Purifican iglesia para recibir cuerpos de sacerdotes jesuitas

CEROCAHUI, Chih., junio 26 (EL UNIVERSAL).- Los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora regresaron este domingo a Cerocahui, la localidad de la sierra Tarahumara que fue su hogar durante años.

A su llegada fue purificada la parroquia San Francisco Javier, el lugar donde el pasado lunes fueron asesinados

"Se deshonró, se faltó al respeto al templo. Se va a bailar y echar un incienso para que el mal se vaya y el bien vuelva", comentó el sacerdote jesuita Esteban.

Luego de que los cuerpos de los sacerdotes ingresaron al templo, se procedió a realizar una oración en idioma raramuri, para después pasar a danzar y encender incienso por todo el templo.

Los encargados fueron los integrantes de la comunidad raramuri local, quienes con danzas, incienso, velas y dos banderas en color blanco, purificaron el templo.

En su mensaje, el padre Esteban comentó que la iglesia ahora será un santuario para recordar la historia de los sacerdotes.

Aseguró que la comunidad siente dolor por los sucesos de la semana pasada --que también costaron la vida al guía de turistas Pedro Palma, y tiene a dos hermanos desaparecidos-- pero también alegría porque se encontraron los cuerpos de los sacerdotes y el guía, para poder despedirlos. Agregó que también hay esperanza de que estas muertes sean por algo bueno.

"Ya llegaron de donde salieron. De aquí se los llevaron muertos y aquí regresaron", expresó.

Al terminar la purificación se inició el rosario y la velación de los cuerpos. Este lunes serán sepultados en el mismo templo.