El régimen de Daniel Ortega condenó a ocho años de cárcel a la excandidata Cristiana Chamorro
CARACAS.– El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su mujer y vicepresidenta, Rosario Murillo, cerraron el círculo revolucionario en torno a quienes fueron sus contrincantes electorales con la condena este martes de la principal favorita para los comicios presidenciales el año pasado, Cristiana Chamorro .
El Juzgado Noveno de Managua ha declarado a la hija de Violeta Barrios, la “madre de la democracia”, culpable de los delitos de lavado de dinero, apropiación indebida, gestión abusiva y falsedad ideológica, por lo que deberá permanecer en arresto domiciliario durante los próximos ocho años.
El circo judicial sandinista también ha sentenciado a los colaboradores de la presidenta de la Fundación Chamorro a distintas penas, incluidos su conductor, Pedro Vásquez (siete años de cárcel); el contador general, Marcos Fletes (13 años); el administrador financiero, Walter Gómez (13 años), y el propio hermano de Cristiana, Pedro Joaquín (nueve años de cárcel). El mayor de los Chamorro también barruntaba su candidatura presidencial antes de ser detenido.
La única que permanecerá encarcelada en su domicilio es Cristiana Chamorro, quien también está inhabilitada para ejercer cargos públicos. El gobierno ha convertido su vivienda en una especie de prisión particular, en la que permanece aislada e incomunicada desde el inicio del carrusel de detenciones, en junio de 2021.
Según describe su familia, la hija de doña Violeta solo ha conversado en una ocasión con sus abogados, quienes no pudieron preparar su defensa en una parodia juzgada de antemano, en la que los principales testigos volvieron a ser policías, como en la mayoría de los casos, y periodistas del régimen.
La Justicia nicaragüense insiste en su sentencia en los lazos ilegales entre la Fundación Chamorro y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
“La fundación defiende el acceso a la información pública y fortalece el periodismo independiente. Los cargos contra Chamorro son una farsa orquestada”, aseguró Samantha Power, responsable de Usaid.
A todos los condenados, menos a Pedro Joaquín Chamorro, les han impuesto multas millonarias “imposibles de pagar y que si se llegaran a conmutar equivaldrían a prisión perpetua”, advirtió el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). En el caso de Cristiana Chamorro, le deberá pagar al Estado casi 1,5 millones de dólares. “Fueron condenados por delitos que no han cometido”, confirmó el prestigioso Cenidh, encabezado por Vilma Núñez.
El plan puesto en marcha el año pasado por el caudillo sandinista para perpetuarse en el poder ha alcanzado su plenitud solo nueve meses después de iniciarse y solo unas horas antes de que su gran aliado ruso diera a conocer la sentencia contra el líder opositor Alexei Navalny.
Todos condenados
Todos los rivales electorales de Ortega están condenados, a excepción de la abogada María Asunción Moreno, de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, quien escapó de Nicaragua y no cayó en la trampa de la fiscalía, que la había citado a declarar. Vive en el exilio.
El carrusel de juicios contra los siete precandidatos presidenciales ya suma casi 80 años en condenas. Cualquiera de ellos habría derrotado en las urnas al jerarca revolucionario.
Los peor tratados por el sistema judicial sandinista son precisamente contra los que mayor inquina ha demostrado la pareja que copreside el país. Se trata del economista Juan Sebastián Chamorro, primo de Cristiana y dirigente de Ciudadanos por la Libertad; el activista Félix Maradiaga, líder de la Unidad Nacional Azul y Blanco, nacida de la rebelión popular de 2018; el líder campesino Medardo Mairena, uno de los que también encabezaron las protestas contra el supuesto canal que Ortega iba a construir con capital chino para hacer competencia el Canal de Panamá, y el periodista Miguel Mora, propietario del canal 100% Noticias, que hasta que fue expropiado por el gobierno informaba al país de todo lo que acontecía en torno a las protestas. Todos ellos fueron condenados a 13 años de cárcel por traición a la patria.
Los jueces castigaron al diplomático Arturo Cruz, exembajador en Estados Unidos, y al dirigente conservador Noel Vidaurre con nueve años de cárcel para cada uno por los mismos delitos.
Tanto el Cenidh como el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más han exigido la libertad inmediata de todos los condenados tras un “proceso arbitrario e inconstitucional”. La muerte en prisión de Hugo Torres, el famoso “comandante uno” de la revolución y uno de los principales disidentes del sandinismo, conmocionó al continente en febrero pasado, pero Ortega no ha dado un paso atrás en su plan de terror.
De esta forma se consuma la gran venganza del caudillo sandinista, que fue desalojado del poder en 1990 por la madre de Cristiana en unos comicios presidenciales sorprendentes. Violeta Barrios participó en los primeros tiempos del gobierno sandinista, pero pronto la deriva antidemocrática de los revolucionarios la apartó de la junta que encabezaba Ortega.
“Cristiana Chamorro es un ejemplo de pulcritud, integridad y decencia. En una dictadura todo es posible. Hay que frenar a este régimen desquiciado”, protestó José Miguel Vivanco, exdirector para las Américas de Human Rights Watch (HRW).