Aún no queda claro móvil de matanza

CIUDAD JUÁREZ, Chi., enero 31 (EL UNIVERSAL).- Son ya 4 mil 745 días desde que la calle Villa del Portal, en la colonia Villas de Salvarcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se llenó de sangre.

Ese día asesinaron a 15 jóvenes que estaban en una fiesta, en su mayoría eran estudiantes.

La masacre, que ocurrió la noche del 30 y madrugada del 31 de enero de 2010, marcó no sólo a esta ciudad, sino a las familias de los jóvenes asesinados, las cuales se reunieron ayer de nuevo en el lugar, ahora convertido en memorial, para recordarlos.

Flores, velas, frases de cariño y un gran dolor es lo que se sigue percibiendo en el espacio, en donde está colocada cada una de las fotografías de quienes eran hijos, estudiantes y hermanos.

"Somos nosotros quienes permanecemos a través de ti. Bajo tu sombra, con el agua, con el viento y el sol", se lee en la placa que se le colocó a Eduardo Becerra, uno de los jóvenes asesinados.

A 13 años las familias siguen reclamando justicia y siguen llorando a sus muertos.

Joven festejaba sus18 años

La noche del sábado 30 y la madrugada del 31 de enero de 2010 había fiesta en la casa número 1310 de la calle Villa Portal; se celebraba que Jesús Armando Segovia cumplía 18 años.

A las 11:30 de la noche, un grupo de hombres armados llegó al lugar, cerró la reja y abrió fuego contra los muchachos. Quince murieron en el lugar y 10 más resultaron heridos.

Una primera versión indicaba que el ataque, perpetrado por sicarios de los grupos La Línea y Los Aztecas, iba contra una persona. Luego se habló de una confusión. A la fecha no queda claro qué motivó la matanza.

La mayoría de los fallecidos eran estudiantes del Colegio de Bachilleres (Cobach) No. 9, del CBTIS 128 y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

El hecho conmocionó no sólo a la comunidad juarense, sino también a todo el país. Se trató de una de las primeras matanzas en el marco de la llamada guerra contra el narcotráfico, que había declarado el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Tras la masacre se informó de la detención de cuatro personas vinculadas con los hechos, las cuales fueron sentenciadas a más de 200 años de prisión.

Un año después, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lanzó la recomendación 50/2011, en la cual se señala la reparación del daño por parte de las autoridades.

Tras la matanza en Villas de Salvarcar se iniciaron programas sociales como Todos Somos Juárez, con el cual se pretendía disminuir la violencia y reconstruir el tejido social. A manera de homenaje a los estudiantes muertos se construyó un campo de futbol americano.

Aunque en la zona la vida parece transcurrir de manera habitual, los vecinos de la calle Villa del Portal aún se detienen frente al memorial, donde las madres y otros familiares están presentes limpiando, cambiando las flores o sólo recordando a sus hijos.