarita) y sentía que se me salía el corazón cuando veo todos esos vestidos preciosos; yo hacía muchas pesas para que nunca, por ningún motivo, me quedara un vestido, toda la vida me reprimí", destacó.

Al ver una falda de resorte, una blusa holgada y una peluca, Libertad decidió vestirse como mujer, se quedó vestida así para sentarse en el sillón y beber un café cuando -recuerda- escuchó que se abría la puerta; era Margarita que había regresado antes de su llamado.

"Se empezó a abrir la puerta y que me meto corriendo al baño, pero ella alcanza a ver a una mujer corriendo, monta el cólera y dice: 'Ábreme la puerta, ya vi que estás con una vieja que, por cierto, está fea, esa gorda... sácala o la saco a punta de trancazos', algo que jamás me hubiera imaginado", dijo.

Fue así que inventó que le estaba preparando una fiesta de disfraces para su regreso, por lo que había arruinado la sorpresa y aunque la actriz se mostró escéptica, le creyó por el hecho de que no había ninguna mujer en la casa.

Pero no fue sino hasta años más tarde que Palomo tuvo que confesarle lo que estaba pasando, por lo que le dijo que se iría a Estados Unidos por una época para poderse vestir de mujer en libertad, pues quizá luego de hacerlo abiertamente se olvidaría de ese deseo reprimido, pero eso no sucedió, por ello, cuando volvió a casa tuvo que volver a hablar con su esposa y "enfrentar lo inevitable".

Al conocer el sentir de Libertad, Margarita le dijo que tal vez si se esforzaba podía olvidarse su deseo de ser una mujer, pero ella le expresó que no podría renunciar a ese deseo con el que había nacido, decisión que no le cayó en gracia a la actriz, por lo que se separaron.

"Es algo con lo que yo nací, no se trata de fuerza de voluntad es algo que no puedo yo negar", dijo.