Ramaswamy vuelve al ataque contra Haley: tres conclusiones del tercer debate republicano

El tercer debate de las primarias republicanas, celebrado el miércoles en Miami, incluyó al grupo más reducido de aspirantes hasta la fecha, tres candidatos entre los cinco que quedaban en el escenario disputándose la primacía para convertirse en el último contendiente en pie contra Donald Trump.

Pero el esperado enfrentamiento entre Ron DeSantis y Nikki Haley fue usurpado por acres intercambios entre el emprendedor Vivek Ramaswamy y la ex gobernadora de Carolina del Sur, con una exasperada Haley llamando en un momento a Ramaswamy “escoria”.

Con las guerras en Israel y Ucrania y un cisma sobre la ayuda estadounidense dividiendo al partido, la política exterior ocupó el primer plano del debate de dos horas.

Ramaswamy atacó a Haley, calificándola de peón excesivamente belicista de la industria de defensa, citando su período como miembro de la junta directiva de Boeing tras su mandato como embajadora de Estados Unidos ante la ONU. Haley replicó que adversarios de Estados Unidos como el ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jinping estaban salivando ante un hipotético presidente Ramaswamy.

DeSantis polemizó con Haley sobre la política de fracking en la Florida y los negocios que cada uno hizo con China durante sus gobernaturas. Pero la pugnaz actuación de Ramaswamy es lo que se recordará en este enfrentamiento de noviembre, forzando a Haley a una batalla verbal en dos frentes que complicó su objetivo de eclipsar a DeSantis.

“DeSantis sigue sobreponiéndose mayoritariamente a la refriega en estos debates”, dijo Aaron Kall, director de debates de la Universidad de Michigan. “Esto le permite parecer presidencial y evitar los ataques más duros y los momentos virales que surgen”.

Con Trump disfrutando una ventaja de 27 puntos porcentuales a poco más de dos meses de que los habitantes de Iowa se dirijan a los caucus, ningún candidato presentó argumentos uniformes contra el favorito al que todos persiguen.

Estas son tres conclusiones del tercer debate republicano:

Vivek vuelve al ataque

Vivek Ramaswamy, que dominó el primer debate con su belicosidad y luego moderó su enfoque durante el segundo, volvió a su arsenal de ataques el miércoles, criticando a Kristen Welker, NBC; a la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel; a Nikki Haley, y a Ron DeSantis en la primera hora.

Pero pudiera decirse que el intercambio más malicioso ocurrió al principio de la segunda hora, cuando Ramaswamy mencionó a la hija de Haley por su uso de TikTok.

“En el pasado debate ella se burló de mí por unirme a TikTok. Bueno, en realidad su propia hija estuvo usando la aplicación durante mucho tiempo. Así que es posible que usted quiera cuidar de su familia primero”, aleccionó Ramaswamy, señalando a Haley.

“No mencione a mi hija”, respondió Haley, sacudiendo la cabeza, antes de añadir: “Eres una escoria”.

Haley ha sostenido que la aplicación de propiedad china, popular entre los jóvenes, está siendo usada por el Partido Comunista Chino como instrumento de espionaje. Aunque Ramaswamy ya había calificado TikTok de “fentanilo digital”, ha adoptado plenamente la plataforma como vehículo para llegar a los electores en su campaña insurgente.

Muchos de los ataques de Ramaswamy fueron claramente premeditados.

Al principio del debate, atacó con dos cañones a Haley y DeSantis por su apoyo al intervencionismo militar.

“Quiero tener cuidado de no cometer los errores de la clase dirigente neoconservadora del pasado”, dijo Ramaswamy. “¿Quieren un líder de una generación diferente que ponga a este país en primer lugar? ¿O quieren a Dick Cheney con tacones de tres pulgadas, en cuyo caso tenemos a dos de ellos en el escenario esta noche”.

Mientras el público reaccionaba tras muchas de las andanadas de Ramaswamy, los conservadores que apoyan a Trump y dan prioridad a Estados Unidos se deshacían en elogios hacia él en internet.

“Estoy seguro de que DeSantis aprecia que Vivek esté tomando la iniciativa en atacar a Nikki”, dijo Drew Klein, director estatal en Iowa de Americans for Prosperity, que está embarcada en una campaña contra Trump en el estado. “No creo que esté ayudando a Vivek”.

Tácticas diferentes sobre Trump

A diferencia de los dos primeros debates, los moderadores no esperaron a plantear al 45to presidente a sus contrincantes. Lester Holt, de NBC, pidió un contraste en su primera pregunta y las respuestas que recibió proporcionaron una ventana a los diferentes manuales de jugadas que se contemplan para atrapar al favorito.

Mientras que DeSantis planteó la debilidad política de Trump, Haley cuestionó la fortaleza de Trump en la escena mundial.

“Dijo que los republicanos se iban a cansar de ganar. Bueno, lo vimos anoche, estoy harto de que los republicanos pierdan”, dijo DeSantis, en referencia a las derrotas del Partido Republicano en Kentucky, Virginia y Pennsylvania el martes por la noche. “En la Florida mostré cómo se hace. Hace un año aquí, obtuvimos una victoria histórica, incluyendo un enorme triunfo aquí mismo, en Miami-Dade”.

El contratiempo para DeSantis, que está mejor preparado para derrotar al presidente Biden, son las nuevas encuestas que muestran a Trump por delante del demócrata en cinco de los seis estados disputados que determinarán el Colegio Electoral de 2024.

Haley enumeró una lista de asuntos que retratan a un país en crisis antes de describir a Trump como tambaleante ante las amenazas globales.

“Solía tener razón en Ucrania y en asuntos exteriores, ahora le tiemblan las rodillas y trata de ser amistoso de nuevo”, dijo la ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU.

Solo Chris Christie, ex gobernador de Nueva Jersey, planteó los enredos legales de Trump como un lastre político cada vez mayor.

“Cualquiera que vaya a pasar el próximo año y medio de su vida centrado en mantenerse fuera de la cárcel y de los juzgados no puede liderar este partido o este país, y hay que decirlo claramente”, dijo Christie.

Christie y Scott son marginados

Los enfrentamientos en el centro del escenario, con DeSantis en medio de una pelea desordenada entre Ramaswamy y Haley, dejó a los otros dos candidatos como jugadores secundarios que no lograron impresionar.

Christie, en un extremo del escenario, y el senador Tim Scott de Carolina del Sur, en el otro, ofrecieron actuaciones discretas que difícilmente ls sacaron de sus posiciones de un solo dígito.

“Las vibraciones de Tim Scott dicen: podría abandonar a mitad de este debate”, tuiteó Tommy Vietor, ex asesor del Consejo de Seguridad Nacional del presidente Obama.

Christie ha caído al cuarto puesto en Nueva Hampshire, donde ha apostado toda su candidatura, y Scott es cuarto en Iowa, que tradicionalmente solo produce viabilidad para los tres primeros candidatos que acaban la contienda.

No está claro si alguno de los dos se clasificará para el próximo debate, previsto para el 6 de diciembre en Tuscaloosa, Alabama.