Los Rangers cortan la cabeza de la serpiente y son los campeones de la Serie Mundial

La pila humana en el centro del diamante lo decía todo: los Rangers son los nuevos campeones de la Serie Mundial.

Por primera vez en su historia, la organización de Texas toca el cielo del béisbol con un equipo que rebasó expectativas y superó problemas de todo tipo.

Si en los dos choques anteriores la ofensiva de los reyes del Clásico de Octubre resultó intensa y múltiple, en esta ocasión se impusieron el miércoles por la noche en un 5to choque lleno de drama que terminó con pizarra de 5-0, como para demostrar que poseen distintas maneras de acceder a la victoria.

Quizá parte de este triunfo habría tenido antecedentes en el cuarto partido cuando los Rangers supieron que no contarían más con los servicios de su slugger cubano Adolis García y del legendario lanzador Max Scherzer, y así y todo salieron a vapulear a sus contrarios.

Una vez más demostraron que no se iban a dejar amilanar por la adversidad y que estaban listos para poner punto final a esta Serie Mundial en la propia casa de unos Diamonbacks que, de la misma manera, rebasaron todos los pronósticos para llegar a esta instancia.

Más contrastante no pudo ser el juego hasta el inicio del séptimo inning porque si Zac Gallen mantuvo un dominio hermético y arrasaba con sus secuencias de lanzamientos, Nathan Eovaldi caminaba encima de un volcán a punto de estallar, sobreviviendo de amenaza en amenaza.

Durante los seis ceros que colgó Gallen se asistía a la noción de que podía ocurrir algo histórico, mientras que por otra parte parecía que Eovaldi estaba a punto de explotar, aunque lograba apretar el brazo y sacar el out a la hora buena y dejaba a nueve hombres anclados en las bases.

La magia de Gallen, sin embargo, acabaría en el séptimo cuando no solo Corey Seager le conectó el primer imparable del encuentro, sino que también permitía la primera carrera de Texas por la cuenta de Mitch Garver, quien remolcaría al torpedero que luego ganaría su segundo premio como Jugador Más Valioso del Clásico de Octubre.

Después de eso, el manager Torey Lovullo decidió sacar a Gallen, lo que probaría ser una decisión sabia, pues con hombre en tercera y primera y un solo out, el relevista Kevin Ginkel dominó a los dos siguientes bateadores y mitigó el problema.

Eovaldi, quien al igual que Gallen alguna vez vistió el uniforme de los Marlins, dejó lo mejor para la sexta entrada al retirar de uno, dos y tres a los últimos bateadores que enfrentó, demostrando que sabe sacar lo mejor de sí en los encuentros complicados.

A partir de ese momento, ambos managers recurrirían a sus respectivos bullpens.

Texas llamó a Aroldis Chapman, quien se convirtió en el pitcher nacido en Cuba con más juegos lanzados en Serie Mundial con siete, superando a Mike Cuéllar (6), José Contreras (5) y Orlando Hernández (5).

También es el primer serpentinero de la isla con dos anillos de Serie Mundial en equipos de diferentes ligas: Cachorros (2016) y Rangers (2023), dos novenas que consiguieron poner fin a sus largas sequías de título en Grandes Ligas con el aporte del lanzallamas antillano.

Los Rangers tuvieron una oportunidad de abrir el juego por completo en el octavo episodio cuando llenaron las bases con un solo out, pero Ginkel hizo lo mismo que Eovaldi y cerró el gasto ofensivo para mantener a su equipo pegado a la espalda de los texanos.

Finalmente, el juego se abrió en la parte alta de la novena cuando un sencillo de Jonah Heim se combinó con un error del jardinero central Alek Thomas, antes de que el siempre efectivo Marcus Semien sacara una bola del parque que se sintió como un cuchillo en la garganta de Arizona.

Así de esta manera, los Rangers cortaron la cabeza de la serpiente y conquistaron la Serie Mundial.