Quiero que los jugadores entiendan que estamos aquí para ganar, ¿cuál es la filosofía de Skip Shumaker?

Skip Schumaker cambió de uniforme, pero no de destino. Cuando el nuevo manager de los Marlins llegó al campamento de primavera en Jupiter solo tuvo que hacer un giro a la izquierda para no continuar al cuartel general de su antiguo equipo, los Cardenales.

La carrera del piloto de Miami como pelotero será recordada por sus tiempos en San Luis, organización que comparte el complejo del Roger Dean Stadium con los peces y que, sin duda, posee una mayor historia y mucho más éxito en las Grandes Ligas.

“Solo tuve que hacer un cambio de dirección’‘, comento Schumaker. “En vez de tomar a la derecha, giré a la izquierda. Pero es bueno estar en un lugar que conozco y debo decir que me gusta el nuevo uniforme. Me gusta el color negro. Es algo diferente a lo que estaba acostumbrado, pero me gusta’‘.

A los fanáticos de los Malins le va a gustar mucho más que el dirigente sepa construir esa “cultura ganadora’‘ de la cual estuvo hablando Derek Jeter -y por ende el antiguo manager Don Mattingly- durante su estancia de cinco años, pero que nunca llegó a establecerse.

Desde que tomara el cargo al frente de Miami, Schumaker no ha dejado de un momento de tender puentes con su equipo de coaches y con la mayoría de los peloteros, ya sea en conversaciones personales y en un constante flujo de textos que le permitan conocerlos mejor.

“Para eso también servirán estos primeros días’‘, explicó Schumaker. “Una cosa es ver los videos de los juegos y otra cosa ver a los jugadores en persona. Creo que esta presentación de lanzadores y receptores, aunque ya hay muchos peloteros de posición nos servirá de mucho’‘.

Por el momento, Schumaker no planea hacer ninguna reunión ni ofrecerles un discurso grandielocuente a sus dirigidos, aunque el próximo martes, cuando será obligatoria la presencia de todos, sí piensa tener una conversación con el grupo entero, aunque de manera informal.

Varios peloteros consultados por El Nuevo Herald solo tuvieron palabras positivas sobre sus encuentros con Shumaker, de quien Sandy Alcántara, el as de la rotación, comentó que era una especie de encuentro donde se daban la mano la vieja escula del béisbol y el nuevo sentido analítico.

Pero más allá de los elogios y las presentaciones, la tarea de Schumaker luce muy complicada y se duda de que los Marlins puedan avanzar más allá de lo que pronostican expertos de pretemporada, además de ser capaces de competir con los pesos pesados de siempre: los Mets de Nueva York, los Filis de Filadelfia y, sobre todo, los Bravos de Atlanta.

En 2021, los Marlins perdieron 95 juegos y en la recién concluida temporada sufrieron 93 derrotas mientras terminaban en el cuarto lugar de su división en el Este de la Liga Nacional -solo por delante de los Nacionales de Washington- por segundo año consecutivo.

A pesar de todo, Schumaker vive un primer día de primavera lleno de esperanzas.

“Creo que este es un día lleno de entusiasmo’‘, agregó Schumaker. “Veo muchos brazos jóvenes y fuertes. Verlos trabajar para mí y equipo de dirección es algo especial. Tienes siete coaches nuevos y ver a estos muchachos trabajar en vivo es diferente’‘.

La mayoría, sin embargo, considera que si bien la temporada 2023 puede ser más divertida, Miami no cuenta con la misma cultura ganadora, por ejemplo, de unos Rays de Tampa Bay que año tras año son capaces de meterse en los playoffs, a pesar de la potencia de los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston.

El nuevo piloto hereda un equipo con una trayectoria incierta que bajo el mando de Mattingly llegó a los playoffs durante la abreviada contienda del 2020, pero lo hicieron gracias al campo ampliado de los clasificados y a pesar de un diferencial de carreras negativo.

Cambiar todo eso, de golpe y porrazo será muy difícil, pero todo comienza con este momento en Jupiter.

“Queremos entender que sucede dentro de cada jugador, que los motiva’‘, apuntó Schumaker. “Quiero que entiendan que estamos aquí para ganar y que debemos estar listos para ganar desde el primer día. Cuando los jugadores entiendan que pueden confiar en nosotros. Ese es un buen punto de partida para tener una mentalidad ganadora. Toma tiempo, pero una vez que lo entiendan todo será mejor’‘.