Putin gana las elecciones rusas sin competencia real

Vladimir Putin habla en el cuartel general de su campaña electoral en Moscú, Rusia

Por Guy Faulconbridge y Andrew Osborn

MOSCÚ, 17 mar (Reuters) - El presidente ruso, Vladimir Putin, se impuso en las elecciones celebradas el domingo en Rusia con una victoria sin precedentes en la era postsoviética, consolidando así su ya firme control del poder, en una victoria que, según él, demuestra que Moscú ha hecho bien en plantar cara a Occidente y enviar sus tropas a Ucrania.

Putin, ex teniente coronel del KGB, que ascendió al poder por primera vez en 1999, dejó claro que el resultado debería enviar un mensaje a Occidente de que sus líderes tendrán que contar con una Rusia envalentonada, ya sea en la guerra o en la paz, durante muchos años más.

El resultado significa que Putin, de 71 años, se embarcará en un nuevo mandato de seis años que, de completarlo, le permitirá superar a Josef Stalin y convertirse en el dirigente ruso que más tiempo ha ocupado el cargo en más de 200 años.

Putin obtuvo el 87,8% de los votos, el resultado más alto en la historia postsoviética de Rusia, según un sondeo a pie de urna de la Fundación de Opinión Pública. El Centro Ruso de Investigación de la Opinión Pública (VCIOM, por sus siglas en inglés) situó a Putin en el 87%. Los primeros resultados oficiales indicaban que los sondeos eran correctos. Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y otras naciones han dicho que la votación no fue libre ni justa debido al encarcelamiento de opositores políticos y a la censura.

El candidato comunista Nikolai Kharitonov quedó segundo con algo menos del 4%, el recién llegado Vladislav Davankov tercero, y el ultranacionalista Leonid Slutsky cuarto, según los resultados parciales.

Putin dijo a sus partidarios en un discurso de victoria en Moscú que daría prioridad a resolver las tareas asociadas a lo que denominó la "operación militar especial" de Rusia en Ucrania y que reforzaría el ejército ruso.

"Tenemos muchas tareas por delante. Pero cuando estamos consolidados -no importa quién quiera intimidarnos, reprimirnos- nadie lo ha conseguido nunca en la historia, no lo han conseguido ahora y no lo conseguirán nunca en el futuro", dijo Putin.

Sus seguidores corearon "Putin, Putin, Putin" cuando apareció en el escenario y "Rusia, Rusia, Rusia" después de que pronunciara su discurso de aceptación.

Inspirados por el líder opositor Alexéi Navalni, que murió en una prisión del Ártico el mes pasado, miles de opositores protestaron a mediodía contra Putin en colegios electorales dentro y fuera de Rusia.

Putin declaró a la prensa que consideraba democráticas las elecciones rusas y afirmó que la protesta contra él, inspirada por Navalni, no había tenido ningún efecto en el resultado de los comicios.

En sus primeros comentarios sobre su muerte, también dijo que el fallecimiento de Navalni había sido un "triste acontecimiento" y confirmó que había estado dispuesto a realizar un canje de prisioneros en el que participara el político opositor.

A la pregunta de una cadena de televisión estadounidense -la NBC-, sobre si su reelección era democrática, Putin criticó los sistemas político y judicial de Estados Unidos.

"El mundo entero se ríe de lo que está ocurriendo (en Estados Unidos)", dijo. "Esto es simplemente un desastre, no una democracia", añadió.

"...¿Es democrático usar recursos administrativos para atacar a uno de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, usando el poder judicial entre otras cosas?", preguntó, haciendo una aparente referencia a cuatro casos penales contra el candidato republicano Donald Trump.

Las elecciones rusas se celebran poco más de dos años después de que Putin desencadenara el conflicto europeo más mortífero desde la Segunda Guerra Mundial al ordenar la invasión de Ucrania.

La guerra ha planeado sobre los tres días de elecciones: Ucrania ha atacado en repetidas ocasiones refinerías de petróleo en Rusia, bombardeado regiones rusas y tratado de perforar las fronteras rusas con fuerzas aliadas, una acción que Putin dijo que no quedaría impune.

Putin afirmó que Rusia podría tener que crear una zona de contención dentro de Ucrania para evitar este tipo de ataques en el futuro.

Aunque la reelección de Putin no estaba en duda, dado su control sobre Rusia y la ausencia de verdaderos aspirantes, el exespía del KGB quería demostrar que contaba con el apoyo abrumador de los rusos.

La participación en todo el país fue del 74,22% a las 1800 GMT cuando se cerraron las urnas, dijeron las autoridades electorales, superando los niveles de 2018 del 67,5%.

No hubo un recuento independiente de cuántos de los 114 millones de votantes de Rusia participaron en las manifestaciones de la oposición, ante un importante despliegue de seguridad en el que participaron decenas de miles de policías y cargos de seguridad.

Periodistas de Reuters observaron un aumento del flujo de votantes, especialmente jóvenes, a mediodía en los colegios electorales de Moscú, San Petersburgo y Ekaterimburgo, con colas de varios cientos de personas e incluso miles.

Algunos dijeron que estaban protestando, aunque había pocos signos externos que los distinguieran de los votantes ordinarios.

Al menos 74 personas fueron detenidas el domingo en toda Rusia, según OVD-Info, un grupo que vigila la represión de la disidencia.

Durante los dos días anteriores, ocurrieron incidentes de protesta dispersos: algunos rusos prendieron fuego a cabinas de votación o vertieron tinte verde en las urnas. Los opositores publicaron algunas fotos de papeletas estropeadas con lemas que insultaban a Putin.

Pero la muerte de Navalni ha dejado a la oposición privada de su líder más formidable, y otras figuras importantes de la oposición están en el extranjero, en la cárcel o muertas.

Occidente tacha a Putin de autócrata y asesino. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo el domingo que Putin quería gobernar para siempre y que la votación había sido ilegítima.

Putin retrata la guerra como parte de una batalla secular contra un Occidente en declive que, según él, humilló a Rusia tras la Guerra Fría invadiendo la esfera de influencia de Moscú.

La votación en Rusia se ha producido en un momento crucial, ante la encrucijada en la que se encuentran, según los jefes de espionaje occidentales, la guerra en Ucrania y las relaciones de Moscú con Occidente en general.

El apoyo a Ucrania está enredado en la política interna de Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

Aunque Kiev recuperó territorio tras la invasión de 2022, el ejército ruso ha logrado avances tras una contraofensiva ucraniana fallida el año pasado.

(Redactado por Guy Faulconbridge en Moscú, Andrew Osborn en Londres y Lidia Kelly en Melbourne; editado por Frances Kerry, Peter Graff, Ros Russell y Lisa Shumaker; editado en español por Mireia Merino)