Rapero P. Diddy, acusado de tráfico sexual, sin libertad condicional

El rapero estadounidense P. Diddy, de nombre real Sean Combs, en la Gala del Met en Nueva York, el 7 de mayo de 2018. (ANGELA WEISS)
El rapero estadounidense P. Diddy, de nombre real Sean Combs, en la Gala del Met en Nueva York, el 7 de mayo de 2018. (ANGELA WEISS) (ANGELA WEISS/AFP/AFP)

El miércoles, la justicia estadounidense volvió a rechazar la solicitud de libertad condicional del rapero P. Diddy, encarcelado en Nueva York por un sonado caso en el que se le acusa de tráfico sexual.

Sean Combs (nombre real), también conocido como Puff Daddy, comparecerá en mayo de 2025 en un juicio penal federal acusado de utilizar su "imperio" musical para apoyar un violento sistema de trata con fines de explotación sexual y extorsión.

El influyente rapero y productor se ha declarado inocente.

Los jueces le han denegado la libertad bajo fianza en dos ocasiones.

En una orden fechada el miércoles y hecha pública, el juez del tribunal federal de Manhattan Arun Subramanian "denegó" esta tercera petición alegando que "no se dan las condiciones para garantizar razonablemente la seguridad" de los demandantes y las partes civiles.

La semana pasada, los fiscales de la fiscalía superior de Estados Unidos alegaron que P. Diddy había estado contactando con testigos y utilizando plataformas de comunicación no autorizadas durante su encarcelamiento desde septiembre.

Mientras tanto, el rapero permanece en prisión en Nueva York.

P. Diddy, que durante mucho tiempo ha sido un fijo en la escena del hip-hop y en la industria musical en general, compareció el pasado viernes ante el tribunal vestido con el traje de presidiario, en presencia de sus familiares, para solicitar la libertad condicional.

Sean Combs, de 54 años, ha visto cómo su estrella se desvanecía desde la revelación en otoño de 2023 de varias denuncias, entre ellas acusaciones de violación por parte de la cantante de R&B Cassie, que en su día fue su novia, un procedimiento finalmente resuelto "extrajudicialmente", según ambas partes.

Otras denunciantes lo describieron como un violento depredador sexual que utilizaba alcohol y drogas para obtener su sumisión.

Paralelamente al proceso penal, el hombre se enfrenta también a un procedimiento civil interpuesto por más de 120 supuestas víctimas, entre ellas 25 menores en el momento de los hechos, que le acusan de agresión sexual, según sus abogados.

El rapero siempre ha negado estas acusaciones.

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