Yahoo Noticias ‘Fin de una era’: querida pista de patinaje en Kendall cierra después de casi 40 años
Siento decírselo, pero su infancia ha muerto.
La querida pista de patinaje Super Wheels Miami en Kendall pronto dejará de existir. El punto de referencia del vecindario que fue el lugar de innumerables fiestas de cumpleaños, celebraciones y primeras citas es otra víctima de los tiempos económicos difíciles.
El propietario Thomas Mitchell, quien ha estado al frente de Super Wheels desde su apertura el 9 de junio de 2001, dio la noticia a sus seguidores con un críptico post el martes en Facebook,.
Solo tres palabras aparecían en una pantalla negra de su página: “Una última vez”.
En la página de Facebook del local hay un post similar que dice simplemente: “Fin de una era”.
Los detalles eran escasos, pero abajo, en los comentarios, hay una nota que explica básicamente que el local de entretenimiento no es inmune a la descontrolada urbanización del sur de la Florida.
El hogar de la pista, Crystal Plaza, se está transformando en “un centro comercial tipo condominio”, y se avecinan grandes cambios.
Mitchell confirmó al Miami Herald el miércoles que el edificio se vendió hace unas dos semanas por $6 millones a compradores locales no identificados, y que ahora tiene algunas opciones:
“Estamos en intensas negociaciones para permanecer como inquilinos, vender nuestros activos y jubilarnos o buscar y trasladarnos a otro lugar”, dijo el miamense, quien fue director de operaciones de la anterior pista llamada Hot Wheels, que abrió en 1986.
Pero, ¿tiene los medios para seguir como inquilino? El alquiler es actualmente de $25,000 al mes y esa cifra seguramente aumentará si el nuevo propietario decide mantenerla como centro de patinaje.
Mitchell dijo que fue a buscar un nuevo local, que pedía $135,000 al mes.
“Eso significaría que la entrada pasaría de $15 a rondar los $90”, dijo. “Son precios de South Beach”.
¿Qué será del enorme local de 30,000 pies cuadrados con el característico remolino en la fachada? Mitchell ha oído rumores que el preciado local se convertirá en un almacén o, irónicamente, incluso en una iglesia.
El empresario admite que las dos últimas semanas han sido difíciles, no solo para él, sino también para sus clientes. No deja de oír comentarios positivos de padres agradecidos que adoran el lugar porque mantiene a sus hijos en contacto con la vida real, aunque sea brevemente.
“En la era de la tecnología, muchos niños están perdiendo sus habilidades interactivas y eso es lo que intentamos mantener vivo”, dijo Mitchell. “Las familias me dicen que hablan más con sus hijos aquí en la pista que en la mesa, cuando todos sacan sus teléfonos”.
Mitchell también está consciente del atractivo nostálgico de Super Wheels:
“Aquí es donde algunas personas tuvieron su primer empleo o se tomaron de la mano con alguien por primera vez”, dice. “Crearon recuerdos inolvidables”.
De hecho, en la sección de comentarios bajo el post de Mitchell, muchos usuarios de las redes sociales reconocieron lo importante que fue Super Wheels para ellos en sus años de formación.
“Hicieron un gran trabajo...”, escribió uno. “Este edificio nos salvó a muchos y nos convirtió en grandes adultos... adelante con la próxima aventura”.
Hablando de la próxima aventura, hay un punto brillante en el horizonte: La noche del 25 de noviembre, DJ Laz organizará una fiesta por todo lo alto que lo llevará de vuelta a su juventud por una noche.
“Supongo que será nuestro último hurra”, dijo Mitchell, añadiendo que los detalles se darán a conocer en sus redes sociales. “Porque Super Wheels, tal y como es ahora, dejará de existir. Es un momento muy emotivo”.
