Por qué Donald Trump lo tiene casi imposible pese a ir ganando

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Con la renuncia de Ben Carson a continuar en las primarias republicanas, el panorama empieza a aclararse. Hace apenas un par de meses el número de candidatos a liderar al partido en las elecciones estadounidenses superaba la decena, hoy ya solo quedan cuatro: Donald Trump, Ted Cruz, Marco Rubio y John Kasich.

Es el primero de ellos, el magnate, el que marcha en cabeza y ahora mismo tiene todas las papeletas para ser el rival que se enfrente a los demócratas con la Casa Blanca como premio, sin embargo, en las filas del partido el preferido es Marco Rubio –con Ted Cruz en el banquillo-, más moderado, sosegado y joven que el radical Trump.

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Rubio ha conseguido convencer a los donantes, que están destinando grandes sumas a su campaña, a los veteranos del partido y a los compañeros del Congreso, pero su estrategia hace aguas debido a que Kasich no se retira. Necesita sus votos y los de Bush (ya fuera de la carrera) para plantar cara a Trump y Florida y Ohio (dos estados con mucho peso) podrían acabar definitivamente con sus aspiraciones, tal y como cuenta New York Times.

Pero la campaña interna a favor del senador por Florida no está dando sus frutos y Donald vive días de vino y rosas. Estas son algunas de las razones, por las que los republicanos no quieren que sea el ganador.

- Está dividiendo al partido

Si por algo se ha caracterizado el histriónico Trump es por decir siempre lo que piensa. Y por eso, durante la campaña, no ha dudado en atacar a sus propios compañeros dentro del partido. Por ejemplo de Carly Fiorina dijo que “nadie con esa cara podría ser presidenta de los Estados Unidos”. También atacó a la esposa de Jeb Bush, que es mexicana, y criticó la tibieza del exgobernador de Florida en su lucha contra la inmigración ilegal.

Así pues, el escenario es complejo porque si Trump finalmente consigue la nominación, ha dejado una estela de enemigos en su propio bando que no van a estar por la labor de apoyarle. Y si no la consigue, ha fragmentado al partido de tal manera que le puede otorgar una seria ventaja a los demócratas en la carrera electoral.

Y es que Trump puede ganar las primarias de su partido, pero para convertirse en presidente necesita el apoyo de todos los republicanos, tanto el partido en su conjunto como cada uno de los candidatos a los que se ha enfrentado.

- No pueden vencerle económicamente:

Al hilo de lo explicado anteriormente y tal y como cuenta el Huffington Post en este artículo, pesos pesados republicanos están aumentado las donaciones a los rivales de Trump para intentar vencer al magnate. Para ser candidato a las elecciones hace falta músculo financiero para poder costear las millonarias campañas y la publicidad. El problema que se están encontrando tanto Cruz como Rubio es que al propio Donald le sobran los millones.

Su patrimonio asciende a unos 10.000 millones de dólares según ha afirmado él mismo. A esta cifra hay que añadirle todo el dinero que recibe de donaciones, por lo que es capaz de mantener su campaña hasta el final, sin importar el dinero que cueste. Pero la gran diferencia con el resto de candidatos es que él realmente puede sostener su campaña entera con su patrimonio, algo que los demás no pueden.

- Su extremismo:

Durante toda la campaña Trump ha ido desgranando algunas de las medidas que aplicaría si llegara a ser presidente. Y la mayoría no han estado exentas de polémica, llegando incluso a incomodar profundamente a sectores amplios del partido. Entre ellas: construir un muro entre Estados Unidos y México, vetar la entrada de musulmanes al país o una guerra comercial con China.

La mayoría de estas ideas se han encontrado con el rechazo de sus compañeros de partido. Así por ejemplo, Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, se desmarcó de las declaraciones contra los musulmanes del aspirante y dijo que no representaban “ni al partido ni al país”. Otro de los clásicos del partido, Dick Cheney, manifestó que “va en contra de todo lo que los estadounidenses creen”.

- La importancia del voto latino:

En las últimas elecciones el voto latino ha sido clave para llegar a la Casa Blanca. En 2008 y 2012, el apoyo masivo de este colectivo a Obama le dio las llaves de la presidencia. Sin embargo, Trump puede lograr el efecto contrario. Su cruzada contra los mexicanos y sus hirientes comentarios contra la población latina pueden provocar que se cree un voto social contra él mismo, provocando perder las elecciones. En este sentido tanto Cruz, como Rubio, ambos de origen latino lograrían sacar buenos datos entre ellos.

De hecho, pese a que Trump se empeña en insistir que los latinos “le aman”, unas declaraciones que hizo tras imponerse en Nevada con el 44% de los votos latinos, lo cierto es que una encuesta de The Washington Post y Univisión muestra que es el candidato peor valorado por este colectivo, con solo el 16% de ellos teniendo una visión favorable de él.

Las victorias de Obama se cimentaron en el voto latino (un 67% de ellos apoyaron al candidato en 2008 y más de un 70% en 2012) y fueron decisivos en estados como California o Florida, con un gran peso electoral y un elevado número de población de este colectivo.

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Resultados de las elecciones de 2012

- Trump no puede con Hillary según las encuestas

Tras ocho años fuera de la Casa Blanca y con Obama en unos índices de popularidad bajos, es la gran oportunidad de los republicanos para volver a gobernar. Enfrente tendrán probablemente a Hillary Clinton, una candidata reconocible y reconocida con una buena popularidad en el país. Un candidato extremista es lo que menos interesa al partido, que ve que con un candidato más moderado puede lograr un amplio consenso en el país para llegar al poder.

Por el momento las encuestas están del lado de Hillary. Una de las últimas, realizada por NBC y Wall Street Journal muestra que en una batalla entre la demócrata y Trump se impondría ella con el 50% de los votos, frente al 40% del magnate. Pero Clinton caería contra Ted Cruz en el caso de que este se llevase el gato al agua.

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Aprobación de Obama (Gallup).

Javier Taeño (@javiertaeno)