“No hay rastros todavía”: intensa búsqueda de dos adolescentes desaparecidos al ser arrastrados por el río Mendoza
MENDOZA.– Los constantes deshielos y la sorprendente crecida del río Mendoza pusieron en alerta a las autoridades locales, sobre todo por los riesgos a los que se expone la población al sumergirse en el torrente para refrescarse, en medio de una ola de calor que no da tregua. En medio de este peligroso escenario, con trágicos desenlaces y diversos rescates en las últimas semanas, no se detiene la incesante búsqueda de dos adolescentes mendocinos que cayeron el domingo en distintas zonas del principal curso de agua de esta provincia del oeste argentino. Hasta ahora, los chicos de 14 y 19 años siguen desaparecidos, más allá de los recursos humanos y tecnológicos puestos a disposición para dar con su paradero. En tanto, los familiares intensifican los reclamos para que las tareas no se detengan.
“La hipótesis principal, en base a testigos, es que se ahogaron. Por eso, es incesante la búsqueda de los cuerpos, pero no hay rastros todavía de nada, a pesar de perfeccionar cada vez más el rastrillaje”, indicaron a LA NACION desde el Ministerio de Seguridad provincial.
De esta manera, equipos de bomberos del Cuartel Central, voluntarios y policías de diferentes dependencias se mantienen trabajando cada jornada, hasta el atardecer, para encontrar alguna respuesta. Incluso se puso en activad el helicóptero de la fuerza de seguridad provincial y se activaron drones y cámaras térmicas para rastrear los cuerpos de los adolescentes que fueron vistos por última vez durante la calurosa tarde del domingo, señalaron las fuentes. Sin embargo, son acciones sin resultados concretos.
Los hechos
Facundo Medina, de 14 años, cayó al río en la ribera del distrito Las Compuertas, en Luján de Cuyo, camino a la montaña mendocina, en las inmediaciones de la ruta 82, mientras que Raúl Tolaba, de 19, se lanzó a las aguas en la localidad de Tres Porteñas, en San Martín, en el este provincial, a más de 80 kilómetros de distancia del primer sitio. En ambos casos, por relato de testigos, familiares y amigos, se encontraban disfrutando de cada lugar, en contacto con las frías aguas para contrarrestar el calor sofocante, que supera en promedio los 40 grados en esta provincia.
Medina fue perdido de vista en cuestión de segundos, pasadas las 18, por lo que de inmediato se dio aviso al 911 y se describió que fue llevado por la brusca corriente. Desde ese momento comenzaron los trabajos para localizar al chico, pero hasta la noche de este martes no había novedades, a pesar de haber efectuado inspecciones en bastas zonas del río, cuesta abajo, con instrumentos tecnológicos especiales. No obstante, sus allegados mantenían la esperanza y la expectativa en las redes sociales, con campañas para intentar localizarlo.
Previo a este hecho, en plena siesta mendocina, un familiar de Tolaba indicó que se estaban refrescando en la finca Caballero cuando dejó de verlo, reconociendo la rapidez en la que se fue llenando de agua la zona y la fuerza de la corriente. Así, en este sitio, tras un llamado al 911, también se montaron operativos de rastreo aunque no se evidencian indicios de su paradero.
Persistentes deshielos
La gran crecida del río Mendoza tiene que ver con los persistentes deshielos en la alta montaña, motivada por el desembalse del Dique Potrerillos, tras llegar a su cota máxima. En consecuencia, ya se realizaron dos drenajes importantes del espejo de agua enclavado en plena montaña mendocina, por lo que las autoridades vienen advirtiendo a la población de mantenerse alejado de los márgenes del curso de agua.
Vale recordar que el 25 de enero se constató el fallecimiento de Nicolás Cottier, de 20 años, que practicaba rafting en el área termal de Cacheuta, en Luján de Cuyo, luego de que el gomón volcara. Tras un intenso operativo, se encontró el cuerpo a la altura de la Central Hidroeléctrica Álvarez Condarco.