Quería ser enfermera. Una graduada indocumentada de Sacramento State sigue sus sueños

Perla Valdovinos Galván no creía que pudiera ir a la universidad.

No porque no fuera lo bastante lista o porque no estuviera preparada. Valdovinos Galván creía que la universidad no era una opción porque es indocumentada.

Pero ella siempre quiso ser enfermera. Era su sueño de la infancia. Tenía un deseo innato de “hacer algo bueno”. Como su padre estaba enfermo, ella le dijo que sería su cuidadora.

Cuenta que, cuando tenía 13 años, su padre murió por una negligencia médica. Fue entonces cuando decidió que no permitiría que lo que le ocurrió a su padre le ocurriera a nadie más.

“A pesar de eso, sigo queriendo ser (enfermera) de otra persona”, dijo Valdovinos Galván, quien ahora tiene 23 años. “Necesito cuidar a la familia de alguien más, mejor que lo que yo experimenté”.

Después de graduarse de preparatoria en 2019, Valdovinos Galván asistió a Modesto City College antes de transferirse a Sacramento State, donde se graduó con un título de enfermería.

El camino hacia la graduación no fue fácil para ella. Se enfrentó a importantes obstáculos económicos a la hora de costearse los estudios. Dijo que tiene “ingresos muy bajos”, que no tenía dinero ahorrado y que, como su madre es discapacitada, no podía recurrir a otras personas para que la ayudaran económicamente.

Aunque recibió fondos de la Ley DREAM y pagó la colegiatura estatal, Valdovinos Galván tuvo que trabajar para obtener su título. Para costearse la universidad, aceptó cualquier trabajo que le pagaran. Limpió casas, solicitó becas e incluso recurrió a su programa de enfermería para obtener recursos de fondos de emergencia.

Pero sus responsabilidades financieras no eran únicamente académicas. Tenía que poner comida en la mesa, pagar la renta y comprar sus libros de texto de enfermería, que valían casi $1,000.

Ahora, como nueva graduada de Sacramento State, dice que se siente como la persona que siempre quiso y luchó por ser cuando era más joven. Por fin puede ayudar a la gente y ser una parte importante de su comunidad. Y como aspirante a enfermera, Valdovinos Galván dijo que quiere ser una persona a la que los indocumentados puedan acudir en busca de ayuda.

“Había puesto mi meta muy alto, y esto es algo por lo que he trabajado toda mi vida”, dijo. “Por fin me he dado cuenta de que puedo hacerlo”.

La idea de graduarse sigue pareciéndole una locura. Perseguir un título de enfermería en California no es fácil debido a lo complicado que es permanecer en un programa, dijo. Incluso puede parecer imposible. Terminar finalmente, y empezar a obtener una licencia de enfermería, significa mucho para ella.

“Incluso graduarme me parece surrealista”, dice. “Cada vez que pienso en ello, me emociono. Hay una niña en mí que pasó toda su vida con miedo y que no creía que pudiera hacerlo. Ahora, cada vez que pienso en graduarme, solo quiero llorar”.

Perla Valdovinos Galván decide qué estola ponerse para su ceremonia de entrega de insignias y graduación de la escuela de enfermería, en su dormitorio de Sacramento State, el jueves 16 de mayo. "La gente está ahí, la gente quiere ayudarte, y así es como superé mis retos", dijo.
Perla Valdovinos Galván decide qué estola ponerse para su ceremonia de entrega de insignias y graduación de la escuela de enfermería, en su dormitorio de Sacramento State, el jueves 16 de mayo. "La gente está ahí, la gente quiere ayudarte, y así es como superé mis retos", dijo.

Ojo: Solo el 10% de los estudiantes indocumentados de California cursan estudios superiores, según la Campaign for College Opportunity.

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